El acceso a una vivienda digna, se vuelve cada vez más difícil, no solo para quienes quieren acceder como propietarios, sino también para las y los inquilinos. Una situación que también alcanza a las y los afectados por las inundaciones.
Por Mario Hernández Foto La Síntesis
“Quiero trabajar para que accedas a tu primera vivienda, vamos a poner en marcha un millón de créditos a 30 años (…) con cuotas similares a las de un alquiler”, fue uno de los anuncios que realizó Mauricio Macri en el marco del debate presidencial con Daniel Scioli, en 2015. Hasta febrero de 2019, la cantidad de créditos apenas supera los 150.000 y la situación de los deudores se ha tornado desesperante.
Créditos UVA, la situación es insostenible
Cuando el gobierno de Cambiemos lanzó la innovadora idea de otorgar créditos en Unidad de Valor Adquirido (UVA), que indexa por inflación, miles de familias se endeudaron con la promesa de bajar la inflación o que estos créditos aumentarían a la par que los salarios. Nada de esto ocurrió y hoy quienes se endeudaron no saben cómo hacer para pagar las cuotas que suben al ritmo de la inflación, mientras no sucede lo mismo con los salarios.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) elaboró un informe basado en un crédito de 80.000 dólares, acordado en abril de 2016 en el Banco Nación (BNA), con una duración a 30 años, con una tasa del 3,5% anual. Este crédito tenía una cuota inicial, en abril de 2016, de 5.353 pesos. Esa cuota alcanzó en febrero de 2019 los $ 12.214; es decir, 128,2% más, lo que equivale a $ 6.861 adicionales.
El informe destaca que el mayor impacto se produjo en el último año, donde la cuota pasó de $ 8.252 en febrero de 2018, a $ 12.214 en febrero de 2019. Se trata de un incremento de $ 3.962 en la cuota, que representa un 48% de aumento.
El incremento desde que se tomó el crédito, en abril de 2016 hasta febrero de 2019, refleja en el monto adeudado una diferencia que equivale al 115 %.
Mariela Cancelliere, miembro del grupo Hipotecados UVA Autoconvocados, explicó, “no somos clase media acomodada, somos laburantes que alquilamos durante años y nos metimos en el sueño de la casa propia. Queremos poder pagar nuestra deuda, no queremos subsidios. Pero la situación es insostenible”.
A fines del año pasado, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anunció una serie de medidas a partir de las cuales las cuotas UVA no podrían superar el 10% de suba del incremento del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), un índice que mide los salarios. Sin embargo tal como afirma Mariela, “fue una medida engañosa porque no salió nada en el Boletín Oficial y los bancos nos dijeron que no tenían novedades sobre algún cambio”.
Hipotecados Autoconvocados
“Hipotecados UVA Autoconvocados”, es el grupo de Facebook creado a mediados de 2018, por cinco personas que advirtieron los peligros que podría acarrear una escalada inflacionaria sobre los créditos UVA. Hoy pasado un año, las y los autoconvocados agrupan a más de 4.000 personas.
El objetivo común es encontrar una solución a la problemática de los créditos UVA. “No solamente está el grupo de Capital sino que también hay otros en Santa Fe, Rosario, Mendoza, Córdoba y La Plata, entre otras regiones de todo el país. Cada uno de estos grupos tiene miles de miembros y se están organizando por regiones”, destacó Mariela Cancelliere y agregó “Estamos convencidos de que no hay otra salida que la voluntad política porque no podemos luchar contra los bancos. Somos la parte vulnerable”.
“Como están planteados, y si las cosas siguen así en el país, los créditos son inviables, no los va a poder pagar nadie, esa es la realidad. Lo que nosotros queremos es que se busque una solución. Se han presentado varios proyectos en el Poder Legislativo y queremos que se debatan para ver si se encuentra alguna alternativa”, dijo Guillermo, quien sacó una hipoteca junto a su pareja para tener una propiedad donde formar una familia.
