Por Manuel Pérez Berro. La semana pasada se realizó un paro docente en la provincia bonaerense en reclamo de aumento del presupuesto en educación y un bono para fin de año. Las aulas una vez más demostraron la desidia del Estado.
El martes y miércoles de la semana pasada se llevó a cabo un paro docente en la provincia de Buenos Aires. En diálogo con el programa radial La Revancha, secretaria general de SUTEBA Matanza, Romina Del Pla aseguró que “el paro expresó el enorme malestar que hay en la docencia” y aseguró que tuvo un acatamiento de “casi el cien por ciento”.
-Luego del paro de 48 horas, ¿obtuvieron alguna respuesta del gobierno de la Provincia?
El paro del martes y miércoles fue muy importante en la provincia, tuvo un acatamiento de casi el cien por ciento, lo cual expresa el enorme malestar que hay en la docencia.
Hacía varias semanas que el paro estaba aprobado pero se alargó mucho la fecha, así que llegamos con una tensión enorme. El gobierno después dijo que va a adelantar el debate paritario, pero es una trampa, porque la cuestión es empezar a discutir el sueldo del año que viene. Acá hay un tema pendiente que es que no se cumplió el compromiso de abrir el debate para la actualización del salario del segundo semestre. Esto es resultado del famoso monitoreo que se realizó tardíamente y que obviamente dejó el sueldo por debajo de la inflación.
También el reclamo del bono de fin de año que levantaron todos los gremios, sin importar su color o filiación, el gobierno lo rechazó. El año pasado esta película ya la vivimos, porque a finales de diciembre dijeron que iban a abrir la paritaria y después plancharon el debate y hasta el último día de febrero no se sentaron a discutir nada y cuando lo hicieron era una imposición de un aumento inaceptable.
Desde las seccionales de Suteba que conduce la Multicolor, sabemos que no podemos entrar otra vez en esta trampa. Hay que exigir que el gobierno se siente a discutir lo que perdimos y que no nos distraigan con una promesa que sabemos que no van a cumplir, porque nos van a tener hasta el último momento como siempre. Hay que exigir que el gobierno se siente a discutir concretamente la actualización del salario del segundo semestre y el bono de fin de año. Por eso entendemos que tiene que haber una continuidad en el plan de lucha. Estas semanas se ha vivido una situación que es responsabilidad directa de las direcciones provinciales de todos los gremios, porque el Frente Gremial puso dos días de paro para 11 y 12, y Udogba ya había largado dos días de paro para 13 y 14. Con lo cual hubo una división de los docentes en muchas escuelas y esto desorganiza el plan de lucha. Por otra parte, el paro fue sin ningún tipo de acción o movilización, nosotros lo hemos suplido con movilizaciones distritales muy importantes, pero hay que hacer un llamado de atención a las conducciones provinciales que disipan la fuerza de la docencia para enfrentar al gobierno.
Lo que nos parece fundamental es darle una continuidad a las medidas, por eso en la mayoría de las seccionales Multicolor se ha resuelto sumarse al paro del 20 convocado por la CTA opositora. Es una forma de darle continuidad al reclamo para que el gobierno entienda que si no da soluciones a los reclamos de salario y de infraestructura, no va a haber solución de este conflicto y vamos a terminar el año en condiciones que anuncian un inicio de año complicado.
-Vos nombrás el problema de infraestructura, ¿cuáles son los problemas más graves que están sintiendo en las escuelas respecto de ese tema?
La situación de los edificios escolares es gravísima y ha empeorado por las recientes inundaciones en los distritos afectados. Una cantidad enorme de edificios fueron afectados por la inundación misma, o han sido utilizados como centro de evacuados.
