Por Emiliano Azubel. El flamante presidente de Independiente, Javier Cantero, ha decidido enfrentar directamente a la barrabrava al cortar los vínculos que tenían durante la era Comparada. Luego de recibir insultos en el amistoso ante San Lorenzo, aseguró que de “ninguna manera” aceptará “la extorsión”.
Mientras que en la gran mayoría de los clubes argentinos los vínculos entre dirigentes y barrabravas se hacen cada día más sólidos, todavía resisten algunos ejemplos valientes para acabar con el poder de las mafias que viven del fútbol. Cuando parecía que Enrique Lombardi, presidente de Estudiantes de La Plata, se encontraba luchando solo, surgió la figura de Javier Cantero, flamante titular de Independiente. El dirigente, nacido en Quilmes hace 54 años, cortó la relación que tenían los barras del Rojo con la dirigencia en la era Comparada y ya empezó a percibir que el camino será largo y dificultoso.
Durante el encuentro amistoso entre Independiente y San Lorenzo en Mar del Plata (terminó 0-0), la barrabrava insultó constantemente a Cantero. “Yo no soy mercenario, yo me pago la entrada, yo puteo a Cantero porque no vale nada”, sonó desde la popular. Además desplegaron una bandera que decía: “CD = mercenarios”.
Pablo Bebote Álvarez, capo de la hinchada, había dicho en un comunicado desde una red social que abandonaría su lugar en la barra pero sigue dando órdenes desde las sombras y en el José María Minella de la ciudad Feliz estuvo su segundo, Loquillo. Pese a que su intención es distanciarse de la barra, Bebote mira todo desde otra perspectiva y pone a prueba a los que lo secundan. Al no conseguir entradas desde la dirigencia, un rumor dice que habrían logrado parte de los pases desde la organización del Torneo de verano aunque, obviamente, no hubo confirmación al respecto. Luego de apuntar contra la cabeza de Cantero, el grupo se retiró faltando veinte minutos para el final.
El presidente de Independiente reiteró que no aceptará “la extorsión” de la barrabrava y fue contundente en su postura: “Yo ya hablé con el Comité Provincial de Seguridad Deportiva, ya hablé con AFA, porque nos vamos a mantener en esta política”, dijo Cantero en rueda de prensa y chicaneó a los que lo insultaron: “La barra, la que aguanta, se queda hasta el final, no se va antes”.
En Estudiantes, el presidente Lombardi vive el mismo problema debido a que decidió cortar la relación que existía con la barra Pincha. “Somos responsables del club, no damos entradas de favor, no damos plata a la barra, pero con eso no alcanza”, dijo Lombardi luego de una suspensión ante Banfield en el último torneo Apertura 2011, provocada por un sector de la barra al perder sus privilegios. “Todos los clubes debieran hacer eso“, agregó.
Y no solo pidió a los dirigentes que se hicieran cargo, sino que hizo un llamado generalizado a no justificar el accionar de estas mafias. “Escuchar fundamentos sociológicos relacionados con que la violencia esta instalada en el fútbol, si la violencia es innata de la condición humana, para mí es todo sanata para justificar lo que ocurre”, enfatizó Lombardi en una entrevista en el canal TyCSports drante el año pasado.
Por eso, el triunfo contundente de Cantero ante Comparada en diciembre de 2011 (con casi el 60% de los votos) abre la puerta para dar una pelea franca y directa contra las mafias, tanto dirigenciales como de supuestos “hinchas”. Otro tipo de dirigentes, surgidos desde la necesidad de los socios de los clubes que se reúnen en agrupaciones políticas (en este caso Independiente Místico) para dar un vuelco en la realidad de sus instituciones, trae un aire fresco muy necesario dentro del fútbol argentino. “Hay que seguir haciendo lo que hicimos hasta ahora. No hay que darles dinero. Si lo que están reclamando es una ayuda económica no lo van a conseguir”, explicó Cantero. “Muchos me dicen, incluso periodistas, que esto no va a ser fácil y yo les contesto: Qué quieren que haga, que acepte la extorsión, de ninguna manera, estamos haciendo lo correcto”, se explayó el máximo dirigente del Rojo.
Sin embargo, hay que estar atentos y acompañarlos para que no cometan el error de reemplazar a una mafia por otra como ha ocurrido en Boca, River y Newell´s, entre otros equipos, donde finalmente se optó por ceder ante las presiones de los barras.