En Estados Unidos el desempleo sigue siendo uno de los pilares de la actual crisis que vive el país. Los ajustes de empresas y del propio gobierno nacional tienen como consecuencia directa a más de 13 millones de desocupados.
Si bien la última cifra de desempleo se situó en 8,6%, las alarmas se mantienen encendidas, porque la fragilidad económica estadounidense es constante y la Casa Blanca no logra detener los vaivenes del mercado y el malestar interno.
Los miles de indignados que protestan por toda la nación son una muestra del rechazo a las actuales políticas y a los representantes del poder financiero, corporizado en la bolsa de valores de Wall Street.
Ciudadanos al borde de la calle
La principal central sindical estadounidense, AFL-CIO, advirtió el miércoles que miles de familias podrían perder los subsidios de desempleo en diciembre, salvo que el Parlamento extienda ese beneficio.
La central, compuesta por 54 federaciones gremiales de Estados Unidos y Canadá, aseveró en un comunicado que los legisladores deben aprobar una propuesta del gobierno nacional para extender la medida por otro año más.
AFL-CIO señaló que, según sus estadísticas, si el subsidio es cortado, los afroestadounidenses, los latinos y los jóvenes del país serán los más afectados. El Departamento de Trabajo indicó recientemente que en el caso de los hispanos, la desocupación asciende a 11,4%.
La asistencia por desempleo cubre un período de hasta 26 semanas a partir de la pérdida del puesto de trabajo, pero debido a la crisis, el gobierno de Barack Obama ha extendido los pagos, en algunos casos, hasta las 90 semanas.
Otra señal de alerta se conoció días atrás cuando el diario New York Times reveló que 100 mil trabajadores del Servicio Postal podrían quedar en la calle, en una medida que busca reducir los gastos en ese área.
La Casa Blanca planea cerrar 700 oficinas de correos en todo el país, con el objetivo de recortar 3.000 millones de dólares a partir del segundo trimestre del año próximo. Si la medida es aplicada se afectará la entrega de cartas, cheques y paquetería, además de elevar los costos por recibir medicamentos directamente en los hogares, detalló el rotativo. A esto se suma que el Congreso puede aprobar un proyecto para reducir las entregas de cartas a cinco días a la semana, elevar el costo de los sellos y disminuir el seguro de salud de los trabajadores del sector.
Desde hace cinco años, el Servicio Postal estadounidense presenta déficit y se proyecta para el año que viene un balance de pérdidas por más de 14 mil millones de dólares el año que viene, razón por la cual se intenta justificar un recorte de al menos 20 mil millones para 2015.
Las encrucijada de Obama
Aunque el gobierno de Obama viene aplicando recortes a los presupuestos, el presidente estadounidenses insiste en su cruzada contra el Partido Republicano, buscando paliar la crisis a través del aumento de impuestos a los sectores más ricos y generar empleos con un ambicioso plan de infraestructura.
Durante un discurso en Kansas, el mandatario llamó a fortalecer a la clase media, mientras que arremetió contra la bancada conservadora en el Parlamento, que bloquea la iniciativa de elevar impuestos.
Obama reconoció que que la desigualdad de los ingresos en la nación se acentuó en la última década, en tanto que el ingreso promedio del 1% de los norteamericanos más ricos se multiplicó en 250% en un periodo similar.
La situación de Estados Unidos tiene como trasfondo las elecciones presidenciales que se desarrollarán dentro de 11 meses. Para esos comicios las posibilidades de que Obama sea reelecto no se ha perdido, aunque los precandidatos republicanos ya se encuentran en plena campaña con discursos de dura reacción que, en momentos de crisis, muchas veces afloran peligrosamente como triunfadores.