En redes sociales circuló el lanzamiento de una línea telefónica para convencer a personas en situación de embarazo de continuar con la gestación. A contramano de la historia y la política, detrás de esta movida electoral hay una vieja conocida. Un perfil de Cynthia Hotton porque el público se renueva pero nosotres no olvidamos.
Por Jenny Durán
Cynthia Hotton es una operadora política del campo religioso, más precisamente, del culto evangelista que explotó en Argentina a partir de la década de los 90´, con la presencia de pastores en los recién privatizados canales de televisión y la implantación de las iglesias pentecostales en barrios populares.
Hotton logró ser una referente del conservadurismo religioso desde su ingreso a la Cámara de Diputados en 2007. Su iniciación a la política partidaria lo hace de la mano del partido Recrear de López Murphy, partido con el cual, su padre, Arturo Hotton, con fuerte raigambre en la comunidad religiosa, miembro de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y diplomático de carrera, se postuló como candidato a vice gobernador en 2003, con Hernán Lombardi como gobernador.
Desde ese mismo partido, Cynthia Hotton fue candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires en 2003 y 2005 sin mover el amperímetro. Hasta que es propuesta como candidata a diputada nacional por CABA en las elecciones de 2007 en alianza con el PRO. Federico Pinedo fue quien encabezó la lista, que para cumplir con la ley de cupo, tenía que ser secundado por una mujer. Además, fue una elección con fuertes figuras femeninas como candidatas a primeras mandatarias: Elisa Carrió y Cristina Fernández de Kirchner, quien resultó electa por primera vez como presidenta, duplicando en votos a su adversaria.
Hotton llevó su agenda a la política como una “misión religiosa”. Su gestión en la Cámara de Diputados fue inaugurada con un proyecto de declaración de interés del Festival “Sí a la Vida Buenos Aires 2008”, a cargo del predicador evangelista Luis Palau –con quien empezó a predicar Hotton padre a sus 19 años- en la que estuvo presente el entonces jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri.
El periodo en que se desempeñó como legisladora comprende un momento político con importantes debates de proyectos que conforman el relato kirchnerista. Votó negativamente la reglamentación de la resolución 125, la estatización de Aerolíneas Argentinas y la creación del Sistema Integrado de Pensiones de Argentina (SIPA) -que convierte los fondos provisionales en públicos-. Es más, se la vio marchando a favor de las AFJP en el momento del anuncio del proyecto, junto a “autoconvocados” acompañados por algunos representantes de la llamada mesa de enlace.
Siempre empecinada con su cruzada es en pos de “una familia con mamá y papá” y lo biológico como factor unívoco de la sexualidad se le escuchó decir “Soy mujer con ovarios. Soy femenina, soy natural, orgullosamente mujer y agradecida a Dios por ello”. En tanto que una de las iniciativas que la tiene como firmante declara al “útero de la mujer y sus órganos como ambiente protegido” para garantizar la reproducción de la especie.
En su rol de diputada, Hotton se erigió como representante del lobby de sectores conservadores de las iglesias. Se posicionó contra el proyecto de muerte digna y fertilización asistida con argumentos más terrenales que religiosos en base a la noción de que se es persona desde la concepción y quiénes tienen derechos sobre la vida. Sus declaraciones se basan en interpretaciones sobre pactos internacionales, que los propios representantes de los organismos de Derechos Humanos y juristas locales se encargaron de aclarar y corregir en diversos debates en base al carácter jurídico de la persona, la autonomía y el consentimiento informado, entre otros atributos que contemplan los tratados de derechos humanos.
En su performance como legisladora demostró ser una antiderechos de toda la cancha. Se abstuvo cuando se votó la Ley de marco regulatorio a las empresas de medicina privada; estuvo ausente –aunque sí participó de la sesión- cuando se votó el Régimen para personas empleadas de casas particulares. Votó negativamente el desafuero del genocida Patti. Votó contra la jerarquización del Banco Nacional de Datos Genéticos que determinó su ámbito de actuación como organismo autónomo y autárquico; contra de la modificación de la Ley 25.323 para cobrar en igual término las indemnizaciones laborales en caso de trabajo no registrado, se pronunció en contra del informe “Papel Prensa, la verdad”.
Lobby y rosca de la derecha
Por desacuerdos con el macrismo en la incorporación a las listas de candidatos de su culto decidió en 2009 apartarse del bloque PRO y creó el unipersonal “Valores para mi país”. La no pertenencia al bloque PRO le permitió jugar más abiertamente con otros bloques y empezar a hablar de la necesidad del pluripartidismo, una estrategia en función de acercarse a otros sectores del Congreso. Es conocida la relación con Julio Cobos durante el “no positivo” del entonces vicepresidente, corrieron maratones juntos, lo promovió en sus apariciones mediáticas como presidente en 2011, elección en la que CFK acuñó el 54 %.
