Por Francisco Farina – @panchofarina y Vivian Palbaum – @vivi_pal / Imagenes: LaVaca
El lunes se presentó en MU. Punto de Encuentro “Actores Sociales. Teatro comunitario argentino”, libro del periodista Luis Zarranz que propone narraciones sobre experiencias, dramaturgia y guía de este fenómeno artístico en donde predomina lo social.
No es extraño encontrar a Luis Zarranz en Hipólito Yrigoyen 1440, es decir, en la casa y bar autogestivo de la cooperativa Lavaca. Algo menos habitual es tenerlo como anfitrión en la presentación de un libro. “Actores Sociales. Teatro comunitario argentino” es el primer libro de su entera autoría. Zarranz es periodista y docente de la Cátedra Autónoma de Comunicación Social en Lavaca y, a pocas cuadras, acompaña a las Madres de Plaza de Mayo desde el equipo de prensa, además de ser director de la flamante carrera de Comunicación del Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo (IUNMa).
El libro que se presentó el lunes fue pensado y elaborado durante años. Resultado de esto, recoge la experiencia del teatro comunitario argentino, que hoy tiene más de sesenta grupos teatrales el todo el país. “Este libro sistematiza ese trabajo e incorpora una guía, una hipótesis y textos del teatro comunitario de Argentina”, explican desde la Lavaca Editora.
La presentación comenzó llegando a las 19. El bar estaba colmado de vecinos-actores de distintos grupos de teatro, y protagonistas principales del libro. Además del autor, participaron del panel inicial el director del Circuito Cultural Barracas y uno de los impulsores del teatro comunitario, Ricardo Talento; la directora de Matemurga, Edith Scher; y la integrante del Circuito Cultural Barracas, Corina Busquiazo. El verano se hizo presente en el local, el calor humano también, en el afecto y en lo que produce el trabajo colectivo.
Zarranz presentó el libro como “una herramienta en virtud de todo lo que hicieron”, mientras su mirada recorría la cara de vecinos, que en otros momentos son actores de las más variadas obras: actores que hacen teatro “de vecinos para vecinos”. En la contratapa, encontramos una atrayente invitación: “Su lectura permite reconocer cómo se reconstruyó el tejido social tras la dictadura y qué rol tienen el espacio público y el barrio”; al autor explicó la relevancia sobre “lo que genera el teatro comunitario en términos sociales” es decir, “en la ocupación del espacio público”. “El teatro comunitario valoriza a ambas palabras, no sólo el trabajo social sino lo artístico y lo comunitario”.
Para finalizar, destacó el carácter autogestivo que atraviesan todas las experiencias que se cruzan en el libro: los grupos de teatro y la edición. El libro, además, cuenta con una guía con datos y obras estrenadas por los grupos de todo el país.
Corina Busquiazo es participante del Circuito Cultural Barracas y desde allí resaltó que en el teatro comunitario “todos los vecinos pueden tener una voz” y que al día de hoy se encuentra conformada una Red Nacional de Teatro Comunitario que cuenta con más de treinta grupos organizados y en dialogo.
Por el grupo teatral Matemurga, del barrio de Villa Crespo, hablo su directora Edith Scher, quien además es autora del libro “Teatro de vecinos. De la comunidad para la comunidad”. Scher felicito la publicación y explicó que “este texto nos alienta y nos empuja”. Además, resaltó algunos factores que se combinan en la escritura de Zarranz. “Es muy interesante el punto de vista enamorado y analítico, es algo difícil de lograr”, expresó. Defendió al arte como una práctica transformadora y se refirió al título del libro: “Llamarlo Actores Sociales, como concepto le da una jerarquía muy importante”.
En la misma sintonía, estuvieron las palabras de Ricardo Talento. “Este libro nos ayuda a conceptualizar” puntualizó, y destacó la importancia de que “sirva para poder retrasmitir a muchos compañeros la experiencia acumulada”. El director del Circuito Cultural Barracas explicó que en el teatro comunitario “se pone en juego el imaginario de una generación que apostaba a un mundo mejor; imaginar otro mundo posible es eje del teatro comunitario”. “Somos protagonistas, no consumidores pasivos del imaginario de otro”, indicó.
El teatro comunitario nace como respuesta en los momentos de crisis como una necesidad de comunicar y comunicarse con los otros. “Actores Sociales. Teatro comunitario argentino” recoge importantes aportes que van desde “recrear la vecindad”, “el contenido político”, “ocupar el espacio público”, “la posibilidad de transformación de la realidad de manera colectiva”, en fin, “la fusión del arte y comunidad”.
Quizá la acción política más importante fue, es, y ahora más que nunca seguirá siendo, la de reconstruir el tejido social y los vínculos sociales de comunidades que intentan ser diezmadas. “No es el tiempo libre, sino el vecino que decide y tiene claro que quiere juntarse con el otro”, sentenció Talento.