Por Cubadebate*. Los ciudadanos y las ciudadanas de la ciudad estadounidense de Ferguson se levantaron luego de que el asesino del joven negro Michel Brown fuera puesto en libertad. Casi un centenar de personas arrestadas y heridas fue el saldo de la represión policial.
En la noche de ayer, la policía estadounidense lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en Ferguson, después de la decisión de un gran jurado de exonerar al policía Darren Wilson, quien disparó y mató al joven negro Michael Brown, el pasado 9 de agosto.
Unas 82 personas fueron arrestadas y 16 resultaron heridas en las zonas de Ferguson y St. Louis tras la represión policial. Las protestas igualmente se extendieron hasta altas horas de la madrugada y se replicaron otras ciudades, entre ellas Nueva York y Los ángeles.
El Gran Jurado decidió no incriminar a Wilson por la muerte de Michael Brown, por supuestas falta de pruebas. El tribunal, integrado por nueve hombres blancos y tres negros, se reunió semanalmente desde el 20 de agosto pasado para considerar las evidencias. De acuerdo a documentos policiales, surgió que el agente temió ser muerto a golpes por el joven negro. La justificación oficial fue que Wilson le disparó a Brown, que estaba desarmado, luego de un enfrentamiento físico. Testigos del hecho señalaron que el joven tenía sus brazos en alto, como si estuviera a punto de rendirse, cuando el tiro mortal fue disparado.
Los disturbios en Ferguson se desataron después de que el Presidente Barack Obama llamara a la calma en un discurso en la Casa Blanca.
“Sabemos que habrá quien esté de acuerdo con la decisión y quien no, incluso habrá quien esté enfadado”, dijo el mandatario. “Pero somos un país que se rige por la ley… Dañar a otros o destruir propiedades no es la respuesta”, indicó el presidente en referencia al comunicado emitido por la familia del joven de 18 años poco después de saberse un resultado que muchos daban por seguro.
Obama apeló a afrontar los desafíos que todavía dividen a la nación, con desconfianza entre negros y las fuerzas del orden. “Pero hay maneras de lograr el cambio de manera constructiva, no destructiva”, insistió.
El Presidente recordó la necesidad de abrir un debate sobre un sistema de justicia que suele ser desfavorable a la población negra, y pidió impulsar un proceso transparente en el que prime la justicia.
Miles en las calles
Al tiempo que Obama llamaba a la calma desde Washington, estallaron los primeros disturbios en Ferguson, con edificios y coches incendiados, saqueos, sonido de disparos, enfrentamientos entre Policía y manifestantes y uso de gases lacrimógenos por parte de los agentes.
Policías en vehículos blindados lanzaron cartuchos de sustancias irritantes para dispersar a las muchedumbres en Ferguson después que individuos incendiaran un auto patrulla y rompieran cristales mientras se escuchaban disparos, dijo la CNN.
Los manifestantes superaron una barricada y se burlaban de la policía. Algunos gritaban a coro “¡asesino!” en tanto que otros lanzaban piedras y objetos diversos.
Las ventanas de un auto de la policía fueron destrozadas y los inconformes intentaron volcar el vehículo antes de que lo incendiaran, como captaron las imágenes. Los agentes lanzaron lo que las autoridades describieron como humo y gas pimienta contra la multitud. Los manifestantes insistieron que era gas lacrimógeno.
Algunas personas entre la multitud intentaban impedir que otros participaran en los hechos de violencia, dijo la AP.
Los gritos de protesta se oyeron también en la plaza Times Square de Nueva York y en la capital Washington, donde cientos de manifestantes rechazaron esta negación de justicia.
Decretan zona de exclusión aérea
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha impuesto una zona de exclusión aérea temporal sobre Ferguson. El organismo también ha impuesto restricciones a los vuelos entrantes al aeropuerto Internacional de Lambert, en el condado de San Luis, debido a las protestas.
El pasado mes de agosto las autoridades también ordenaron el cierre del espacio aéreo de Ferguson.
La medida, tomada para evitar que los helicópteros de los medios de comunicación emitieran imágenes que habrían revelado la magnitud de los disturbios, según reveló posteriormente AP, se prolongó en aquella ocasión durante 12 días.