Por Micaela Ryan y Fernando Vicente Prieto, desde Caracas. El presidente Hugo Chávez arribó al país luego de un tratamiento oncológico de 68 días en Cuba. Su llegada fue anunciada por un mensaje vía Twitter del propio comandante.
“Hemos llegado de nuevo a la Patria venezolana. Gracias Dios mío!! Gracias Pueblo amado!! Aquí continuaremos el tratamiento”, fue el primer mensaje que el presidente envió anunciando su llegada a tierra bolivariana. Con estas palabras, el mundo se enteraba del regreso de Chávez a su patria y el pueblo venezolano comenzaba a festejar.
El avión que lo trajo desde La Habana aterrizó a las 2.30hs. de la madrugada del lunes (hora venezolana). Desde allí, con profunda cautela y resguardo, el presidente se internó en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo en Caracas, donde continuará con su proceso de recuperación.
Luego de dos meses de ausencia, el viernes se conocieron las primeras imágenes de Chávez en su proceso postoperatorio. En las fotos, aparecía leyendo el diario cubano Granma del día anterior, en compañía de sus hijas. Esto fue el preámbulo para la gran sorpresa de la madrugada del lunes, con la sucesión de mensajes que conmovieron las redes sociales y repercutieron en todas las redacciones del mundo. Como uno de sus efectos comunicacionales, durante la jornada la cuenta @chavezcandanga alcanzó los 4 millones de seguidores y seguidoras. Con esto, el mandatario se transforma en el líder político más seguido a nivel continental y el segundo a nivel mundial, detrás de Barack Obama.
Manifestaciones de alegría en todo el país
La llegada de Chávez a Venezuela causó el júbilo popular, que se expresó en concentraciones con mucha mística y color. Desde tempranas horas de la mañana, los festejos fueron desenvolviéndose espontáneamente en las principales ciudades del país. A lo largo del día, la información complementaria fue brindada por el vicepresidente Nicolás Maduro y el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas. En la tarde, Maduro presidió la reunión del Consejo de Ministros, en la que anunció que el presidente se encuentra tranquilo, atendido en el Hospital Militar, “como un paciente y un hombre del pueblo más”.
El derrotado candidato presidencial de derecha, Henrique Capriles, declaró que lo único que esperaba de la llegada del presidente al país es que “traiga cordura” al gobierno. Maduro contestó a los sectores más conservadores: “No pudieron hacerle daño a nuestro pueblo en setenta días y no podrán en setenta siglos”.
Previsiblemente, la prensa internacional más conservadora intentó construir una agenda mediática basada en la desconfianza y versiones improbadas. Así comenzaron a circular informaciones que indicaban que Chávez estaría atravesando un cuadro sumamente delicado y agonizante. Estas versiones, que se difundieron en el mundo entero a partir de la habitual articulación entre los medios empresarios, se contraponen con las versiones oficiales y con los propios mensajes del presidente.
Pero el montaje no influyó en los miles de venezolanas y venezolanos que salieron a las calles a desahogar la ansiada espera. En la Plaza Bolívar de Caracas, la alegría y las lágrimas se confundían en un sólo grito. Banderas, pancartas y remeras colorearon las calles en los alrededores del Hospital Militar, mientras que la consigna “Yo soy Chávez” fue nuevamente protagonista en el festejo. Desde la plaza, Romelia, de 60 años comentaba que se acercó “porque estoy celebrando el triunfo de Chávez que está en Venezuela. Yo soy Chávez, más nada”. En pocas palabras, sintetizó qué significa para ella este retorno: “Felicidad, ¿qué más? Sin Chávez, Venezuela está triste. ¡Pero llegó Chávez, carajo!”.
En ese mismo lugar, Jorge, de 76 años, analizó a través de su experiencia de vida el significado de Chávez para Venezuela: “Para nosotros es nuestro segundo Libertador, un padre de la patria. Después de Bolívar, Chávez. Bueno, Dios, Jesucristo también. Chávez está con el pueblo y el pueblo está con Chávez”. Con una lágrima al borde de caer de sus ojos, Jorge expresó que “Chávez es el corazón para mí, yo quiero morir con Chávez. El día que me metan en la urna que sea vestido de rojo con una placa que diga ‘trabajó con Chávez”. Y continuó: “Los campesinos, los obreros, los estudiantes, los comerciantes tenemos que agradecerle. La derecha dice que aquí hay comunismo, pero eso es mentira. Lo que hay aquí es socialismo. El socialismo significa que los obreros mismos montan la fábrica y no son contratados por un dueño que gana más”. Mientras, la multitud coreaba “decían, decían, decían que no venía, y esta madrugada llegó Hugo Chávez Frías”.
Cientos de mandatarios, líderes políticos y personalidades expresaron sus deseos de recuperación y solidaridad con Chávez durante todo el día. Así lo hizo Fidel Castro, quien le envió una carta de apoyo en la que manifestaba: “Me satisface mucho que hayas podido regresar al pedazo de la tierra americana que tanto amas, y al pueblo hermano que tanto te apoya”. Y agregó: “Viviremos siempre luchando por la justicia entre los seres humanos sin temor a los años, los meses, los días o las horas, conscientes, humildemente, de que nos tocó vivir en la época más crítica de la historia de nuestra humanidad”.
En Venezuela, febrero es conocido como el “mes de la revolución”, habitado por dos aniversarios: el del 4 de febrero de 1992 -cuando se produjo el alzamiento militar del MBR200- y el 27 de febrero de 1989, con “El Caracazo”, cuando el pueblo salió masivamente a la calle a rechazar las medidas neoliberales del gobierno de Carlos Andrés Pérez. Sin dudas, una nueva fecha marcará este calendario. El 18 de febrero será recordado en la historia como el día en que el Comandante Chávez retornó a Venezuela y fue recibido por el pueblo en las plazas y en las calles.