En el día de la (no) independencia del Brasil y para disputar los festejos del bicentenario a 90 años del voto femenino, se activará en las redes un movimiento. Rumbo a las elecciones, #ElasSim propone visibilizar las propuestas de cambio que surgen para derrotar al fascismo a través de representaciones justas.
Por Laura Salomé Canteros. Traducción: Izabel Belloc
El 7 de septiembre, día de la independencia, suele ser un día de disputa en Brasil. Desde el “Grito dos Excluídos” hasta el actual rechazo al festejo del bicentenario bajo la gestión presidencial del genocida Jair Bolsonaro, quien desató durante casi cuatro años un plan de odio sistemático desde el Estado hacia las mujeres, personas LGBTIQ+ y negras, marronas, periféricas y los pueblos originarios.
En este contexto, la resistencia se transformó en lucha y denuncia y el próximo 2 de octubre se definirá en elecciones generales si es además una opción de poder y representación política. Rumbo a las elecciones en Brasil, hoy se activará en redes sociales una manifestación para visibilizar las candidaturas y propuestas de cambio de mujeres, personas negras e indígenas, LGBTI+ y con discapacidad. Bajo los tags que propuso el bolsonarismo: #7desetembro, se moverán otros para disputar el sentido, como #emdefesadademocracia #elassim y #eleições2022. Dialogamos con Joanna Burigo, activista feminista, especialista en género y comunicación quien nos contó sobre este movimiento.
*
– ¿De qué se trata #ElasSim, cómo surge y quiénes están trabajando en la iniciativa?
#ElasSim es un movimiento feminista para reafirmar, registrar y aumentar la participación de mujeres, personas negras e indígenas, LGBTI+ y con discapacidad en la política de manera amplia. Queremos vocalizar la importancia de la representatividad en los parlamentos. 2022 marca los 90 años del derecho al voto femenino en Brasil y hacemos un llamado a la sociedad en defensa de la democracia y de usar nuestros votos como instrumentos prácticos de ampliación de la inclusión en los espacios de poder institucional.
#ElasSim surge del reconocimiento de que hombres blancos cisgénero siguen siendo la gran mayoría entre los electos. Las elecciones de 2020 ampliaron la diversidad em la composición de la representación política municipal. Queremos que las elecciones de 2022 rompan el récord de participación diversa en la política em los ámbitos estaduales y federal. Brasil continúa entre los peores del ranking de la Unión Interparlamentaria en participación política por género — en julio de este año teníamos la posición 145 de 185 — atrás da Rusia (138), Arabia Saudita (118) y Filipinas (73). #ElasSim surge de una voluntad de cambiar ese cuadro, y de hacer historia.
Por eso invitamos a la sociedad brasileña a defender la democracia para levantar la imagen y las tags de la campaña Elas Sim! en las redes sociales a partir del feriado de la independencia. Aprovechar una celebración importante para todo Brasil y recordar a toda la gente que también podemos renovar el Congreso Nacional y las Asambleas Legislativas Estaduales votando en mujeres, personas negras e indígenas, LGBTI+ y con discapacidad, en las Elecciones de 2022.
#ElasSim es un movimiento por renovación parlamentaria y más diversidad en las Asambleas Legislativas y en el Congreso Nacional porque es en los parlamentos que las leyes son presentadas, debatidas, disputadas y aprobadas o no aprobadas. Cuanto más diversidad en nuestras representaciones parlamentarias, más inclusivas pueden ser las leyes y más grandes pueden ser nuestras chances de ampliar y mejorar derechos para todas las personas.
En 2022, Brasil va a votar para Senadoras, Diputadas Federales y Estaduales, y estamos aquí para sugerir que mujeres, personas negras e indígenas, LGBTI+ y con discapacidad sean elegidas para estos cargos.
La campanha Elas Sim! fue pensada y articulada por mujeres de la sociedad civil con el apoyo de Emancipa Mulher, Juntas!, Portal Catarinas, Jornal Livre SC, 8M Criciúma, Comitê Mineiro de Causas Indígenas, Boleto+1 y Coletivo O Melhor de Cada Uma. Algunas mujeres no se importan de ser identificadas; otras prefieren no serlo, lo que se entiende dado el escenario.
– ¿Cuáles son las consecuencias para las mujeres y personas LGBTIQ+ de los años de desgobierno de Jair Bolsonaro?
Existen muchas formas de percibir dichas dificultades y la profundización de dificultades enfrentadas por mujeres, personas LGBTI y, especialmente en Brasil, personas negras e indígenas. Las necesidades más básicas quedaron más difíciles de acceder en los años recientes. Es notorio el aumento de la inseguridad alimentaria, como hacía mucho no se veía, volvimos a las tazas de la época en que Betinho (el sociólogo Herbert de Souza), en la década de los años 1990; personas en situación de calle, perdiendo sus casas, especialmente durante la pandemia, en una combinación de crisis sanitaria y desgobierno Bolsonaro. Todo eso, obviamente, es peor para quienes están marginados. Quienes estamos impulsando #ElasSim, tenemos una comprensión de la estructura política del país, en el sentido de que ya existen marginaciones sociales que se dan pelos marcadores de identidad, como género, etnia y raza; poblaciones que ya están marginadas quedan afectadas con más amplitud con una mayor dificultad de acceso a necesidades básicas, en este gobierno. Así, las métricas básicas, como el aumento de la pobreza, son un resultado significativo de los años del gobierno Bolsonaro.
