Los trabajadores de la empresa de lencería Dulce Carola decidieron tomar la fábrica hace un mes después de haber perdido todo tipo de contacto con sus dueños quienes les adeudan hasta cinco meses de salarios. Los empleados de la fábrica temen un posible vaciamiento de la empresa.
Este sábado 7 de julio se cumplirá un mes desde que la fábrica de ropa femenina Dulce Carola está tomada por sus trabajadores. Desde que se tomó la medida de fuerza ninguna autoridad se ha hecho presente en la misma, se adeudan salarios desde hace cinco meses y además han retirado el stock de la empresa.
Dulce Carola, ubicada en el barrio porteño de La Paternal, está siendo defendida por sus trabajadores del posible saqueo por parte de sus dueños. La situación se remonta a finales de marzo, cuando supuestamente cambiaron los dueños de la misma. Juan Piedrabuena, uno de los trabajadores de Dulce Carola dialogó con Marcha y explicó: “somos cuarenta y tres trabajadores que estamos hace casi un mes esperando respuesta de los supuestos dueños para saber que piensan hacer con nosotros. Estamos recibiendo apoyo de otras recuperadas y del sindicato. Los nuevos dueños prometieron que pagarían los salarios, pero eso nunca se cumplió”. Piedrabuena también se mostró preocupado ya que hay trabajadores que hace más de treinta años están en la fábrica y temen por su puesto de trabajo. Desde que los nuevos dueños asumieron a la gerencia de Dulce Carola no se han comprado insumos ni se ha producido ninguna prenda.
A comienzos de semana, Pablo Tello, trabajador de Dulce Carola, dialogó con el matutino de Radio Sur “Con el Pie Izquierdo” y dijo que “en realidad esto es un proceso que viene de hace cuatro o cinco años, cuando ya empezaron los atrasos salariales, lo que paso realmente es que hace dos meses, el 27 de marzo, la gerencia anterior nos presentó a dos personas que supuestamente compraron la fábrica. Compraron las dos empresas que funcionaban acá, que es lo que generalmente se hace con este tipo de empresas, una es la que fabrica y la otra la que vende por una cuestión, imagino, impositiva”.
El secretario gremial de la Unión de Cortadores de la Indumentaria, Roberto Blassi, explicó que “el conflicto se extiende hasta hace dos años atrás, cuando la empresa dejó de pagar salarios y comenzaron a realizarse pagos con vales. Desde entonces la situación ha ido empeorando, dejando en peligro la fuente de ingreso para unas cuarenta y tres familias”.
El clima en la fábrica de La Paternal es crítico, sus trabajadores entienden que los dueños abandonaron la empresa ya que no se han presentado en este último mes. Por esto se evalúa una posible autogestión de la fábrica. En ese sentido se han hecho presentes trabajadores de fábricas recuperadas para, además de apoyar el reclamo de los trabajadores, comentar su experiencia ante el vaciamiento de la gerencia en sus respectivos lugares de trabajo. Hasta el momento, para quienes se encuentran en la defensa de su empleo, hay una consigna que es clara: “seguiremos cuidando y preservando nuestra fuente laboral, vamos a seguir haciendo guardia dentro de la fábrica, porque tememos que se haga un vaciamiento de esta”, concluyó Tello.