Por Adriana Rodríguez Caguana / Foto por Andrés Diego Loor Moreira
El movimiento de mujeres del Ecuador tiene una fecunda historia de lucha:en el siglo XX surgieron figuras claves como la primera mujer médica que ejerció el derecho al votoen América Latina en 1924, Matilde Hidalgo de Prócel; la escritora comunista, Nela Martínez y las lideresas indígenas, Dolores Cacuango y Tránsito Amaguaña, promotoras de los derechos de los pueblos indígenas.
Las relaciones del movimiento de feminista con el actual gobierno han sido complejas pese al reconocidoavance en materia normativa. A continuación reproduciremos una entrevista con la médica y feminista ecuatoriana, Virginia Gómez de la Torre, vocera del Frente de Defensa de Derechos Sexuales y Reproductivos.
-¿Se puede decir que hay un movimiento feminista en el Ecuador?
Hay un movimiento de mujeres que no está articulado en una sola consigna; sin embargo, hay un movimiento de mujeres en el que muchas nos consideramos feministas. Algunas nos juntamos en coyunturas específicas, como por ejemplo en la construcción del nuevo Código Penal Integral (COIP) que expresa un retroceso al no haber dado paso a la despenalización del aborto en caso de violación, que fue nuestra propuesta como Frente Ecuatoriano de Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos y Movimiento de Mujeres.
-¿Cuál ha sido la relación de este movimiento con el gobierno?
Con el presidente Correa hemos tenido una relación compleja. No es alguien al que le guste hablar el tema de las mujeres. Es un tema incómodo, lo ha dicho y expresado en varias ocasiones, incluso en contra de sus asambleístascon comentarios machistas. Esto ha generado nuestro rechazo. Sin embargo, el presidente ha dicho que este gobierno es el que más ha hecho por las mujeres, incluso ha señalado que Naciones Unidas ha reconocido al país por su igualdad de género. Nosotras estamos en total desacuerdo con esta afirmación, porque en estos últimos años, si bien es cierto que en su gobierno y gabinete hay mujeres feministas, en realidad hemos tenido momentos duros como la derogación de la Ley de maternidad gratuita y la desaparición del Consejo Nacional de las Mujeres.En realidad ahora estamos enfrentando serias amenazas en nuestras reivindicaciones, como por ejemplo el derecho al aborto terapéutico está siendo amenazado. Es una relación desafortunada la que tenemos, aunque con algunas mujeres que están dentro del gobiernomantenemos conversaciones.
-¿Qué relación hay del movimiento feminista con estas mujeres que fueron sus compañeras y ahora están institucionalizadas?
A estas mujeres les cuesta muchísimo apoyar cuestiones concretas, como el aborto, que es un tema que se ha vuelto imposible. Ahora el gobierno está empeñado en comenzar un diálogo, pero nosotras no hemos sido llamadas.No obstante, hemos estado conversando con Paola Pabón, ex asambleísta de Alianza País que fue sancionada por el gobierno por mocionar la despenalizacióndel aborto en caso de violación. Vale decir que nosotras nunca hemos podido reunirnos con el presidente y eso es terrible, hemos pedido reunirnos con él en tres ocasiones y no nos ha recibido,en cambio sí se ha reunido con organizaciones anti-derechos.
-Hablemos un poco el Plan familia que promueve la abstinencia sexual, ¿cómo afecta esto a los derechos de las mujeres?
El Plan Familia sustituyó al anterior plan ENIPLA, el cual apoyamos, pero apenas duró dos años y ni siquiera fue evaluado. A este plan se le acusó de promover el placer sexual y de no disminuir el embarazo adolescente, lo cual no fue cierto. Fue eliminado por una presión al interior del círculo del presidente, especialmente por una mujer ligada a un movimiento mariano y que admira al Opus Dei. De hecho, la propuesta del nuevo Código de la Salud que se ha filtrado, pues no se ha entregado todavía a la Asamblea ningún texto, es un código misógino porque incorpora la defensa de la vida desde la fecundación y de esta forma está cuasi derogando el aborto terapéutico.
