Por Norberto Benítez
Hoy es el comienzo de una serie de movilizaciones, que se esperan masivas, para enfrentar los sucesivos avances del gobierno nacional contra el pueblo trabajador. Recorremos los diferentes escenarios y dejamos una inquietud abierta: ¿Será el principio de un límite en la avanzada macrista?
El 2017 empezó con dificultades para Cambiemos. Los datos económicos, sociales y la seguidilla de escándalos y negociados que involucran a Macri ponen en descubierto los malabares del Presidente para no perder su credibilidad e imagen.
El Monitor Sociolaboral de Opinión Pública, realizado por el CETyD e Ibarómetro, registró “un importante incremento” en los niveles de incertidumbre laboral entre los trabajadores y las trabajadoras en relación al de fines de 2016. Según los últimos datos del Indec, el año pasado la economía cayó 2,3 por ciento.
Los escándalos de corrupción como los Panamá Papers, el vínculo de Odebrecht con Calcaterra y Arribas, la venta de Avianca y la batahola que produjo al intento de condonar la deuda de Correo Argentino, entre otros, plantean un panorama complejo y de difícil recuperación para el Gobierno en las elecciones de octubre.
La conflictividad también se acentuó: protestas de las y los docentes, de los despedidos de Atanor, de los movimientos sociales, de los científicos y los movimientos de migrantes. En el conurbano bonaerense, tras los sucesivos vetos de María Eugenia Vidal a las expropiaciones sancionadas en la Legislatura, también se multiplicaron las protestas de trabajadores por el cierre de fábricas recuperadas.
Frente a este escenario, Macri profundiza su antagonismo con el kirchnerismo. Tal como planteó en una nota reciente Alejandro Bercovich: “El cuco puede funcionar con el tan mentado ‘círculo rojo’ o con el núcleo duro de votantes del PRO, cuya confianza en Macri quedó herida por el escándalo que generó la condonación de deuda del Correo Argentino al holding de su familia. De ahí los anuncios de decretos contra los conflictos de intereses, antes de que Avianca y los peajes de la Panamericana viren también en escándalo. Pero difícilmente alcance para retener al resto de sus adherentes”. Efectivamente, la política de Cambiemos va encontrando sus límites ante el ascendente malestar y descontento social, que se expresa en las y los trabajadores, producto del deterioro de las condiciones de vida, el aumento en las tarifas de agua, electricidad, la modificación en las jubilaciones son todas medidas que reviven la mirada de que Macri y su equipo de CEOs, gobiernan para los ricos.
Docentes: entre las amenazas y los voluntariados
El conflicto del gobierno con los maestros y maestras de todo el país llegó a un punto de tensión que hasta el Presidente se refirió a Roberto Baradel, el Secretario General de SUTEBA. En la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, con un imponente despliegue de seguridad y vallas para evitar movilizaciones, Macri reiteró su discurso de la pesada herencia y polarizó con el kirchnerismo pero agregó que “Baradel no necesita que lo cuiden”, en lo que fue considerado una amenaza velada al referente gremial que ya ha recibido amenazas contra su familia en reiteradas ocasiones.
Tras la propuesta del 18% de techo salarial (sólo un 10% de abril a octubre) y de la negativa a la paritaria nacional, la CTERA anunció para hoy y mañana paro docente y su adhesión al Paro Internacional de Mujeres el 8. De esta forma, las y los docentes instalaron en la agenda pública el debate de las paritarias.
Vidal también profundizó el conflicto. Si bien anunció que “merecen ganar mejor”, ratificó que descontarán los días de paro a las maestras y los maestros que adhieran a la medida de fuerza, y fue una de las impulsoras de la implementación de “voluntarios” La campaña #VoluntarioDocenteNoAlParo, puesta en marcha por el “call center PRO”, buscó “reemplazos” para las y los docentes que paren, apelando al desprestigio, la descalificación y desmoralización en plena negociación salarial, profundizó la adhesión de docentes, la comunidad educativa y todo un sector de la población que como en las épocas más duras de neoliberalismo, supo ponerse las causas de la educación pública al hombro.
Marzo en las calles
Los movimientos populares van poniendo sus esfuerzos en intentar favorecer la mayor unidad de acción posible en las calles, sin ocultar matices y diferencias con las diversas convocatorias y acciones.
El eje está puesto en los reclamos comunes, que los aglutinan y permiten acciones multitudinarias para intentar marcar un límite a la ofensiva del capital, que se expresa con toda crudeza y, al mismo tiempo, ir generando una referencia alternativa para miles de trabajadores y trabajadoras que viven con temor a perder el trabajo, a no encontrarlo los que están sin empleo o simplemente, a que se empeore su precarización.
La agenda para marzo condensa un conjunto de acciones que se preveen de gran masividad y con el protagonismo de distintos sectores que vienen siendo afectados por la ofensiva del Gobierno. Hoy y mañana habrá paro de docentes y estatales con una alta adhesión en todo el país.
Mañana la movilización convocada por la CGT, que contará además con la participación de la CTA de los trabajadores y la CTA Autónoma, distintos sectores políticos, sociales y gremiales, tendrá su punto central en el Ministerio de Producción. Esto se debe a que la rama más afectada es la que se relaciona con la apertura de las importaciones: calzado, textil, indumentaria y los trabajadores de estos sectores han sido los más castigados.
Quizás la medida más anunciada y multitudinaria de todas sea la que convoca el movimiento de mujeres para el 8 de marzo: el paro internacional de mujeres, las calles tomadas por un movimiento que viene creciendo, contra la inacción del Estado por combatir la violencia machista, pero que también viene fortaleciéndose a nivel mundial y en potencialidad, creatividad, con gran capacidad de interpelar e involucrar a grandes y diversos sectores sociales y una significativa adhesión de los países de América Latina.
Por otro lado, el lunes 13 será el turno de diversos movimientos sociales que vienen reclamando la implementación de la Ley de Emergencia Social, compromiso que el Gobierno iba a poner en marcha a mediados de enero y que, hasta ahora, brilla por su mero enunciado y su ausencia.
Este mes también, ante un nuevo aniversario del último golpe de estado en la Argentina, se realizará el 24 de Marzo la histórica Marcha por Memoria, Verdad y Justicia. Se espera que la convocatoria sea mayor que años anteriores, ya que viene atravesado por las declaraciones de diversos funcionarios del macrismo que, cuestionando la memoria histórica, desempolvaron de la derecha más rancia de la Argentina: la teoría de los dos demonios. En ese sentido, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, saldrá fuertemente posicionado: Fueron 30.000 y fue un genocidio.
Para fines de marzo hubo algunos pronunciamientos desde la cúpula cegetista que reiteraron que “si no hay modificaciones del rumbo económico” se podría “convocar a un paro de 24 horas” ¿Se concretará el paro tantas veces anunciado o será solo una nueva disputa discursiva, entre funcionarios del gobierno y dirigentes de la Central?
El escenario económico y social amerita un primer paro nacional. El intento del gobierno de sosegar las protestas sociales en las calles viene fracasando a la par que crece el descontento social. De cara a este mes tan con tantos reclamos y tan conflictivo para el Gobierno nacional, habrá que ver si las movilizaciones y los reclamos masivos permiten ir generando mejores condiciones para enfrentar la avanzada macrista.