En el caso de La Matanza, durante quince días más de veinticinco establecimientos educativos no tuvieron clase por esos motivos. Eso por supuesto deteriora edificios que están muy golpeados. Pero en todos lados se ve que no hay roturas o problemas puntuales de carácter menor, sino que estamos viviendo situaciones mucho más graves. En Almirante Brown, tenemos una escuela que se le abrió un tremendo pozo en el patio, eso había pasado en La Matanza a principio de año en otra escuela. Se caen los ventiladores y hay escuelas con paredes electrificadas. Entonces el cuadro general es muy serio porque se habla de poner en riesgo la vida de alumnos y de docentes además de la falta de edificios y aulas.
Estamos teniendo una educación secundaria que el gobierno se jacta de que es obligatoria cuando la mayoría de estas escuelas están funcionando en pedazos que se le quitaron a las escuelas primarias. Hay una carencia de edificios propios, una faltante de aulas muy notable que pone en cuestión el funcionamiento de secciones enteras el año que viene. Nosotros en La Matanza tenemos una escuela cuyos alumnos están rotando en el turno tarde, es decir que no van todos los días a clase. Si no se construyen más aulas, va a tener la misma dificultad el turno mañana. Estamos hablando de situaciones que cuestionan la asistencia cotidiana de los alumnos a clase.
-En la ciudad de Buenos Aires el presupuesto educativo para el año que vienen baja, ¿cuál es la situación en la provincia de Buenos Aires respecto a este tema?
La situación es muy seria. Nosotros hemos rechazado el presupuesto porque no hay un aumento que tenga que ver con el aumento de la inflación, mientras que en otras áreas como en el caso de seguridad hay un aumento del 66 por ciento del presupuesto. Pero además el presupuesto es un dibujo, porque después de que se pauta ese número, se sub ejecutan partidas, lo cual es absolutamente contradictorio con la situación real que se vive en las escuelas. Uno no puede entender cómo se subejecutan partidas de infraestructura, de mobiliario o de materiales didácticos. Eso tiene que ver con el poder que se arroga el Poder Ejecutivo de reasignar el uso de las partidas.
Frente al cuadro general, el gobierno de Scioli se sacó una foto anunciando la formación de un fondo de mil millones de pesos para resolver las situaciones más extremas de infraestructura, pero ya sabemos que esto forma parte de una foto que luego no tiene ningún efecto práctico. En lugar de desenvolver una política sistemática para resolver las situaciones de infraestructura escolar, se siguen poniendo parches, se sigue con las medidas para resolver temas puntuales como un subsidio para la escuela que tuvo evacuados, pero nunca la idea de una solución integral que piense de conjunto la problemática para resolver a futuro y para que los arreglos no signifiquen nuevos problemas.
Ese es otro problema que tenemos, como todo es un negocio y no forma parte de un plan para resolver la situación de los edificios escolares, le otorgan obras a empresas que las hacen mal y provocan nuevos deterioros. Esto forma parte del mismo negocio, porque vuelven a llamar a la empresa, vuelven a darle el trabajo y el problema de los techos que filtran no se resuelve, el problema de pozos no se resuelve y de baños que pierden no se resuelve. Esto tiene que ver con cómo se piensa y cómo se organiza el sistema educativo en su conjunto y que está al servicio de la privatización educativa y de los negocios de las empresas que brindan servicios.
Nosotros entendemos que tiene que haber un plan de obras en las escuelas donde se contrate directamente personal por la Dirección de Escuelas y que las obras tengan un control por parte de los docentes y de los padres. El final de obra lo firman los mismos inspectores de infraestructura que debieran controlar a las empresas y que claramente no lo hacen. De esta manera seguimos con esta situación de escuelas completamente deterioradas. Es agobiante para los docentes tener una escuela con problemas no resueltos a pesar de la innumerable cantidad de reclamos.
Es una situación escandalosa y que forma parte de la política que tienen el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y el Gobierno Nacional en materia de educación. El sostenimiento de la escuela privada y no un funcionamiento integral de la escuela pública. Es necesario que los fondos que se destinan a infraestructura y salarios docentes lleguen, y que no se pierda en el camino con los negociados de las empresas y del sostenimiento de los planes propios que tienen con todos sus punteros.