Otra forma con que el desgobierno amarga consecuencias para las poblaciones LGBTI y de mujeres se da en términos de políticas públicas: hay disputas debido a la diminución de políticas públicas, pese a que algunas han sido conquistadas en el período, pero vimos la presentación de proposiciones legislativas como la que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en el sistema educativo en varios municipios, como un efecto del bolsonarismo; son las Bancadas de la Biblia que proponen ese tipo de proyectos de ley, afectando directamente las personas LGBTI, profundizando su marginación y haciendo retroceder su calidad de vida. Por otro lado, un retroceso enorme en términos de cortes presupuestarios. Por ejemplo, el Ministerio de la Mujeres tuvo cortes violentos de presupuesto en estos últimos cuatro años, haciendo reducir muchas políticas públicas.
Además, el total descuido con el sistema de salud durante la pandemia, lo que incluso se convirtió en broma debido a la falta de capacidad del gobierno Bolsonaro gestionar la pandemia y una de las más famosas fue la de un actor que hizo un cuadro cómico que viralizó en internet, simulación una conversación entre representantes de una fabricante de vacunas y el presidente, que negaba las vacunas. Hubo una enorme distancia entre la oferta de vacunas y su compra efectiva por parte del gobierno, lo que retrasó mucho nuestro proceso de vacunación. Pero el SUS, Sistema Único de Salud, servicio público resultado de las luchas de movimientos sociales durante la Constituyente de 1988, que tiene una red muy bien articulada, a partir del momento que en que las vacunas son compradas, la vacunación ha sido muy rápida. Eso evidencia la capacidad del sistema público de salud para ofrecer servicio público y la capacidad para el genocidio que se corporifica en este gobierno. Muy parecido está pasando en este momento con la vacuna para prevenir la monkeypox, que Brasil no ofrece para su población y tenemos números exorbitantes de casos y contagios.
El gobierno Bolsonaro ha liberado un discurso público de odio como nunca se vio en la historia del país, con mucho odio hacia a las mujeres y a las personas LGBTI; el presidente dice que prefiere morir a tener un hijo gay, que se refiere a la propia hija como una falla por ser mujer, que le dice a una Diputada que no la viola porque no se lo merece. Es un discurso extremamente misógino, racista, homofóbico, patriarcal, fundamentalista, monoteísta, cristiano en su caso, y muy articulado a partir de una brújula moral absolutamente hipócrita y desconectada de la realidad de la buena parte de las personas. E insistir en dichas falacias es algo bastante patriarcal, supremacista blanco, fundamentalista, moralista. Una característica de este gobierno es el uso de mentiras para distorsionar la realidad. Necesitaremos años de trabajo para para deshacer toda la manipulación y mentiras que se acentuó en Brasil con misoginia, lgbtfobia y racismo.
También por eso #ElasSIM, porque necesitaremos de mucha diversidad en los Parlamentos (nacional y estaduales) para hacer frente a las Bancadas de la Bala, el Buey y la Biblia, que son muy conservadoras y formadas por hombres cis blancos y necesitamos disputar los espacios de poder directamente con ellos.
– ¿Cuál es la mejor estrategia para la resistencia y el poder feminista que aprendieron durante estos años?
No tenemos una fórmula pronta, acabada. Nadie la tiene en un contexto tan complejo. Lo que, sí, pensamos es que este es un proceso electoral importante y decisivo para la democracia brasileña. Y no hay democracia posible sin la diversidad participando activamente, especialmente en este momento. Lo que pensamos para la campaña #ElasSim es poner sobre la mesa del ambiente proceso electoral, para colaborar y enriquecer el debate público, un llamado a la sociedad sobre la importancia de la efectiva participación y presencia de mujeres, personas negras e indígenas, LGBTI y con discapacidad en los espacios de poder públicos. Esto va acompañado de un conjunto de propuestas que recuperan experiencias positivas latinoamericanas en términos de garantía de derechos de estos grupos sociales, que son históricamente excluidos de dichos espacios y consecuentemente de los debates sobre sus vidas. El conjunto de propuestas busca alcanzar una mayor autonomía para estos grupos sociales y, así, reequilibrar relaciones sociales tan desiguales en Brasil. Las propuestas se refieren a derechos de participación política, vida libre de violencia, educación, trabajo y cuidados, y están presentadas en el manifiesto de la campaña.
El manifiesto de #ElasSim puede leerse (en portugués) en: https://medium.com/@elassim2022