Esta columna nace como resultado de intercambios y reflexiones del segundo año en el que el colectivo Limando Rejas, integrado por abogadas y presas, realiza su taller de formación en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza.
“El amplificador” es herramienta que hoy iniciamos y a través de la que pretendemos dar nacimiento a un espacio que reflexione y discuta sobre la situación carcelaria con los discursos político-mediáticos dominantes, amplificando las voces de las mujeres protagonistas, de aquellas que padecen diariamente las inclemencias de las cárceles argentinas, planteando a la vez alternativas para el cambio.
Es el resultado de intercambios y reflexiones del segundo año en el que el colectivo Limando Rejas realiza un taller en el Centro Universitario de Ezeiza (CUE) del Complejo Penitenciario Federal nro. IV de Mujeres, en encuentros que son de debate y formación jurídica sobre derechos económicos, sociales y culturales, en los que la interpretación desde la propia coyuntura de la vida en el encierro es la mirada elegida.
Limando Rejas es un colectivo que forma parte de la organización política Usina, conformado por personas que están o estuvieron privadas de su libertad, estudiantes de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, abogados/as y docentes, comprometidos/as con la disputa en favor del efectivo cumplimiento de los derechos de quienes viven o han vivido el encierro carcelario.
Nace durante el año 2012 y con nombre propio en el 2013 y surgió principalmente de la propia necesidad de quienes se encuentran privadas y privados de su libertad de organizarse y discutir estrategias colectivas para garantizar el ejercicio de los derechos humanos, vulnerados por su condición de detenidas y detenidos frente a la realidad de las cárceles argentinas, en condiciones que atentan contra la dignidad humana.
Reflexionamos sobre la vigencia de los derechos y garantías constitucionales y sobre aquellos contenidos en los tratados internacionales, vitales para quienes se encuentran en contextos de encierro, quienes debaten en torno a los medios existentes para exigir su cumplimiento, en muchos casos ineficaces o inaccesibles.
El principal objetivo es la reivindicación de quienes se encuentran privadas/os de su libertad como sujetas/os de derechos, aunque garantizarlos a partir de nuevas herramientas que les provee la propia organización no es el único objetivo que tenemos, ya que también buscamos fortalecer las capacidades para actuar por sí mismas/os en su defensa y para exigir cumplimiento; así como para tomar decisiones que hacen a las condiciones de su detención, a través de métodos creativos, colectivos y que no necesariamente impliquen la judicialización.
La columna se presenta como un espacio de visibilización de las problemáticas que atraviesan y da una discusión necesaria frente al avance cada vez más notorio del discurso de la seguridad y de la lógica punitiva que estigmatiza y criminaliza; siguiendo la línea del colectivo Limando Rejas, que a través de la articulación con estudiantes y docentes universitarios, distintas instituciones y organizaciones creadas al mismo efecto, persigue desnaturalizar la violación sistemática de los derechos de las personas privadas de su libertad para potenciar las capacidades y las herramientas de acción que poseen.