El Plan Familia afecta el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, pues está convirtiendo en política pública valores personalísimos y privados y que son opciones, como son la abstinencia y la fidelidad vs los derechos consignados en la Constitución, que son los que deben dar contenido a una política y/o estrategia en Salud Sexual y Salud Reproductiva.
-Sin embargo, entre los avances del gobierno se encuentra la tipificación de la violencia y el femicidio en el Código Penal…
Estos avances son fruto de la lucha del movimiento que planteamos en la construcción de la Constitución de 2008 y en la elaboración del COIP. Sin embargo, estamos enfrentando algunas dificultades con las estrategias para enfrentar la violencia, porque es cierto que es un delito tipificado como tal en el COIP, pero requiere varios ajustes en su aplicación. Por ejemplo, el procedimiento especial y expedito se da solo para contravenciones en violencia doméstica, no cuando es delito y pasa al ámbito fiscal, lo cual es grave.
El mismo femicidio que está dentro del COIP tiene dificultades en la administración de justicia porque hay algunos atajos legales que los abogados hacen uso para impedir que los hombres sean juzgados por femicidio. Esto ocurrió con la cantante Sharon que tuvo antecedentes de violencia y murió sospechosamente en un accidente de tránsito; al esposo le dieron una pena de solo dos años.
Esto para nosotras es vergonzoso. Hay penas altas, de 32 años, que si se aplican a las mujeres. Tenemos el caso de una mujer que supuestamente arrojó a su hija en una acequia de agua y se ahogó; esta niña fue producto de una violación sexual del padrastro. La juzgaron y le pusieron 32 años la pena más alta que en el país se haya dado a una persona mientras que el violador está libre. No justifico lo que hizo pero el contexto del caso no se tomó en cuenta.
-¿Cuál es la posición del movimiento en las actuales movilizaciones?
Las mujeres estamos participando de las movilizaciones que se convocan, y esta presencia es en todas las provincias, no todas salen con consignas feministas, están en otros espacios como el ambientalista, sindical y salud. Estamos participando en las marchas dentro de la Plataforma por la Salud y la Vida, que ha sido convocada por la Federación Médica Nacional. Nos estamos juntando porque las luchas no deben ser aisladas y en el movimiento por la salud compartimos objetivos. Además, es importante entrar en estos espacios que han sido históricamente patriarcales, como el de los médicos con poca presencia de mujeres médicas feministas,que es algo que nos hace falta; así como abogadas feministas, porque la salud y el derecho son disciplinas patriarcales que necesitamos cambiar. Somos pocas todavía. Debo señalar adicionalmente que hay una apertura de la dirigencia de la Federación Médica, tenemos aliados hombres que están incorporando en sus plataformas de luchas, nuestras consignas y reivindicaciones.
-Entonces, ¿podemos concluir que el feminismo está creciendo en el Ecuador?
En el Ecuador hay un fenómeno muy bonito que es el crecimiento de las feministas jóvenes que están reivindicando el tema del cuerpo, del placer, de la sexualidad; aunque también apoyan otros temas como el ecológico, el derecho a la protesta social, apoyo al movimiento indígena. Estas compañeras han marcado un antes y un después en la visibilización del aborto como una reivindicación feminista. Son pioneras en América Latina en crear una línea de información sobre aborto con medicamentos, pues la primera línea se abrió en Ecuador.
Están buscando sus propias identidades, sus autonomías, de cara al movimiento feminista de décadas pasadas y eso es entendible; entonces estamos conviviendo, aprendiendo y creciendo.
En esta coyuntura estamosmás visibles, hay complicaciones todavía, necesitamos más militancia comprometida. Yo quisiera que el movimiento sea como en la Argentina donde las mujeres se autoconvocan sin necesidad de dinero, ni de financiamiento de las ONGs. Nosotras estamos trabajando y recuperando eso, no es fácil, pero en ese camino estamos.