Debido a la brecha entre inflación y el Coeficiente de Variación Salarial (CVS), una cláusula gatillo le abrió la posibilidad a más de 34.000 deudores, para solicitar una prórroga del 25% en el plazo de la devolución del total, que puede ser usada por los usuarios por única vez en todo el período que dura el contrato.
Sin embargo, las y los involucrados insisten en que nadie quiere extenderse aún más tiempo para saldar la deuda, ya que la gran mayoría son a 20 o 30 años y porque la reducción en la cuota es de menos de 14%, un beneficio que rápidamente sería devorado por la inflación.
“Me preocupa la situación económica del país porque obviamente nos afecta a todos los hipotecados. Desde mi humilde opinión, lamentablemente este sistema fracasó porque ha afectado a un montón de familias a las que les han llegado mails ofreciéndoles la opción de extender el plazo, que es una cláusula para ser usada en situaciones muy extremas. Que a tres años de haber lanzado el sistema UVA ya lo estén usando evidencia este fracaso”, dijo Verónica, otra afectada.
Inquilinas e inquilinos en apuros
En la Ciudad de Buenos Aires, el 40% de los inquilinos dice no llegar a juntar el dinero para pagar cada mes. Sumado a los grandes aumentos en expensas y gastos de servicios, la incidencia de los alquileres representa para muchos argentinos más de la mitad de sus ingresos.
“El elemento más alarmante es que los alquileres tienen la incidencia más alta de la historia en los ingresos de las y los inquilinos, y las consecuencias inmediatas son tener que bajar la calidad de hábitat por tener que mudarse a barrios más alejados, modificar la vida teniendo que vivir en un hotel familiar o inquilinato o una vivienda familiar que alquila camas”, afirmó Fernando Muñoz, el director del área de Inquilinos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Un informe de la Defensoría muestra que en los últimos meses aumentaron dramáticamente las consultas de las y los inquilinos con dificultades para seguir pagando el alquiler, que preguntan cómo hacer para terminar el contrato anticipadamente o para solicitar una intervención del organismo para poder continuarlo. Uno de cada tres de estos consultantes termina por rescindir el contrato.
Los contratos de alquiler en Argentina se limitan a dos años y, desde hace 10 años, por el continuo efecto de la inflación en los precios, tienen cláusulas que aumentan el valor de las mensualidades cada seis meses, aplicando el porcentaje de ajuste sobre el semestre anterior y no sobre el original. Además, la renovación del contrato implica confeccionar uno nuevo, que puede estar atado a nuevas condiciones, nuevos precios y mayores gastos.
Falsas promesas
El 15 de abril de 2016 el presidente Mauricio Macri llegó a la ciudad de La Paz, Entre Ríos, en medio de una fuerte crecida que afectó a la región, acompañado por los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y del ex de Agroindustria, Ricardo Buryaile, además de autoridades provinciales y municipales.
Los medios oficialistas (nacionales y provinciales) aprovecharon la ocasión para distribuir las fotos de rigor, con Macri recorriendo en helicóptero las zonas inundadas. El mandatario habló de “zona de desastre”. Tenía razón: había más de 15.000 afectados por las crecidas.
Las inundaciones afectaron a varias provincias, no solo a Entre Ríos. También se vieron perjudicadas Corrientes y Santa Fe.
Ante el “desastre”, el Gobierno de Cambiemos prometió todo tipo de obras, entre ellas, la fabricación de viviendas para los y las vecinas más afectadas, que en Entre Ríos llegaron a adjudicar 1.817. En ese momento expresaban que “El Presidente está preocupado y ocupándose del tema. A la intensidad y duración de los fenómenos climáticos, se sumó la desidia y la falta de inversión de los últimos años”, aseguró entonces Frigerio.
Sin embargo después de casi tres años sólo se terminaron 14 de las 1.817 viviendas prometidas por el presidente.
Fuentes: Resumen Latinoamericano, Tiempo Argentino.