Por Nicolás Zyssholtz. El pasado 10 de diciembre se festejó por 10º año consecutivo el Día del Hincha de Gimnasia, recordando la movilización de hinchas triperos en el año 1991, contra el Estadio Ciudad de La Plata, mal llamado Único, y por la cesión definitiva de las tierras del Bosque.
La idea había empezado a rondar en la década de 1970, cuando se candidateó la ciudad de La Plata como posible sede para el Mundial ’78: construir un estadio “único”, como son hoy el Minella de Mar del Plata, el Kempes de Córdoba y el Malvinas Argentinas de Mendoza. Sin embargo, al quedar la capital de la provincia de Buenos Aires al margen de la Copa del Mundo, el proyecto quedó en la nada hasta 1989, en que fue retomado por el entonces gobernador Antonio Cafiero y el intendente platense Pablo Pinto, con la complicidad de los presidentes de Estudiantes y Gimnasia, Ignacio Ercoli y Roberto Vicente.
La movilización de los hinchas del Lobo comenzó en ese mismo 1989, pero aumentó notoriamente en el año 1991, cuando se constituyó la “Fundación Estadio Ciudad de la Plata” –que hasta el día de hoy administra el estadio-, conformada por las cuatro partes mencionadas anteriormente, y se planeó una licitación que debía lanzarse en enero de 1992. La exigencia era la cesión definitiva de las tierras del Estadio del Bosque, que Gimnasia ocupa desde 1924 pero cuya propiedad era municipal; la consigna, “no hay Lobo sin Bosque”.
Fue así que se produjo la masiva marcha del 10 de diciembre de 1991, en el cual decenas de miles de triperos llenaron la Plaza Moreno y posteriormente ocuparon el Palacio Municipal, al grito de “el Lobo es del Bosque y del Bosque no se va”. Esta movilización había sido convocada por el histórico periodista partidario de Gimnasia, Néstor Ronco Basile, desde su revista “Tribuna Gimnasista”, que desde su creación en 1988 había logrado una llegada a los hinchas pocas veces vista en los medios partidarios.
Si bien la exigencia de los gimnasistas no detuvo definitivamente el proyecto, si logró ponerlo en stand-by por un largo tiempo: la licitación se llevó a cabo en 1992, pero la primera piedra en el terreno de 25 y 532 no se puso hasta 1998, cuando los entonces gobernador de Buenos Aires e intendente de La Plata, Eduardo Duhalde y Julio Alak, retomaron el plan inicial. En ese tiempo Gimnasia emprendió un gran plan de reformas que cambió casi completamente el Estadio Juan Carmelo Zerillo –manteniendo únicamente el edificio de la platea techada, considerado patrimonio histórico de la ciudad-, reemplazando las viejas tribunas de madera por cemento, y aumentando la capacidad hasta los 33.500 espectadores en 2002.
La historia reciente es más conocida: la construcción del mal llamado Estadio Único se llevó a cabo, siendo inaugurado oficialmente para la práctica del fútbol en 2005. Para fines de ese mismo año los estadios de Gimnasia y Estudiantes fueron clausurados en situaciones más que irregulares, de tal manera que sólo una mente muy inocente puede pensar en una casualidad. Mientras Estudiantes procedió a demoler su estadio aún sin la posibilidad de construir uno nuevo y se conformó con la localía en el Ciudad de La Plata o incluso con alejarse 30 kilómetros para hacer de local en el Estadio Centenario de Quilmes, los hinchas de Gimnasia resistieron, con el grupo “Centinelas del Bosque” de Roberto Topo Sanguinetti a la cabeza y con el ya mencionado Ronco Basile, ambos recientemente fallecidos.
En 2008 se produjeron dos cambios importantes: la salida de Julio Alak de la intendencia –puesto que mantenía desde 1991, es decir desde el comienzo del proceso de construcción del Estadio- y del tristemente reconocido por el apriete al árbitro Jiménez, Juan José Muñoz de la presidencia de Gimnasia, reemplazados por Pablo Bruera y Walter Gisande, respectivamente. Así, a mediados de 2008 el Lobo pudo retornar a su estadio del Bosque mientras se comenzaba un proceso de mediación entre la Municipalidad, los clubes y las organizaciones ambientalistas que se oponen a las nuevas construcciones en el Bosque platense (vale recordar que el histórico estadio de Estudiantes de 1 y 57 también se encuentra en la zona del Bosque, a pocas cuadras del de Gimnasia).
Es toda esa carga histórica la que hace el festejo de este 10º Día del Hincha de Gimnasia particularmente especial: se cumplen 20 años de aquella movilización determinante para el futuro del patrimonio tripero. Además, se trata también del año en que murió luego de una larga enfermedad Néstor Basile, alma indiscutible de la lucha del pueblo gimnasista, y principalmente porque hace pocos meses se firmó finalmente el acuerdo por el cual la ciudad de La Plata cede a Gimnasia las tierras de 60 y 118, acuerdo refrendado recientemente en la firma de las escrituras.
En aquel 2006 era frase de cabecera de muchos triperos el reconocido “la única lucha que se pierde es la que se abandona”: esta lucha no se abandonó y luego de 20 años, se ganó. Gimnasia hoy tiene un estadio a medias, culpa de las clausuras y las limitaciones impuestas por los diferentes gobiernos; pero ahora todo depende del Lobo y sus dirigentes, ya que el Bosque es tripero sin que nadie lo pueda poner en duda.
Es necesario recordar a la gente que no llegó a vivir este momento: El Ronco, El Topo. Y tantos otros que pelearon por la identidad de un club, esa que se expresa de la mejor manera en el cruce de las calles 60 y 118, entre tilos y eucaliptos.