Asumió como presidenta de Honduras, Xiomara Castro y es la primera mujer en ocupar el principal cargo de gobierno en la historia. Con un discurso refundacional de los derechos humanos, se termina el período de represión para este pueblo centroamericano.
Por Redacción Marcha / Foto: Contracorriente (Honduras)
En días en que la política representativa nos interpela hablando de la ternura y el derecho al disfrute de los pueblos del Abya Yala, Iris Xiomara Castro Sarmiento asumió como presidenta en Honduras.
Lo hizo sobre la Carta Magna que sostenía su nieta, Irene Melara Zelaya, y de camisa morada. De esa forma realizó su promesa ante la jueza Carla Romero, y dijo: “prometo ser fiel a la República y cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes”. Mientras, miles en las tribunas gritaban el himno verdadero, ese que no conoce de fronteras pero sí de conquistas: “El pueblo, unido, jamás será vencido”. Puños izquierdos y banderas rojas se levantaron en homenaje.
“La presidencia nunca ha sido asumida por una mujer”, comenzó su discurso la presidenta, “Han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó nuestra independencia. Estamos rompiendo cadenas y tradiciones. Este hecho histórico solo pudo surgir de la voluntad mayoritaria del pueblo”.
Xiomara Castro formuló que su gobierno será una propuesta de refundación desde un Estado socialista y democrático para sacar adelante al país más pobre de América Latina. “El Estado de Honduras ha sido hundido estos últimos 12 años y lo recibo en bancarrota. El país debe saber qué hicieron con el dinero y dónde están los 20 millones de dólares que sacaron en préstamos”, dijo. “Mi gobierno no continuará la vorágine de saqueos que han condenado a generaciones”. Y luego afirmó: “nuestra visión del mundo antepone al ser humano por sobre el mercado”.
En un discurso breve, concreto, sin piruetas retóricas y compuesto por 21 puntos claros la presidenta Xiomara Castro presentó las acciones prioritarias de su gobierno. Entre las medidas anunciadas ordenó que el servicio de energía eléctrica sea gratuito para un millón de familias pobres. “La luz será gratis en sus hogares”, afirmó. Castro dispuso que el desarrollo agropecuario y la soberanía alimentaria serán prioridades de su gestión y además anunció el diálogo inmediato con el sector docente para retomar el regreso a las clases presenciales en las escuelas. Afirmó su compromiso con el cuidado del medio ambiente y de los bienes naturales.”No más explotación de minas abiertas”, sostuvo y a viva voz exigió “Justicia por Berta Cáceres” y pidió por la libertad de todxs lxs presxs políticxs.
*
Castro asume en medio de una crisis política que se desató luego de que 20 diputadxs que formaban parte de su bloque decidieran votar con la oposición en el congreso para elegir la junta directiva. La nueva presidenta recibirá, además, un país golpeado por el narcotráfico, el extractivismo, la persecusión política y un alto índice de pobreza. Desde las organizaciones sociales que participaron en las mesas del plan de gobierno, hicieron un llamado a la construcción de un Sistema Nacional de Poder Popular, para avanzar en la refundación de Honduras.
Ante el cambio de época en Honduras, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) reclamó, a través de un comunicado, la urgente realización de una Asamblea plurinacional, originaria, popular y antipatriarcal Constituyente. Así mismo, la organización indígena lenca se hizo presente en el estadio nacional. “El pueblo pide no olvidar el compromiso de que (Xiomara Castro) cumpla las demandas de los pueblos en respaldo a la propuesta de defensa de los Ríos y la justicia”, afirmaron.
Por su parte, desde las organizaciones y la militancia feminista y popular organizada, celebran la asunción de Xiomara Castro como presidenta tras 12 años de pacto patriarcal y narcodictadura tras el Golpe de Estado que dejaron un marco normativo antiderechos. Durante las reuniones de traspaso de gobierno, se escucharon las demandas de mujeres y disidencias que se manifestaron estos años en calles, comunidades y barrios por una vida libre de violencias y plena de derechos.
La asunción de Castro se da además a horas de la celebración del día de la mujer hondureña, en conmemoración con los 67 años de la conquista política del derecho al voto femenino en ese país. Un guiño de la historia, una recuperación democrática que deberá llegar acompañada de la decisión política necesaria para que desde el Ejecutivo y Legislativo, el partido de gobierno salde las deudas con las mujeres; por ejemplo, para avanzar en causales que reconozcan el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, piso mínimo de derechos humanos.
“Mujeres hondureñas, no les voy a fallar”, dijo al final de su discurso, Xiomara Castro, “voy a defender sus derechos, todos sus derechos, cuenten conmigo”, agregó.
Al finalizar la ceremonia, Bertita, coordinadora del COPINH e hija de Berta Cáceres, Defensora territorial y de DDHH asesinada en 2016, entregó a Xiomara Castro el bastón de mando indígena lenca, símbolo sagrado. Los desafíos son enormes para el gobierno que asume pero la certeza para los movimientos que construyeron resistencia durante 12 años es una sola: ¡la lucha por la liberación sigue y sigue!