Por Francisco Farina – @panchofarina y Carina López Monja – @carinalopezm / Foto de Sofía Alberti
La semana pasada la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (F.T.C.I.O.D y A.R.A.) realizó su noveno plenario de Delegados. Marcha se acercó para dialogar con su Secretario General, Daniel Yofra.
La F.T.C.I.O.D y A.R.A., más conocido como el sindicato de Aceiteros, viene siendo uno de los actores más dinámicos en el mundo sindical, no solamente por lograr romper el techo a las paritarias del 15% que impone el gobierno y plantear la discusión del costo de la canasta básica para discutir paritarias, sino también por su coherencia en dar pasos unitarios frente a la ofensiva macrista. Así lo mostró el último plenario donde participaron decenas de delegados de la Federación de todo el país realizado en el Hotel Castelar. Los paneles, con representantes de distintos sectores y espacios políticos expresaron la heterogénea unidad en la acción que se vio el último 21 de febrero y permitieron debates importantes. El primer día participaron Pablo Moyano de Camioneros, Sergio Palazzo de La Bancaria, Rubén Sobrero de Ferroviarios, y Peidro de la CTA Autónoma; el economista Claudio Lozano de Unidad Popular (UP), el diputado nacional por el Frente Para la Victoria Axel Kicillof, la socióloga Paula Abal Medina y el periodista Diego Genoud, fueron parte de los expositores del plenario.
En el primer día del plenario, los desafíos sobre cómo enfrentar el modelo económico del gobierno de Macri estuvo en el centro del debate. Más allá de las distintas miradas que planteaban la necesidad de una unidad política para enfrentar a Macri en las urnas en 2019 o quienes ponían el acento en la unidad callejera, todos coincidieron en que sin marcos unitarios amplios y sostenidos en el tiempo, el gobierno saldrá fortalecido.
Por su parte, Yofra retomó el planteo y remarcó que este año será central para oponer resistencia al gobierno nacional. “Todos dicen que los aceiteros somos el ejemplo pero nadie nos copia. ‘Ustedes son el ejemplo’, entonces ¿por qué no haces lo mismo? ¿Por qué no defendes a los trabajadores?”, reclama Daniel Yofra a sus pares, en esta entrevista con Marcha.
El gobierno propone un 15% como techo de paritarias y un conjunto de gremios importantes cerraron a la baja, ¿Como vienen sus negociaciones?
En particular viene bastante complicada porque nosotros tenemos una cuestión particular en la cual no nos homologan los últimos convenios y nos extorsiona -literalmente- el Ministerio de Trabajo para que cerremos un porcentaje incluso inferior al 15%.
Las paritarias están marcadas también por el contexto político y sindical, en el cual se viene despidiendo indiscriminadamente desde hace 2 años, donde en las paritarias anteriores la mayoría de los gremios fue a la baja. En este contexto nosotros no podemos estar aislados de esa situación porque cada trabajador aceitero tiene un familiar o un amigo que está padeciendo esta política del macrismo. Entonces hay mucha presión de la sociedad que no entiende, aquellos –como decía en el plenario– “débiles de criterio” que se dejan manejar por los medios de comunicación, sin darle la oportunidad de razonar realmente qué es lo que les corresponde. Me parece que en la medida en que los trabajadores puedan hacer ese “click” de conciencia y puedan razonar que es lo que les conviene, las cosas van a ser mucho más sencillas para el movimiento obrero. En la medida en que eso no ocurra, van a seguir arreglando los dirigentes sindicales nacionales sin consultar a ningún trabajador.
De cualquier manera el Gobierno hoy está teniendo éxito en la gran mayoría de los gremios en avanzar en las paritarias a la baja, ¿no?
