Por Sergio Segura
Este domingo se votó para elegir congresistas y los resultados dan un abre bocas de lo que será la elección presidencial a llevarse a cabo el próximo 27 de mayo.
En términos generales fueron unas elecciones donde se mantiene la tendencia en la correlación de fuerzas dentro de la Cámara de Representantes y Senado de la República. Las derechas (partidos Centro Democrático, Conservador, Liberal y la Unidad Nacional) pierden curules, pero se mantienen con las mayorías en el Congreso; Álvaro Uribe resultó el candidato más votado con 866.176 de los 2.475.878 sufragios (16,45%) que recibió su partido, el Centro Democrático, logrando 19 curules. Cambio Radical, partido del exvicepresidente y candidato a la Presidencia, Germán Vargas Lleras, obtuvo 2.110.283 (14,02%) para 16 curules, siete más que las que tenían desde 2014. La Unidad Nacional (colectividad del presidente Santos) pasó de 21 curules a 14, el Conservador cerró con 15 y el Liberal con 14 de los escaños.
Por su parte, la Alianza Verde, llegó a las 10 curules con 1.305.042 votos (8,64) y el Polo Democrático Alternativo (PDA) mantuvo las cinco con las que cuenta actualmente tras obtener 729.700 votos (4,83%). El líder popular campesino del movimiento Congreso de los Pueblos se mantiene dentro del Congreso de la República al haber llegado a más de 27.000 votos integrando el PDA. Poro otro lado, la Lista de la Decencia recuperó el escaño de la Unión Patriótica (partido de izquierda exterminado en los 80’s y 90’s) con Aida Avella y posicionó a figuras políticas como Maria José Pizarro y Gustavo Bolívar del ala progresista. A su vez, resalta la permanencia de Iván Cepeda en el Congreso y la elección del líder indígena Feliciano Valencia. Dentro de los “quemados” de la derecha está el senador y exasesor presidencial de Uribe, Jośe Obduliio Gaviria, y de la izquierda el abogado Alirio Uribe del PDA, reconocido defensor de Derechos Humanos.
Cabe señalar que es la primera vez que la FARC participa en elecciones como partido político desde que firmó el Acuerdo de Paz con el Gobierno Nacional, obteniendo como resultado 51.939 votos. En todo caso, tras el Acuerdo, la FARC tiene aseguradas 10 curules en el Congreso (5 Senado y 5 Cámara).
De las 36 millones de personas que podían votar concurrieron más de 16 millones, 2 millones más con respecto a 2014.
Consultas interpartidistas y elección presidencial
Gustavo Petro superó los 3 millones de votos en la consulta que disputaba con Carlos Caicedo. Por su parte, Iván Duque superó con más de 4 millones de votos a Alejandro Ordóñez y Martha Lucía Ramírez, quienes tras conocer los resultados se unieron a su campaña. Petro ha manifestado no tener garantías de seguridad e impuestas limitaciones económicas para su campaña. Cabe recordar que hace una semana intentaron asesinarlo en la ciudad de Cúcuta mientras intentaba cumplir con la agenda de campaña, quedando los vidrios blindados impactados por balas de fuego.
En la jornada predominaron las denuncias por las irregularidades para las consultas interpartidistas, como lo fueron la falta de tarjetones o la compra de votos. La Registraduría Nacional y el Consejo Nacional Electoral no cuentan con legitimidad ciudadana, pues están vinculados a casos de fraude electoral, además de tumbar la revocatoria que los bogotanos organizaron para retirar del cargo al alcalde Enrique Peñalosa. En todo caso el resultado ratificó a Duque y a Petro como candidatos presidenciales, quienes se enfrentarán a Sergio Fajardo (Coalición Colombia), Humberto De la Calle (Liberal) y Germán Vargas Lleras (Cambio Radical). Petro ha sido insistente en concretar una alianza con De la Calle y Fajardo, pero estos, mientras se acercan entre sí, se niegan a confluir en el programa de la Colombia Humana.
Después del senador Uribe, los candidatos más votados fueron Antanas Mockus de la Alianza Verde y Jorge Robledo del PDA, con 537.527 y 224.619 votos respectivamente. En teoría, estos votos estarán repartidos entre Fajardo y Petro en la primera vuelta presidencial del próximo 27 de mayo.
No deja de ser preocupante la impresentable cantidad de votos que obtuvo Uribe y su partido, pues son conocidas las cientos de investigaciones a nivel nacional e internacional por posibles vínculos con crímenes de lesa humanidad, además de un largo prontuario con sus más allegados familiares y colegas que se encuentran presos o prófugos por delitos que oscilan entre la promoción de grupos paramilitares, nexos con el narcotráfico, seguimientos ilegales a opositores políticos bajo su gobierno, manipulación de testigos, corrupción, entre otros. No obstante, lo que pueda hacer Petro representa una esperanza para quienes no quieren la continuidad del modelo político actual, un modelo dirigido por familias ricas, togas untadas y cuellos blancos.
Las próximas semanas serán de agitación, propaganda de todo tipo y habrán nuevas estrategias, así como alianzas y rupturas. Podemos repetir las conclusiones fatídicas de costumbre o reconocer que estamos ante una posibilidad histórica que puede llevar al país hacia otros destinos.