Luego de las masivas movilizaciones del 21 de diciembre pasado, los zapatistas de Chiapas volvieron a hacer públicas dos cartas y un comunicado con la firma del Subcomandante Marcos.
“Después del golpe de estado mediático que encumbró en el poder Ejecutivo Federal a la ignorancia mal disimulada y peor maquillada, nos hicimos presentes para hacerles saber que si ellos nunca se fueron, tampoco nosotros”. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) volvió a hacerse presente en la escena política mexicana y mundial a través de dos cartas y un comunicado firmados por el Subcomandante Marcos y el Comité Clandestino Revolucionario Indígena. El comunicado hace clara alusión a la vuelta al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que de la mano del nuevo presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, retomó el control del gobierno luego de un breve lapso al mando del Partido de Acción Nacional (PAN) de Felipe Calderón. El PRI gobernó México ininterrumpidamente desde 1929 hasta el año 2000.
La primera demostración de la gran fuerza que aún acompaña al EZLN, la dieron el pasado 21 de diciembre, cuando decenas de miles de zapatistas tomaron pacíficamente cinco cabeceras municipales del estado de Chiapas. Llegaron en silencio, y uno a uno subieron a pequeños palcos montados en los centros de Palenque, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo y San Cristóbal de las Casas. Sin pronunciar palabra, cada uno de ellos miró al resto de sus compañeros levantando el puño por unos segundos, para luego dejar lugar a quien seguía. “¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo. El día que fue el día, era noche. Y noche será el día que será día”, fue el mensaje que divulgaron esa misma tarde.
El pasado 30 de diciembre, dieron a conocer una serie de documentos en los que reafirmaron su voluntad de seguir en la resistencia pacífica contra el gobierno instaurado el 1 de diciembre. “Nosotros, que nunca nos fuimos aunque así se hayan empeñado en hacerles creer los medios de todo el espectro, resurgimos como indígenas zapatistas que somos y seremos”. Luego de reivindicar la construcción lograda en los últimos años en sus comunidades -“nuestro nivel de vida es superior al de las comunidades indígenas afines a los gobiernos de turno, que reciben limosnas y las derrochan en alcohol y artículos inútiles”-, el EZLN anunció seis puntos de intervención política nacional e internacional.
Reafirman su pertenencia al Congreso Nacional Indígena, organización que continuó su lucha en los últimos años apoyando las reivindicaciones de todas las comunidades originarias de México. Retomarán el contacto con los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en México y el mundo. Reactivarán el trabajo mancomunado con movimientos sociales de izquierda a nivel global, “no para dirigir o suplantar, sino para aprender de ellos, de su historia, de sus caminos y destinos”. Reafirman su “distancia crítica frente a la clase política mexicana”. Critican con dureza a los gobiernos federales, estatales y municipales, así como a los medios y los poderes ejecutivos, legislativos u judiciales. Por último, anuncian que “en los próximos días el EZLN, a través de sus comisiones sexta e internacional, dará a conocer una serie de iniciativas, de carácter civil, para seguir caminando junto a los otros pueblos originarios de México y de todo el continente, y junto a quienes, en México y en el mundo entero, resisten y luchan abajo y a la izquierda”.
Estos mensajes llegan en un momento de fuerte confrontación política en todo México. La vuelta del PRI al poder fue acompañada por un masivo rechazo de los movimientos sociales -el más conocido es el denominado #yosoy132- que denuncian fraude en las últimas elecciones, uno de los argumentos esgrimidos por el EZLN en su Primera Declaración de la Selva Lacandona de 1993, donde denunciaban que el entonces mandatario Carlos Salinas de Gortari había “usurpado el puesto de primer mandatario tras un fraude electoral de enormes proporciones”. El pasado primero de diciembre, durante la ceremonia de asunción de Peña Nieto, 14 jóvenes fueron detenidos por protestar y liberados luego de 27 días de cárcel que calificaron de ilegal.
Éste, y muchos otros temas, son los que analiza el Subcomandante Marcos en dos cartas divulgadas junto con el comunicado. En ellas -la primera dedicada “a quien corresponda allá arriba” y la segunda directamente al ex miembro de la Comisión de Concordia y Pacificación en Chiapas y ex presidente del PAN Luis Héctor Álvarez Álvarez, autor de un reciente libro en torno a su experiencia como mediador en Chiapas-, Marcos recuerda las complicidades de cada uno de los actuales funcionarios de gobierno federal, estatales y municipales, en represiones y actos contra el pueblo de México. “Tod@s ustedes, ¿no son quienes siempre han optado por la violencia por encima del diálogo? ¿No quienes siempre recurren a la fuerza cuando no tienen la razón? ¿No quienes han hecho escuela de corrupción y ruindad en todos los partidos políticos?”, pregunta, fustigando a funcionarios y miembros de todos los partidos políticos mexicanos, sin excepción.
A 19 años del levantamiento zapatista que los lanzó a la escena política global, el EZLN asegura que “no es el nuestro un mensaje de resignación. No lo es de guerra, de muerte y destrucción. Nuestro mensaje es de lucha y resistencia”.