Por Marcha Internacionales
Se cumplió un nuevo aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Céspedes en los carnavales de 1953. Aquel 26 de julio, indudablemente, se torció el rumbo en la historia de Cuba, pero también el de Nuestramérica. La derrota de los asaltantes fue la piedra fundamental para la constitución de un nuevo movimiento político (luego llamado 26 de julio) que tras varios años de lucha, en la ciudad y en la sierra, logró derrocar a la dictadura de Batista y entrar triunfantes en Santiago de Cuba el 1ro de enero de 1959.
Durante estos 62 años que nos separan de aquella primera epopeya, el pueblo cubano ha atravesado una inmensa serie de sacrificios, pero también de victorias. Amenazas, injerencias armadas, atentados y un brutal bloqueo económico y comercial fueron contestados con heroica resistencia y abnegación. Frente a cada intento desestabilizador el gobierno revolucionario, acompañado por su pueblo, profundizó la Revolución de 1959 para declarar el carácter socialista de esta, como antesala de la victoria al imperialismo y sus mercenarios en Playa Girón, en abril de 1961.
De esa Revolución y ese socialismo intentan convencernos que, hoy, se diluye poco a poco. Como también lo hicieron cuando se derrumbó la Unión Soviética y anunciaban el fin de la historia. Pero allí siempre estuvo firme Cuba.
Marcha se propone trabajar una serie de especiales que logren dar cuenta de la actualidad en Cuba, su revolución y su socialismo. Con la convicción de la necesidad de defender a Cuba frente al imperio y a los servicios de comunicación que tergiversan día a día. Conscientes de la complejidad que aborda el asunto y que una actitud panfletaria y propagandística de la Revolución no aporta a la discusión, el ejercicio de un periodismo comprometido con las encrucijadas sociales y políticas que atraviesan a los procesos de Nuestramerica será nuestro horizonte.
Cuba siempre está en el foco de atención. Para criticarla y para defenderla. Desde nuestra convicción de militantes de izquierda que decidimos ejercer el periodismo, es imprescindible aportar herramientas para la comprensión y la más legítima defensa de un proceso revolucionario que, luego de 55, afronta nuevos desafíos.
Las definiciones del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba fueron un punto de inflexión para la sociedad cubana. Nuevas formas de gestión, producción y asociación -como principal política del Estado- abrieron lugar para cambios concretos pero también para diversas especulaciones. En diciembre se anunció, además de la liberación de los 5 héroes cubanos, el comienzo de una serie de diálogos entre los Estados Unidos y Cuba. Estas instancias, sumado a la reapertura de las embajadas de ambos países, también atraen la atención y las interpretaciones de los analistas y la prensa mundial. Mientras el bloqueo sigue siendo la mayor injustica de los Estados Unidos con Cuba, los empresarios presionan estadounidenses presionan para que se permita el comercio con la Isla.
Con la certeza guevarista de que “al imperialismo ni un tantico así, nada” afrontamos el desafío de un análisis periodístico y, por eso mismo, crítico de la coyuntura cubana. De los desafíos que afronta el pueblo de nuestras tácticas de Estados Unidos, las posibles salidas, la reformulación del Socialismo. Hoy es necesario mirar atenta y críticamente como se desarrolla esta nueva etapa en Cuba porque esta revolución de más de 50 años en pie, es nuestro resguardo ideológico.
El 26 de julio, día de la rebeldía nacional, lleva consigo lo que el Comandante Fidel Castro expresó como concepto de Revolución y que el pueblo cubano junto a su Partido Comunista defienden para los difíciles tiempos que se avecinan. Cuba, lejos de la parálisis, busca con autonomía e independencia las mejores resoluciones para su socialismo: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…”