El Consejo del Salario acordó ayer el piso de 2.875 pesos para el salario mínimo, con las ausencias de la CGT de Moyano en la mesa de negociación, las críticas de la presidenta Cristina Kirchner y una movilización de la CTA de Micheli en la puerta del Ministerio de Trabajo.
El Consejo del Salario fue creado en 1991 y reactualizado en 2004 durante la presidencia de Nestor Kirchner. En el día de ayer y tras la convocatoria del ministro de trabajo, Carlos Tomada, se reunió la Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo para discutir el nuevo piso salarial de los trabajadores en un marco de controversias y declaraciones cruzadas por parte de los sectores sindicales.
Al mismo tiempo, la CTA de Pablo Micheli llevó adelante una movilización al Ministerio de Trabajo para exigir un salario mínimo de 5.000 pesos, quien a falta de una convocatoria oficial para asistir a la mesa del salario calificó la reunión como un “circo que organizó el Gobierno” poniendo en duda el carácter de debate de la misma.
En el marco de la recomposición salarial que realiza anualmente el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, 16 representantes del sector empresarial y 16 representantes del sector de los trabajadores, se reunieron para consensuar el nuevo valor del salario mínimo que desde agosto de 2011 está en los 2.300 pesos.
La reunión que fue presidida por el titular de la Comisión y Jefe del Gabinete del ministerio de Trabajo, Norberto Ciaravino contó con la presencia del titular de la Coordinadora de de Empresas de Industrias Alimenticias (COAPL) Daniel Funes de Rioja, Ricardo Guell (UIA), Carlos Raúl de la Vega y Pedro Etcheberry (Camara Argentina de Comercio)
Por el sector de los sindicalistas, participaron Gerardo Martínez por la Confederación General del Trabajo (CGT) y los dirigentes Hugo Yasky y Pedro Wasiejko, por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Mientras que el gran ausente de la jornada, el ahora antioficialista Hugo Moyano fue quien pidió un salario mínimo de 3.500 pesos y calificó la jornada de “circo” al denunciar que el año pasado “no fue un acuerdo, sino una imposición porque sólo la Presidenta decidió cual iba a ser el salario””. Y aclaró “¿para qué nos íbamos a prestar a una parodia mas? Que lo den por decreto y punto”
Sin embargo este año y aún o mejor dicho con las ausencias incluidas como parte de un acuerdo previo, el mínimo se fijó en 2.875 pesos en casi un 26% de aumento con respecto al actual, el cual será escalonado a partir del 1 de septiembre, en 2670 pesos, llegando a los 2875 recién a partir del 1 de febrero. Las voces fueron optimistas respecto de la jornada, excepto la ausencia de Moyano que fue leída en términos de una “exclusión personal” por parte del ministro de trabajo. En cambio Carlos de la Vega fue un poco más allá cuando mencionó que no entiende “por qué ahora pide un 35% si el año pasado cerró con un 18%”
Por su parte la presidenta Cristina Kirchner, habló en el Ministerio de Trabajo una vez cerrado el acuerdo para mencionar que Yasky “aun en contra nunca dejo de venir” haciendo alusión a la ausencia de Moyano y agregó “lo que no se puede es vaciar las instituciones sobre todo cuando son las instituciones las que llevan las negociaciones” cuestionando así la posición crítica de los últimos días del camionero.
Con respecto al acuerdo señaló que “no solamente tenemos el mejor salario en términos nominales, a razón de unos 650 dólares, sino reales si lo comparamos con paridad y poder adquisitivo” Según la presidenta “basta salir a la calle, y uno puede advertir el formidable salto que hemos dado en estos años los argentinos” en relación a los precios de diversos bienes de consumo.
Un salario por debajo de las necesidades
En diálogo con Marcha el Secretario General de Trabajadores de la Argentina (CTA), Pablo Micheli mencionó que “para salir de la línea de pobreza, se necesita un salario de entre 4800 y 5000 pesos, además creemos que debe haber una escala salarial. Hoy, la gran mayoría gana por debajo de las necesidades.”
La CTA de Micheli no formó parte de la extensa y poco debatida jornada dentro del Ministerio de Trabajo: “No nos convocaron porque esto es un circo, un acto político. Un consejo del salario serio debe discutir no solo una vez al año un porcentaje de aumento en el salario mínimo, vital y móvil sino cuál es el alcance del mismo, debe discutir sobre un seguro de desempleo, sostenido hoy en 400 pesos, discutir el tema de las asignaciones familiares, el 82% móvil, eliminar el impuesto a las ganancias sobre el salario” Según Micheli esas deberían ser las funciones de este Consejo.
“Este gobierno no duda en aliarse con sus enemigos íntimos para tener quórum, y no sacar el mínimo por decreto” Por eso Micheli movilizó junto a la CTA ayer frente al ministerio “y de cara al paro nacional con la CCC, Barrios de Pie, el “Teresa Vive” del MST, la FUA y la Federación Agraria con sus propias reivindicaciones”. Este acto fue un preludio de la movilización que van a hacer a nivel nacional.
Por otra parte y en discordancia con los logros mencionados por la presidenta pos acuerdo del salario mínimo, el presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, Julio Gambina, mencionó que el carácter del Consejo Salarial “reside actualmente en una mesa de negociación que por lo general siempre llega con una cifra acordada. Todos estos años el pacto venía entre el gobierno, el empresariado nacional básicamente en el sector industrial y la CGT. En ese acuerdo, había abstenciones o rechazos en general del lado de la Federación Agraria y del lado de los dirigentes sindicales, en la CGT cuando estaba unida” Y recordó que “el año pasado a la CTA de Micheli ya no la dejaron entrar a la mesa”
Gambina mencionó que para este año, el acuerdo estaba dado previamente “en torno de los 2.900 pesos para una negociación” donde no iban a levantarse muchas abstenciones ni rechazos, con la CGT moyanista y la CTA michelista afuera.
“Lo que este Consejo tiene, es que nunca discutió el empleo, ni la productividad que forma parte de su nombre, pero no lo discute como puntos fuertes” sin embargo sí discute “el salario mínimo vital y móvil” casi únicamente. Este punto, vital para cualquier asalariado en el reconocimiento de su fuerza de trabajo, aún de los que se encuentran por fuera del marco legal –casi entre el 35 y el 40% de la población trabajadora actual esta en condiciones de contratación informal- el fin del Consejo del salario según Gambina “debería ser discutir el salario mínimo antes de las paritarias, sin embargo lo hace siempre para agosto”