Mientras el primo del expresidente pretende ocupar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad y extender la hegemonía del PRO en el territorio porteño, la candidatura de Leandro Santoro aspira al balotaje y construye una mística que vuelve a enamorar.
Por Mauricio Polchi | Fotos: Ximena Astudillo Delgado
Hace 20 años y por primera vez, aparecía el apellido Macri en una boleta para la candidatura a Jefe de Gobierno porteño. A dos décadas de aquel debut, esa situación vuelve a repetirse pero con una diferencia. Esta vez Mauricio no figura entre las opciones, ahora el clan Macri es representado por su primo Jorge.
En 2003, con el anhelo de llegar a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y bajo el sello del partido Compromiso para el Cambio, la fórmula integrada por Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta sacó el 37,5% de los votos y superó el 35,5% conseguido por el binomio Aníbal Ibarra y Jorge Telerman. Sin embargo, en aquella oportunidad hubo balotaje, el resultado se invirtió y ganó la dupla Ibarra-Telerman con el 53,5%.
De esa derrota, o a partir de la misma, el macrismo empezó a delinear, construir y consolidar la hegemonía política que aún perdura en el ámbito porteño. Con el correr del tiempo, y ya con el nombre de Propuesta Republicana (PRO), ese espacio liberal y de derecha logró imponerse en las urnas durante los años 2007, 2011, 2015 y 2019.
A pesar de tantas victorias consecutivas, que le valieron 17 años ininterrumpidos en el poder y un manejo total y a medida de la Legislatura porteña, el PRO nunca se consagró en primera vuelta.
Las Candidaturas
Puesto a dedo por el expresidente Mauricio Macri, su primo Jorge quedó como candidato único del PRO. Desde ese lugar, y ocupando un cargo en el gabinete de la Ciudad, aprovechó el aparato político y los recursos del Estado porteño para posicionarse entre el electorado y vencer en las PASO a Martín Lousteau.
El ex intendente de Vicente López, que tenía domicilio en territorio bonaerense, tuvo que forzar una mudanza a la órbita de CABA para garantizarle al clan Macri la aparición de su apellido en la boleta. A pesar de esa inaudita decisión, que fue cuestionada por propios y ajenos, Jorge Macri obtuvo el 28,66% de los votos mientras que su contrincante en la interna alcanzó el 27,16%. Entre ambos, la alianza de Juntos por el Cambio cosechó más del 56%. Con esa performance de referencia, el macrismo se muestra confiado y ya planea retener otra vez el poder. Si lo consigue, serán más de 20 años consecutivos del PRO en la Ciudad.
Leandro Santoro, el candidato a jefe de Gobierno de Unión por la Patria, en las PASO obtuvo el 22,13% de los votos y representa a la segunda fuerza más votada. Por este motivo, Santoro es quien más chances tiene de alcanzar un balotaje contra Jorge Macri. “Vamos a terminar con la Ciudad de los negociados”, lanzó el miércoles 18 de octubre al cerrar su campaña en el estadio Luna Park. La convocatoria en el Templo del Box también contó con la participación del postulante a presidente Sergio Massa.
“Estamos para a entrar al balotaje después de 10 años”, vaticinó Santoro. El diputado nacional, que propone una Ciudad “justa, humana, sustentable, sensible y solidaria”, cargó contra “la idea de que el Estado está siempre puesto al servicio de los intereses corporativos”. Con la intención de ampliar su programa y seducir al antimacrismo, que va desde la izquierda hasta las propias filas radicales de Juntos por el Cambio, Santoro motorizó su campaña con un enfoque local y con el desafío de captar al votante de Martín Lousteau que no desea otro mandato de “Los Macri” en la Ciudad. Para eso, incluso, debió diferenciarse de la Casa Rosada, tomando la mayor distancia posible de la gestión de Alberto Fernández y de la crisis económica que sufre el país. Los ejes abordados durante el acto de cierre fueron educación, salud mental, seguridad, una ciudad sustentable, ágil y accesible, y la promesa de garantizar los alquileres accesibles.
Aunque con una tarea más compleja, otro que pretende sacar un boleto al desempate es Ramiro Marra de la Libertad Avanza. El actual legislador de ultraderecha no mostró ninguna propuesta concreta y, en sintonía con su referente Javier Milei, solo se instaló en la agenda de los medios convencionales a base de polémicas, controversias y declaraciones insólitas como sus dichos a favor de la conquista española o en contra de la señal educativa Paka Paka. Además, se desconoce cómo impactará en el electorado su reivindicación a la época menemista y neoliberal, sus amenazas a los movimientos piqueteros y sus ataques a los colectivos feministas. En esa maratón de hechos repudiables, Marra hasta se dedicó a agitar una corrida bancaria empujando una subida del dólar blue. En las PASO, solo alcanzó el 12,93% de los votos y debe generar un aluvión de votos a su favor para tener chances de arañar un balotaje.
Una sola mujer participará de estas elecciones como candidata a Jefa de Gobierno de la Ciudad. Se trata de Vanina Biasi, del Frente de Izquierda. En las PASO se impuso en la interna del FIT con el 2,42% de los votos a Jorge Adaro, quien obtuvo el 1,22%. En los últimos días Biasi sufrió una serie de agravios y amenazas por expresar su apoyo hacia el pueblo palestino, tras el ataque del gobierno de Israel a los civiles de Gaza como respuesta al atentado terrorista la organización Hamas.
Con una agenda que choca y confronta con las otras propuestas, desde el FIT pretenden abordar la crisis habitacional y enfrentar la especulación inmobiliaria que sufren los vecinos y las vecinas. Para ello, implementarían impuestos a las viviendas ociosas y una efectiva urbanización de los barrios populares. En esa misma línea, la candidata alertó por las grandes diferencias entre el norte y el sur de la Ciudad y denunció el 400% de crecimiento de la población de las villas que tuvo lugar bajo el gobierno del PRO, más allá del flagelo de la gente en situación de calle.
En el tópico salud, Biasi insistió en la necesidad de aumentar el salario de los trabajadores y el presupuesto del sector. En Seguridad, fue tajante y se despegó de las otras tres opciones y rechazó la implementación de las pistolas Taser, catalogadas por la ONU como elementos de tortura. En el tema ambiente, en este caso sí en transitando la misma vereda que Santoro, propuso derogar el código urbanístico.
El balotaje
A diferencia de las PASO del 13 de agosto, en las elecciones de CABA no se volverá a usar el Sistema de Boleta Única Electrónica, sino que se utilizarán dos boletas de papel: una para los cargos nacionales, y otra para los cargos locales.
Hay 2.533.092 personas habilitadas para sufragar. Los cargos nacionales que se votarán en CABA serán presidente y vicepresidente, 12 diputados nacionales, 24 Parlamentarios del Mercosur por distrito único y 1 parlamentario del Mercosur por distrito regional. En las elecciones locales, los electores porteños deberán elegir jefe y vicejefe de Gobierno, 30 legisladores y 7 Miembros de las Juntas Comunales (en cada una de las 15 comunas).
De acuerdo a la Constitución de la Ciudad, para resultar ganador es necesario obtener la mayoría absoluta de los votos. O sea, la mitad más uno. Según anticipan las distintas fuerzas políticas y también los encuestadores, este domingo 22 de octubre difícilmente se perfore el techo del 50% ya que todo se encamina a resolverse en un nuevo balotaje a realizarse el 19 de noviembre.