Tras la rúptura, la CGT conducida por Hugo Moyano se reunió en La Falda, provincia de Córdoba, para formular un programa de 21 puntos para “una Argentina con justicia social”. Marcha te cuenta sus principales planteos.
Los 21 puntos del programa son: Política internacional, Defensa nacional, Política industrial, Política energética, Protección del medio ambiente, Transporte, Sistema Financiero, Estadísticas, Distribución de la riqueza-reforma tributaria, Coparticipación federal, Comercio exterior e interior, Combate a la pobreza e indigencia, Seguridad, Justicia, Vivienda, Libertad de expresión, Seguridad social, Salud, Educación y Cultura. La idea de la CGT es promover un debate que permita “construir un Gran Frente Nacional que lleve adelante la tarea de alcanzar la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria”.
En cuanto a la política internacional, el programa plantea una perspectiva fuertemente latinoamericanista, apostando a la integración regional. Fundamentalmente se trata de impulsar la participación de los trabajadores en la UNASUR y el MERCOSUR para apoyar la creación del Banco de Fomento del Sur, una ciudadanía comunitaria, el desarrollo de industrias estratégicas y la defensa regional, entre otros elementos.
Respecto de la defensa nacional, el documento plantea la necesidad de “rescatar a nuestras Fuerzas Armadas de su estado operacional cuasi—vegetativo”. Lo que implica rectificar la idea de que el gasto en defensa sea improductivo y la formación de cuadros militares con sentido sanmartiniano, según la central de trabajadores. Este es un primer elemento donde se expresa una diferencia clara con la política kirchnerista y una voluntad de articular con el ejército como actor social. Además se subraya la importancia de la causa por la soberanía nacional en Malvinas y también en la Antártida.
Sobre la política industrial parte de la caracterización de que es necesario superar la fuerte primarización y extranjerización de nuestra matriz productiva, así como también dar el salto de meros ensambladores a verdaderos fabricantes. Afirma además la importancia de desarrollar las industrias estratégicas. Por otro lado, en cuanto a la agroindustria, el documento cuestiona el lugar de las multinacionales en el modelo agrario nacional, principalmente en cuanto a la investigación y el patentamiento de semillas. Además asegura que debe ser diversificada la gran industria y apoyada la agricultura familiar de manera de priorizar la alimentación sana de nuestro pueblo. En este punto se expresa un debate explícito con la próxima sanción de una nueva ley de semillas impulsada por el oficialismo. Un detalle importante respecto de la minería es la afirmación de que debe ser regulada por el Estado, “de manera racional a fin de evitar que las trasnacionales saqueen nuestras riquezas hipotecando la salud del Pueblo y el destino de las futuras generaciones”.
En cuanto al comercio exterior, el documento afirma que “debe garantizarse que los derechos de exportación que graven la renta extraordinaria de nuestra producción primaria o estratégica no perjudiquen al productor sino sean soportados por los exportadores”. De este modo intenta acercar posiciones con las entidades de productores agrarios.
Otro elemento polémico tiene que ver con la libertad de expresión, para lo que plantea democratizar la distribución de la pauta publicitaria y “revisar la actual ley de medios para que su efectivizacion no se vea desvirtuada por el acceso de monopolios que responden a nuevos grupos de poder (políticos y económicos)”. Sin embargo nada afirma respecto del debate sobre la desinversión de los grandes monopolios, a partir del 7 de diciembre próximo.
Con respecto a la vivienda, propone la creación de un Ministerio de Vivienda y la nacionalización del Banco Hipotecario, asumiendo un déficit en la materia de 3.050.000 viviendas.
Otro elemento destacado es el planteo de una reforma tributaria, en el que se critica la regresividad del sistema impositivo argentino, donde pagan más los que menos tienen. En este sentido se afirma tanto que el impuesto a las ganancias no debe alcanzar a los salarios como que debe ser modificado el IVA. Sin embargo, no hay afirmaciones respecto de qué otras vías para la recaudación estatal podrían suplantar las actuales entradas de estos impuestos.
Respecto de la coparticipación federal, destaca la necesidad de “garantizar un desarrollo equitativo de todo el territorio nacional, estructurando un sistema genuinamente federal en materia de gastos y recursos”. Esto tiene que ver con la articulación con los gobernadores de las provincias, que en casos como el de Córdoba se encuentran en conflicto con el Estado Nacional. Cabe destacar que algunos gobernadores enrolados en el PJ disidente se hicieron presentes en el acto de presentación del documento.
Finalmente, existen otros planteos entre los que se destacan el apoyo a la creación de una matriz energética más diversificada, la propuesta de un plan de transporte general que incluye la recuperación del sistema ferroviario, la crítica al INDEC y la necesidad de un instituto de estadísticas confiable, una reforma del sistema financiero para declararlo un servicio público y el reclamo por los fondos de las obras sociales que el sindicalismo mantiene con el gobierno nacional. Sin dudas se trata de un conjunto de propuestas que buscan articular un plafón de demandas que permitan a la CGT organizar un núcleo opositor en torno suyo.