Entrevista exclusiva para Marcha. Por L.C.* Charla con Martín Caparrós sobre su primer protagónico en cine en el film de Rath y Morcillo ¿Quién mató a Mariano Ferreyra? Allí se mete en la piel de Andrés Oviedo, un periodista que reconstruye el entramado detrás del crímen del militante del PO.
-¿Cómo le llegó el proyecto de ¿Quién mató a Mariano Ferreyra? y cómo decidió formar parte?
-En el principio fue un mail de Diego Rojas diciéndome que él y unos amigos suyos querían hacerme una propuesta rara. Me la hicieron, era rara, pero me interesó por varias razones: me atrajo la posibilidad de hacer algo que no suelo, me impresionó que algunos actores se hubieran negado por temor a las consecuencias, me convenció el hecho de que, desde el principio, el asesinato de Mariano Ferreyra me había conmovido particularmente.
-Dada su trayectoria como escritor, ¿se involucró en el guión? ¿Por qué?
-No. Leí el guión, por supuesto, antes de aceptar la propuesta pero, salvo algunas observaciones menores, preferí seguir siendo un actor que obedece las ideas e indicaciones de los directores y, a veces, las discute en el rodaje, solo para tratar de mejorar el trabajo conjunto.
-¿Leyó el libro en el que se basa la película? ¿Diría que es una fiel representación o le agrega algo?
-Sí, lo leí cuando salió . Además, la segunda edición incluye una recomendación mia y, como digo ahí, me pareció un ejemplo de buen uso del periodismo narrativo. La película retoma buena parte de lo que allí se cuenta y, como es lógico, tiene algo menos y algo más.
-¿Cree que esta película servirá en algo a la causa Ferreyra?
-No sé si servirá a la causa judicial. Pero sí espero que sirva para que más gente conozca la historia de Mariano Ferreyra y, sobre todo, cómo funcionan ciertas mafias argentinas: sindicatos, policías, gobiernos, esas cosas.
-En la película hay constantes alusiones a Rodolfo Walsh y “¿Quién Mató a Rosendo?”, otro caso de mafia sindical ¿Se podría comparar este momento del país con el vandorismo?
-No me resultan muy fructíferas esas comparaciones. Prefiero analizar el presente en lugar de gastar imaginación y energía en tratar de encontrar semejanzas con otros períodos.
-¿Qué expectativas tiene para la película en términos de audiencia? ¿Cree que el cine puede suplir la militancia en relación a la concientización política que implica este crimen?
-No se trata de suplir, sino de complementar. Pero si hay alguien que va a ver la película y, al verla, piensa cosas que no había pensado antes, ya valió la pena.
-¿Participó de la reconstrucción que los directores hicieron de la escena del crimen?
-No participé, lo siento. Lo habían hecho antes de contactarme.
-¿Cómo interpreta que el INCAA haya financiado este proyecto cuando el Gobierno nacional todavía ampara a Pedraza y gran parte de la burocracia sindical que el film denuncia?
-¿No es justamente el tipo de contradicción que define a este gobierno, su única coherencia?
* Leticia Cappellotto