Por Alan Daitch*. Ante la piratería informática, la industria del espectáculo se niega a aceptar su derrota. El cierre de Megaupload, las persecusiones a Cuevana, Taringa y a usuarios de Torrent. Qué dicen los estudios. El Partido Pirata Sueco y otras experiencias de resistencia.
“A diferencia de ciertos otros países, como en el que están ustedes, acá tenemos leyes de copyright sanas. Pero también tenemos osos polares caminando por las calles y atacando gente :-(“. Este extracto es uno de los tantos mails de respuesta a amenazas legales que el portal sueco de intercambio de enlaces torrents The Pirate Bay (TPB) publica en su sitio ante las empresas que intentan denunciarlos por violación de los denominados “derechos de propiedad intelectual”. Entre las mismas, se encuentran Apple, Dreamworks y el infaltable Microsoft, como así también bandas de rock como The White Stripes. Este portal, fundado a principios de 2004 por una organización en contra del copyright, ha sido objeto de controversia en innumerables oportunidades, y en el año 2009 el lobby de la industria del espectáculo logró el dictamen de una sentencia contra los fundadores de las manos de un dudoso juez ligado a las asociaciones de lucha contra la piratería, en Suecia.
A pesar de este episodio y tantos otros, llegando a extremos ridículos como una laptop incautada a una niña de 9 años, ninguna corporación ha logrado tumbar al sitio más grande de intercambio libre de archivos de la web. Esto se debe a varios factores: el primero, la precaución e inteligencia empleada por los administradores a la hora de pensar alternativas legales que los libren del poder de los Estados enemigos de la libre circulación de información. Algunas iniciativas creativas a mencionar consisten, por ejemplo, en el intento de comprar una base petrolera en aguas internacionales para alojar sus servidores o, directamente, ponerlos en órbita a salvo de las leyes terrestres.
En una entrevista sobre esta polémica, le preguntaron al eurodiputado del Partido Pirata, Daniel Basteiro cómo se puede respetar las creaciones de esos artistas y su derecho a ganar dinero sin lesionar derechos fundamentales. La respuesta fue contundente: “¡No tienen derecho a ganar dinero, nadie lo tiene! En realidad, las empresas tienen el derecho a intentar ganar dinero, pero si fracasan, fracasan, qué se le va a hacer. Tenemos dos posibilidades: boicotear las compañías cinematográficas y discográficas, algo que creo deberíamos hacer y mucho, o votar por políticos que defiendan los intereses de los ciudadanos contra el interés de las grandes compañías”.
El segundo factor a tener en cuenta para comprender el éxito de The Pirate Bay es la creación del Partido Pirata sueco en el año 2006, multiplicando exponencialmente sus afiliados como repercusión por la sentencia a TPB, teniendo como consigna principal la libre circulación de información en la web. El mismo ha logrado una enorme adhesión en el país, llegando a obtener el 7% de los votos y logrando expandirse por más de 15 países alrededor del mundo. También hay que tener en cuenta que Suecia es un país en el que la cultura del intercambio forma parte de su identidad, al punto de que compartir archivos tiene su propia religión. Gracias al auspicio del partido hacia el sitio, este ha logrado mantenerse inmune a las amenazas legales, aunque la batalla no está terminada. Actualmente se ha visto obligado a mudarse a otras jurisdicciones debido a una nueva tentativa de juicio en el país, esta vez amenazando con denunciar al partido en sí.
Compartir hace bien, hasta para el capitalismo
A contramano de lo que el sentido común indica, cada vez surgen más estudios que demuestran que el compartir archivos no afecta negativamente a las corporaciones, ni a sus ganancias. Un estudio canadiense afirma que la piratería aumenta las ventas, debido a que quienes bajan la música suelen ser también quienes más se acercan a comprarla. La misma conclusión han tenido investigaciones similares en el Reino Unido y Suiza.
El caso MegaUpload
Otra gran batalla es la que emprendió el gobierno de Estados Unidos contra el portal de almacenamiento y descarga de archivos MegaUpload. Los servidores del sitio fueron confiscados en un ataque sorpresa a escala global coordinado por Homeland Security (EEUU) y el FBI, junto con el arresto en simultáneo de su fundador, Kim Dotcom, en una mansión alquilada que habitaba en Nueva Zelanda.
Las particularidades de este caso son múltiples, y la desprolijidad con la que ha actuado el FBI ha generado una ola de demandas de los usuarios que alojaban archivos legales en Megaupload exigiendo su devolución, en una disputa internacional difícil de saldar. Lo que es seguro es que EEUU tiene todas las de perder debido a la secuencia de acciones ilegales llevada a cabo para realizar el cierre del sitio (allanamiento de propiedad privada en Nueva Zelanda, confiscación de servidores en territorio extranjero) que coloca al imperio en una situación diplomática internacional imposible de resolverse a su favor.
Es así como Kim Dotcom ha recuperado su libertad. Lejos de temerle a nuevos conflictos legales, ya ha anunciado el lanzamiento de Mega, su nuevo servicio de intercambio de archivos. Sin embargo esta vez lo hará con más resguardos legales, como la encriptación total del contenido (lo cual haría imposible hasta para ellos mismos tener conocimiento sobre qué se encuentra alojado) y un sistema de monetización a través de anuncios publicitarios.
Y en casa, ¿cómo copiamos?
Además del conocido Parque Rivadavia en la Ciudad de Buenos Aires, en donde podemos comprar por unos pocos billetes contenido pirateado en el formato que deseemos, ha habido casos de mayor escala y repercusión en el país. Los más conocidos son los de la comunidad web Taringa y el sitio de visualización online de películas, series y documentales Cuevana. De estos y más particularidades del estado de los derechos de autor en la Argentina estaremos hablando en la próxima entrega.
* Miembro Calificado de Google AdWords con especializaciones en publicidad basada en red de búsqueda, publicidad basada en red gráfica y publicidad basada en informes avanzados / Participante de la Cumbre Mundial de AdWords 2012 en las oficinas de Google en Mountain View, California a la que asistieron 53 usuarios expertos de AdWords de todo el mundo.