Si, en realidad tienen éxito con los que todos los gobiernos tienen éxito. Con todos los dirigentes que han tenido éxito a lo largo de la democracia después de la última dictadura. Si vos te pones a pensar, ¿quiénes son los que cierran? Y son siempre los mismos: Daer, Calo, Martinez, Cavalieri, todos esos han arreglado. Quedan los sindicalistas kirchneristas afuera, que en su momento también ellos eran parte de todo eso, abultaban la cantidad de sindicalistas que por ahí no lo digo para no herir susceptibilidades.
Explicabas que el Gobierno aprieta y ajusta. Ustedes están en conflicto por 45 despedidos en la empresa cerealera Cargill…
Nosotros creemos que es político también. ¿La empresa está reestructurando porque cierra un sector? No ocurre nada de eso, es una de las empresas que más ha ganado y evidentemente la postura firme de ellos es ver hasta donde nosotros…. Porque no es casualidad, el Secretario Gremial de la Federación, que es Secretario General de Rosario, Adrian Davalos, y yo que soy Secretario General de Federación y Adjunto de Rosario, vienen y nos pegan ahí. Evidentemente hay una maniobra política que nosotros le vamos a responder con huelga. No es que nosotros nos vamos a lamentar: la angustia nuestra como dirigentes es la angustia que nos trasmiten los trabajadores que están despedidos. Por más que ellos sepan que los vamos a defender ¿quién le quita la angustia a un trabajador despedido cuando le llega el telegrama a la casa?
El 21F se mostró una resistencia importante y heterogena al gobierno. Veíamos que en el Plenario también se expresó esa diversidad. ¿Cómo se fortalece eso hacia adelante?
Es más sencillo de lo que uno ve desde afuera, el hecho de darle continuidad a toda esa movida que se hace desde el movimiento obrero. El problema de eso es que si los dirigentes que están encargados de organizar, de convocar a otras organizaciones no están despojados de intereses personales, de ambiciones personales, muy difícil que prospere. Siempre cuando el partido político mete la cola dentro del sindicalismo ya cambia el interés, pasas de tener un interés contra las persecuciones sindicales, contra la baja de salario, contra el techo de las paritarias, contra los despidos, contra el hambre que hay en el país, a decir bueno “hoy nuestro partido dice…”. No te lo dicen abiertamente, pero te dicen “y, yo ahora no creo que estemos tan mal”, “yo creo que hay que darle posibilidades a este gobierno porque lo votó la gente”. A Cristina también la había votado la gente en el 2007 y a los 6 meses la mesa de enlace le metió 100 días de paro. Nosotros no representamos a los partidos políticos y no vamos a someternos a uo.
¿Qué desafíos tiene este 2018 y cuáles son las tareas hacia adelante?
Creo que necesitamos dirigentes que organicen la bronca. Bronca hay porque hay 50% de los trabajadores que cobran menos que 15 lucas, ni hablar de los que están despedidos: hay gente que hace dos años que está despedida. Me parece que con un par de consignas –tampoco hay que pelearse por las consignas. Si la consigna es pelear por los trabajadores, no importa el detalle, son detalles. Pero si podemos pelear así sea… porque todos dicen que los aceiteros somos el ejemplo pero nadie nos copia. “Ustedes son el ejemplo”, entonces ¿por qué no haces lo mismo?, ¿por qué no defendes a los trabajadores?, ¿por qué no peleas por el salario mínimo vital y móvil?
Me parece que lo importante de todo esto es que aquellos que tienen espalda… si yo convoco, por mas que sea un iluminado del sindicalismo, no viene nadie, porque ¿quién soy yo? Yo soy de aceiteros, no tengo prensa, pero si, por ejemplo, convoca Moyano con la espalda que tiene, si convoca Palazzo, si convocan los de la CTA me parece que esa convocatoria -y si hay una continuidad-, la gente va a tener esperanza en eso. Ahora, si esto del 21 de febrero fue como lo de del 6 de marzo del año pasado, que hubo 500.000 personas en la calle y después pasó un año para que vuelvan a convocar… eso es comida para los medios. La tarea es darle continuidad a esa unidad para resistir las políticas económicas de este gobierno.