Por Manuel Bertoldi, desde Caracas*. Venezuela acaparó la mirada del mundo debido al fallecimiento de quien seguramente será uno de los grandes líderes del Siglo XXI. Hugo Chávez fue el líder de la revolución que marcó un cambio de época para el continente americano.
Mucho se ha escrito estos últimos días sobre el significado del legado de Hugo Chávez para el comienzo de siglo, incontables palabras de afecto y solidaridad llegan desde todas partes del mundo para el comandante que ha posibilitado el despertar de un pueblo bajo el horizonte de un nuevo paradigma, el “socialismo del siglo XXI”. Mas de 55 jefes de gobierno, mas de cuatro millones personas que han pasado a despedir a su líder y diversas filas de mas de siete kilómetros de pueblo que se mantendrán por cinco días son ejemplo de lo que significa Hugo Chávez para Venezuela, Latinoamérica y el mundo de hoy.
Como afirmó Nicolás Maduro en el funeral de Estado, Chávez tuvo la claridad hasta sus últimos días de dejar todo preparado para que el proceso revolucionario continúe bajo los marcos constitucionales y democráticos que se vino desarrollando. Hoy el chavismo explicita los mayores marcos de unidad que jamás se hayan visto de los diferentes sectores, tanto del pueblo como del gobierno y las fuerzas militares. La necesidad de llenar el vacío de su líder sólo será posible desde una fuerza colectiva y la unidad de cada uno de los sectores. Como se repite en estos días por las calles de Caracas, “Chávez somos millones, es un pueblo”, y la delegación explícita del mandato el pasado ocho de diciembre al entonces vicepresidente fue imprescindible para garantizar la unidad del chavismo. El fortalecimiento de la unidad va a ser una de los pilares claves que garanticen la continuidad del proceso.
Desde el punto de vista político, el programa de la patria, los cinco puntos para seguir profundizando el camino de la independencia y el socialismo garantizan un consistente marco para direccionar las principales políticas en diferentes planos que debe ir asumiendo la conducción político-militar del proceso bolivariano.
El actual presidente de la República Bolivariana de Venezuela afirmó que Chávez fue el líder que más injurias e insultos ha recibido en la historia de ese país. La oposición ha intentado frenar el proceso revolucionario de diversas formas antidemocráticas en estos 14 años pero nunca ha podido con ese pueblo que no quiere dejar de ser protagonista. El imperialismo estadounidense, lejos de estar ajeno a lo que ocurre en el país vecino, planifica como desestabilizar el proceso revolucionario como se ha evidenciado a partir de la expulsión de un funcionario militar estadounidense y un civil que trataron de “convencer” a militares venezolanos para que se levanten.
En los últimos meses, debido al estado de salud del comandante Chávez, las acciones en pos de generar un debilitamiento y crisis del proceso por parte de la oposición se han ido acentuando. En ese sentido han agudizado el boicot económico, tratando de generar desabastecimiento y agudizando la especulación a partir de la modificación del régimen cambiario. La revolución bolivariana enfrenta en ese sentido uno de sus mayores retos: continuar con las políticas sociales, pilares del proceso de transformación y aumentar el direccionamiento de recursos para fortalecer una matriz productiva, tanto industrial como agrícola, que permita profundizar la soberanía e independencia dependiendo cada vez menos de las importaciones y de los vaivenes del mercado mundial fortaleciendo un modelo de desarrollo con horizonte en el socialismo.
Los días de duelo por el comandante Chávez han superado cualquier tipo de previsión. Millones de personas han tomado las calles hace ya casi una semana llorando al que ha devuelto la dignidad y la esperanza a un pueblo. Esa angustia se ha transformado en una reafimarción del destino revolucionario de mujeres y hombres, se ha convertido en fuerza para seguir luchando y en un pueblo que quiere ser aún más protagonista del destino de su patria. Desde las multitudes, el primer día de duelo, mientras todo era dolor, miles de personas ya gritaban por Maduro y la continuidad del proceso.
La revolución Bolivariana ha superado las fronteras geográficas, ha marcado nuevas agendas para los pueblos del continente y del mundo, palabras como integración, protagonismo popular, revolución y socialismo vuelven a estar en la primera plana del debate de ideas en los tiempos que vivimos. El comandante Chávez ha sido el ser humano que ha condensado y posibilitado conducir un proceso revolucionario que hoy es la esperanza para que los pueblos de las cuatro latitudes puedan pensar que otro mundo es posible. Ahora desde otro lugar, dispersado en millones de personas, desde una espiritualidad que hace estremecer a cualquier mortal, el líder, Hugo Chávez Frías seguirá cuidando y trabajando por esa Venezuela y Patria Grande Nuestramericana que tanto amo. Millones de campesinos, trabajadores, jóvenes, niños y niñas deberán continuar con el legado que el dejó. El chavismo ya es una fuerza difícil de parar.
*Integrante de la Secretaría Operativa de los Movimientos Sociales hacia el ALBA.