Por Jessica Dos Santos* desde Caracas. El CIADI emitió un fallo a favor de Venezuela en el litigio con la transnacional petrolera Exxon Mobil. El derrotero de un caso que simboliza buena parte de la soberanía recuperada por la revolución bolivariana.
En el año 2007, el presidente Hugo Chávez decretó “la Plena Soberanía Petrolera de la nación”, incluyendo el aumento (del 39% al 78%) de la participación del Estado en Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa que hasta el momento estaba en manos de 33 trasnacionales, entre las que se encontraban Chevron (Estados Unidos), BP (Reino Unido), Total (Francia) y Statoil (Noruega).
En aquel momento, 31 trasnacionales estuvieron de acuerdo con los parámetros económicos establecidos por el Estado venezolano para realizar la compra de las acciones, mientras que dos de ellas, Exxon Mobil y Conoco Phillips, iniciaron acciones legales contra PDVSA.
Mobil (posteriormente absorbida por Exxon), que desde 1997 extraía petróleo pesado del estado Monagas, acudió ante distintas cortes internacionales para pedir la congelación de los activos financieros de PDVSA en el extranjero, incluyendo al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), ante el cual exigieron el pago de 20 mil millones de dólares de indemnización.
Sin embargo, tras años de litigio, el tribunal arbitral ya emitió su veredicto: el Estado venezolano deberá cancelar por los antiguos proyectos Cerro Negro y La Ceiba (ambos en manos de Exxon Mobil) sólo 1.591 millones de dólares.
El Ciadi también reconoció el veredicto emitido en el año 2012 por la Cámara de Comercio Internacional, a través del cual Venezuela pagó 908 millones de dólares a la Exxon Mobil. Por lo tanto, ahora PDVSA sólo debe cancelar 683 millones de dólares aproximadamente. Es decir, Exxon Mobil sufrió una triple derrota: recibirá un monto muy por debajo del esperado, siete años después y habiendo perdido definitivamente la oportunidad de hacer negocios con Venezuela, el país que posee las mayores reservas petroleras del planeta.
Sobre el significado del fallo, Rafael Ramírez, canciller venezolano, expresó: “Ha sido una larga lucha jurídica, política, culmina una batalla más en defensa de los derechos de nuestro pueblo. Ha culminado ese litigio con la Exxon Mobil, la transnacional más grande del mundo que ha sido derrotada por nuestra República”.
¿De quiénes hablamos?
Para entender la magnitud de este fallo debemos recordar que el Ciadi es una institución que pertenece al Banco Mundial (el mismo que ha intentado reiteradamente meter sus garras en la economía venezolana), que tiene su sede en Washington.
El Ciadi ha sido fuertemente criticado por su tendencia a beneficiar siempre a las grandes empresas. De hecho, los tribunales arbitrales constituidos por este organismo se basan únicamente en los tratados bilaterales de protección de inversiones y en el Convenio de Washington, sin tomar en cuenta las normativas internas existentes en cada Estado (por ejemplo sus Constituciones) ni la proveniente del Derecho Internacional Público que incluye los derechos humanos.
Por ello, países como Bolivia (en 2007), Ecuador (en 2009) y Venezuela (en 2012) denunciaron la situación y decidieron retirarse del organismo. En aquel entonces, el presidente Chávez expresó en un comunicado oficial que “Venezuela se va de este organismo que ha fallado 232 veces a favor de los intereses transnacionales en las 234 causas que ha conocido a lo largo de su historia”. Sin embargo, por más que un Estado se salga del organismo, los acuerdos funcionan durante un período extra de, generalmente, 10 años más. Por eso, este año la Unasur emprenderá acciones para sacudirse definitivamente al Ciadi.
Dime a quién financias…
Exxon Mobil, la mayor corporación petrolera del mundo y presente en más de 40 países, ha financiado históricamente a gobiernos dictatoriales o represores (incluyendo al general Mohammad Suharto durante su dictadura militar en Indonesia). Ha estimulado conflictos armados para obtener permisos de explotación de recursos petroleros (junto con varias trasnacionales petroleras) y financió la guerra civil en Angola con el pago de derechos de explotación petrolera pero también con el envío de armas.
Mientras ese país se desangra, las petroleras se disputan la costa de Angola, una de las regiones africanas más ricas en yacimientos, donde Exxon Mobil extrae crudo de las profundidades marinas. La petrolera transnacional desplaza a la población cercana a las zonas petroleras y causa graves desastres ambientales
El caso más sonado ocurrió en 1989, cuando su buque petrolero Exxon Valdez se hundió en las cristalinas aguas de Alaska. Aunque la empresa intentó ocultar el desastre, no pudo disimular la marea negra que contaminó 800 kilómetros de costa y provocó la mortandad de aves, nutrias y focas. Mientras tanto, invierte millones de dólares en campañas publicitarias para hacer creer al público que es una empresa comprometida con los temas sociales y ambientales.
(*) Periodista venezolana @jessidossantos
Blog: http://jessicadossantos.tumblr.com/