Por Marbey Mavárez Laguna
Desde la Primer Guerra Mundial hasta el siglo XXI, el país del norte ha participado en conflictos militares para sostener su hegemonía. Un breve recorrido por esa historia para entender qué lugar ocupa Venezuela hoy.
Es innegable la vocación guerrerista de Estados Unidos, pues ha estado presente en todo conflicto, real o potencial, que se asome en la escena global. Los siglos XX y XXI han estado plagados de episodios bélicos auspiciados por el complejo financiero-industrial, militar y comunicacional de ese país. El verdadero poder, pues. No los gobiernos.
Para muestra un botón. En el siglo XX, EEUU participó en la I Guerra Mundial. Y aunque este conflicto comenzó en 1914, EEUU intervino en 1917. No menos impactante, desde todo punto de vista, fue su participación en la II Guerra Mundial. El conflicto empezó el 1° de septiembre de 1939, cuando la Alemania nazi invadió Polonia. La intervención de EEUU comenzó en 1941, tras el ataque de Japón a Pearl Harbor.
De esta forma, la historia se sigue escribiendo con tinta de guerra. Y como factor común encuentra a EEUU frente a los conflictos. Luego participa en la Guerra de Corea (1950-1953). También se encuentra en los anaqueles de la historia su participación en la Guerra del Vietnam (1959-1975), conflicto en el cual intervinieron cerca de 40 países. Este episodio es de los más recordados del período de la Guerra Fría. Son muchas más en el siglo XX, sin duda.
En el siglo XXI también ocurrió la invasión a Afganistán, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre. Inició en el año 2001, pero aún no vemos el fin. Similar situación se presenta con Irak. La acción bélica comenzó en el 2003. Es la llamada “guerra de los $3 billones”, por el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
Actualmente se avizora una nueva intervención, confesa por el presidente de EEUU. En esta ocasión es contra Venezuela. Y aunque no le resulta conveniente, dada su abismal quiebra económica, no es descartable.