Por Diego Aranda
Una fuga de cianuro afectó la cuenca del río Jáchal en San Juan, producto de la rotura de un caño que transporta cianuro a la mina Veladero, explotada por la Barrick Gold. La justicia ordenó suspender las actividades de la mina por cinco días, tras un amparo presentado por los vecinos.
Nuevamente la impunidad de las mineras provoca daños ambientales y contaminación en ríos. De nuevo la “fiebre del oro” pone en alerta a poblaciones y vecinos sin ningún tipo de protección ni resguardo legal. El gobierno de José Luis Gioja y la Barrick Gold otra vez cómplices de un incidente de contaminación en la cordillera sanjuanina. La movilización y asamblea popular vuelven a convertirse en símbolo de lucha y resistencia para la protección del ambiente.
Idas y vueltas en las declaraciones oficiales que tratan de minimizar el derrame y encubrir las consecuencias ambientales reiteran el debate público sobre las mineras en la Argentina y la protección que poseen de los gobiernos provincial y nacional.
Derrame y primeras voces
Domingo 13 de septiembre, 10 de la mañana. A través de mensajes de whatsapp comenzó la alerta a los vecinos de San José de Jachal, una pequeña localidad ubicada a 170 kilómetros al norte de la capital de San Juan. El mensaje alarmaba sobre un grave incidente en el yacimiento Veladero por la rotura de una cañería que traslada solución cianurada desde la planta de procesos hacia el valle de lixiviación (lugar donde se realiza la separación del mineral útil del estéril mediante el uso de solución cianurada). 15 mil litros de cianuro habían sido derramados al río Taguas proveniente de la mina de oro.
Por la noche, unas 300 personas se autoconvocaron frente a las puertas del municipio de Jáchal, donde el intendente Jorge Barifusa aseguraba que “los técnicos consideran que no se había producido contaminación del Río Jáchal”.
Por su parte, los vecinos reunidos en asamblea acordaron conformar una comisión para que reclame y supervise la realización de análisis de las aguas por parte de la Universidad Nacional de San Juan. A la vez que decidieron presentar un amparo ambiental ante la justicia.
Comunicado de la impunidad
El lunes 14, la empresa Barrick Gold emitió un comunicado en el que reconocía parcialmente el suceso: “Ayer Veladero reportó un incidente derivado de la rotura de una cañería que conduce solución cianurada, desde la planta de procesos hacia el valle de lixiviación”, pero aseguró que “NO HUBO CONTAMINACIÓN EN LOS RÍOS QUE CORREN EN LA CUENCA DEL RÍO JÁCHAL”. Sino que “sólo hubo daños materiales en una cañería que transporta cianuro, sin verse afectada la salud de los trabajadores”, y remarcó que no hubo contaminación en los ríos, información que circuló por las redes sociales y whatsapp”.
La minera indicó que frente al problema “se procedió a actuar de acuerdo al Plan de Manejo de Emergencias de la Mina Veladero y se tomaron todas las medidas para dar solución a la contingencia ocurrida” y agregó: “Queremos dejar absolutamente claro que solo hubo daños materiales en una cañería sin verse afectada la salud de los trabajadores” y que “se está investigando las causas del incidente y monitoreando todas las variables ambientales en la zona”.
La Barrick Gold confirmaba así que el conducto estaba pinchado, pero negaba que el cianuro haya llegado al río Jáchal. Por su parte, la Cámara Minera de San Juan salió a asegurar que es seguro tomar “hasta medio vaso” de agua mezclada con el líquido tóxico. Según Jaime Bergé, titular de la entidad minera de la provincia, “el cianuro en el manejo de las minas está en proporciones tan bajas que está alrededor del 7% al 8% en el agua. Hasta podes tomar medio vaso que no va a hacer nada. Está sumamente diluido”.
El Secretario de Gestión Ambiental y Control Minero, Marcelo Ghiglione, explicó que se trató de “una falla técnica en una válvula” y que inconvenientes de este tipo no se registraron en los últimos 15 años. Según dijo, “el material salió del valle de lixiviación y fue hacia el rió Taguas, pero rápidamente se diluyó y actualmente el problema está solucionado”.
“No hay peligro para la población, se puede tomar agua en todos lados, y estamos haciendo los controles pertinentes para que no vuelva a pasar. Esto fue una falla mecánica, posiblemente de fabricación”, confirmaba ingenuamente el funcionario provincial.
El mismo gobernador, José Luis Gioja, principal lobbista de las empresas mineras en Argentina, ratificaba las declaraciones de los empresarios mineros “Fue contingencia técnica que fue controlada y que no generó problemas. Hay que llevarles seguridad a todos. Están todos los recaudos tomados, son cosas que pueden llegar a pasar”.
Rectificación oficial y Desmentida a la Barrick
El martes 15, a través de un comunicado oficial, el gobierno provincial informó que impulsará una denuncia penal por el derrame de cianuro en Veladero generado por la Barrick Gold.
Ratificando lo revelado por los vecinos de Jáchal sobre la contaminación de la cuenca del río Taguas, el propio gobierno comunicó a las comunidades de El Chinguillo, Malimán y Angualasto que eviten y/o limiten el consumo de agua proveniente del Río Blanco.
Antes de esto, se había comunicado oficialmente que “ya pasó el problema, que se controló los residuos en el río y que su agua es apta para la vida humana y acuática”.
Suspensión de las actividades en Veladero
Finalmente, este miércoles 16, Pablo Nicolás Oritja, juez de Jáchal, dio lugar al amparo presentado por los vecinos y ordenó suspender las actividades en el yacimiento Veladero de la empresa Barrick Gold. Además se establece que se distribuya agua apta para el consumo humano a todas las localidades afectadas de Jáchal e Iglesia a costa de la empresa minera.
El letrado ordenó también la inspección ocular de la mina Veladero a fin de constatar las condiciones de seguridad de los procedimientos de explotación que tengan relación con los hechos puestos en conocimiento.
Se designó al ingeniero en minas Daniel Hugo Cabrera, de la Universidad Nacional de San Juan, para que elabore un informe técnico y para constatar si hubo alguna afectación a la fauna silvestre, y al veterinario Mauro Pedernera, “con el objeto de que extraiga muestras cadavéricas de los órganos blandos de posibles animales muertos en la zona de la explotación minera”.
Asimismo, se solicitó la extracción de muestras de tierra de los lugares involucrados para que luego de su análisis, informe si se encuentran rastros de elementos químicos contaminantes y en su caso enumere y cuantifique las proporciones de los mismos.
Finalmente, el amparo que dio lugar el juez Oritja establece “Suspéndase el proceso de lixiviación que se realiza en la mina Veladero por el término de cinco días, plazo este en el que se deberá acreditar por parte de la empresa y constatar por el consultor técnico designado por este tribunal y demás organismos de control, el funcionamiento seguro del proceso de lixiviación reseñado”.
Veladero y Pascua Lama en San Juan, La Alumbrera en Catamarca, Mina Navidad en Chubut, Cerro Vanguardia en Santa Cruz, Calcatreu en Río Negro, Andacollo en Neuquén, Mina Pirquitas en Jujuy, San Jorge en Mendoza y Famatina en La Rioja. Algunos de los yacimientos megamineros a cielo abierto en Argentina. En cada uno de ellos, el lobby de los gobiernos provinciales y la complacencia del gobierno nacional han generado el deterioro del ambiente y el avasallamiento de los derechos ciudadanos a costa de las regalías mineras.