En 2010 presentó el proyecto de “Libertad Religiosa”, a partir del cual se crea el Registro Nacional de Confesiones Religiosas para iglesias y comunidades de fe. Con este proyecto, Hotton, lleva a la Cámara de Diputados a diferentes representantes de confederaciones religiosas, en un intento de demostrar su poder de convocatoria de estas entidades en el ámbito político. Esta iniciativa nunca prosperó.
También hizo tándem con Liliana Negre de Alonso, senadora del Opus Dei, amiga del ex obispo castrense Antonio Basseoto, quien en un acto en el Senado dijo directamente “nuestros enemigos son la ONU, la OEA, el Parlamento y la Comisión Europea… tenemos que verlos como enfermos a los que hay que extirparles el cáncer”. Tándem que marca la alianza de las iglesias a favor de la “familia cristiana”. El símbolo y basamento natural de la sociedad que históricamente fue defendido por el catolicismo, encontró una coalición más amplia que va a movilizar a distintos sectores confesionales.
Sin embargo, el estilo Hotton no es tan agresivo ni directo, es más acomodaticio según quienes sean sus interlocutores. Aprendió durante su mandato como diputada que debía ser cuidadosa con su prédica religiosa en algunos escenarios. En sus primeros años de mandato sí empuñaba la doctrina: “La política necesita compasión y los evangélicos tenemos mucha para dar”.
Durante su discurso en la sesión para ratificar la medida 125 recurrió a una reflexión bíblica para pedirle a las y los diputados que no se aparten de la ley de Dios: “Dios le dio un simple consejo que voy a leer…¨Solamente esfuérzate y sé muy valiente para cuidar de hacer conforme a toda la ley que te mandé. No te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra¨. Luego fue bajando su tono devoto. “No digo que soy evangélica en el recinto pero todos lo saben, pero por ejemplo yo tengo muy buen diálogo con todos los diputados”.
Redentora
Una mujer que se formó desde chica entre la política, la carrera diplomática y la superestructura religiosa plantea que su espacio es apartidario, desideologizado, quiere ser puente, diálogo, traer a la política valores y principalmente unir a quienes estén a favor de la vida y la familia tradicional. Hotton tomó como caballito de batalla la agenda social para ir en contra de leyes y derechos ciudadanos desde los propios dispositivos de la producción de derechos: la política y la movilización.
“…La única forma para sacar adelante la situación del país es aportar valores cristianos. Porque creemos que la solución a la decencia de la Argentina necesita que nos movilicemos… Yo me veo en donde Dios me ponga”, dice en un reportaje tras haber mostrado una depreciada performance en 2019 cuando compitió como vicepresidenta en las elecciones presidenciales -junto al carapintada Gómez Centurión- sacando un 1,71% de los sufragios totales.
Con su remachada prédica de los valores como la honestidad y la transparencia, vuelve a acercarse al PRO en un año electoral. Hoy insiste con una línea 0800 para “acompañamiento a la mujer con embarazo inesperado” a través de un Consejo Social que cerró con Rodríguez Larreta. Esta política de tercerización emula un proyecto de ley de la diputada María Casselles que acompañó con su firma en 2008, para crear un “Centro de Atención Telefónica y web SI A LA VIDA” con el fin de convencer a mujeres y niñas que continúen el embarazo.
De la mano de proyectos que no solo limitan, avasallan derechos y hacen utilización espuria de leyes, aparece en espacios institucionales para tener un escenario desde dónde competir electoralmente. Hotton le da a Larreta algo a cambio: una plataforma de organizaciones de fe, con quienes opera desde hace muchos años, acuñando su papel de redentora de la práctica política terrenal y corrompida.
En el acto de anuncio del Consejo Social de CABA, el pasado 10 de marzo, el autoproclamado presidenciable, Horacio Rodríguez Larreta presenta a Hotton como outsider de la política, límpida, transparente: “Ustedes siguen propagando la fe y los valores de la familia en cada rincón de la Ciudad y el país, dando cátedra de sus valores, de su cercanía, de su honestidad, de su altruismo para dar todo por el otro sin esperar nada a cambio”. Ni outsider, ni transparente, ni altruista, con la mirada puesta en el supuesto voto evangélico, los valores que proclaman con este acuerdo es la tercerización de las políticas públicas en ONGs que llevan adelante acciones de beneficencia a cambio de la adherencia a un dogma moral. Nada de garantía de derechos. Un pacto liberal que echa por tierra cualquier responsabilidad del Estado.