Manifestación en Santiago de Chile en apoyo a los pobladores de Aysen
Este jueves, los referentes del Movimiento Social por Aysén viajaron a la capital chilena donde se reunieron con el vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter.
Existía una alta expectativa en esta reunión que fue planeada para lograr un acuerdo que resolviera las demandas de los ayseninos, que llevan un mes y medio de protestas, pidiendo mejores condiciones de vida ante el aislamiento geográfico en el que viven.
Al llegar a la ciudad capital, los 10 representantes de Aysén, fueron recibidos por los santiagueños con muestras de afecto y solidaridad.
Luego de la reunión desde ambas partes se la calificó como “positiva”. Sin embargo no están resueltos los conflictos ni mucho menos. Desde la Moneda el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, explicó que los acuerdos incluyen “hacer un llamado conjunto a que se deponga toda acción de violencia, que podamos terminar y eliminar las situaciones que impiden el normal funcionamiento de Asén y que podamos desbloquear los caminos y puentes que siguen bloqueados”. Por su parte Iván Fuentes, uno de los 10 representantes que llegó a la capital afirmó que esperan que se retiren las Fuerzas Especiales de Carabineros de Aysén. “Nuestra voluntad es ir levantando de a poco los bloqueos mientras se verifica dicha retirada”, señaló. “Nosotros seguimos movilizados. Las marchas pacíficas y las caminatas las seguiremos haciendo, pero queremos que haya normalidad. Si se cumple lo que hemos tratado, voluntad trae voluntad”, añadió.
El recorrido del conflicto en Aysen ha sido un tira y afloje continuo entre el gobierno y los pobladores de la región. Desde ambos lados llamaban al diálogo, pero el gobierno se encargó de condicionarlo al cese de las medidas de fuerza, que consistían principalmente en bloqueos de rutas. Mientras esperaban la respuesta del Movimiento, creado al calor de la lucha, los carabineros avanzaban sobre los manifestantes.
Ante la represión policial los ayseninos reaccionaban y no aceptaban sentarse a la supuesta mesa de diálogo convocada. Las medidas represivas por parte del gobierno iban in crescendo a pesar de que los manifestantes accedieran a flexibilizar la medida de fuerza, realizando bloqueos parciales de las rutas. Así la solución al conflicto parecía más inaccesible que la propia Aysen.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha mostrado su cara más inflexible con el movimiento aysenino. Una torpeza política que le ha provocado más de un dolor de cabeza. Al no escuchar las demandas que él mismo ha manifestado considera legítimas, el conflicto creció y se convirtió en un reclamo de dimensión nacional.
Piñera prefirió evitar el diálogo, y no tomo personalmente cartas en el asunto. En un momento de tensión fuerte del conflicto, pero donde se avizoraba un acercamiento al diálogo, el mandatario inició su gira por Asia, donde visita Vietnam, Corea del Sur y Japón.
Horas antes de la reunión entre los ayseninos y Hinzpeter, Piñera se refirió al asunto a través de su cuenta oficial de twitter. Expresó que su gobierno es consciente del aislamiento sufrido por los habitantes de la región de Aysén, “pero no todas las peticiones, por legítimas que sean, se pueden cumplir inmediatamente. El Gobierno trabaja para todos los chilenos”, tipeó el presidente generando un malestar al adelantar que no resolverán todos los reclamos.
El miércoles una nueva manifestación nacional en apoyo a los reclamos de los habitantes de Aysén, finalizó con 45 detenidos, en una nueva escalada de represión de los carabineros.
Cuando los estudiantes, sector que había convocado a la protestas, intentaron dirigirse de la Plaza de Armas hacia la Casa de la Moneda la policía les cortó el paso utilizando chorros de agua y gases lacrimógenos.
Asimismo en Aysén se volvió a vivir una jornada de violencia policial, mientras los dirigentes del movimiento se preparaban para dirigirse a Santiago de Chile, los gases lacrimógenos y las detenciones volvían a poblar esta región. La población de Coyahique fue el lugar donde se registraron los peores episodios de violencia por parte de las fuerzas de seguridad.
¿Y por casa cómo andamos?
La violencia de los carabineros hacia las manifestaciones son moneda corriente en un país que ha visto resurgir la conflictividad social en los últimos 2 años, exactamente el tiempo que lleva Piñera al mando del gobierno.
Pero los carabineros no son la única herencia de lo peor del pinochetismo. Hace una semana el gobierno chileno anunció la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado, una legislación de la época de la dictadura militar, contra manifestantes de la región de Aysen. Son 22 los acusados de “desorden social, violencia y ruptura del orden público”.
Hinzpeter afirmó que no pretenden judicializar la protesta social sino que la acción legal está dirigida solamente a “violentistas”. Los imputados pueden recibir penas que van desde 500 días hasta 5 años de presidio. Casualmente esta medida se conoció luego de que la prensa chilena difundiera un video en el cual se ve a los policías arrojando piedras contra unas casas en Puerto Aysén.
Rodrigo Triviño, coordinador del grupo de observadores de Derechos Humanos de la Región de Aysén, entregó un balance con los hechos de violencia que se han registrado en la zona. El documento da cuenta de un uso excesivo de la fuerza por parte de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros.
A través de evidencia se confirmó los abusos policiales. “Hay fotos donde están sacando a personas de tercera edad, pateando las puertas y hay un caso de un menor de edad que fue obligado a arrodillarse, tirado al suelo y apuntando con una escopeta. Eso es grave porque constituye maltrato infantil”, aseguró Triviño. Además agregó que esto no son casos aislados sino que responden a las órdenes que se les da desde las autoridades.
Origen de un conflicto
El 13 de febrero fue el día que iniciaron las protestas por un problema que no tiene fecha de inicio. La región de Aysén, a1300 kmal sur de Santiago de Chile, es un territorio casi virgen, de grandes cadenas montañosas que llegan hasta los canales patagónicos compuestos por centenares de islas e islotes deshabitados. En total los habitantes de todas las localidades suman aproximadamente 105 mil.
Esta accidentada geografía hace de la región una zona de difícil acceso. La dificultad para el transporte hace que los combustibles, frutas y verduras cuesten en promedio un 40 por ciento más que en otras regiones de Chile.
Por esta razón sus habitantes reclaman algunos puntos básicos que tienen que ver con tener acceso a una calidad de vida digna. El Movimiento social por la región de Aysén, agrupa a más de 20 organizaciones sociales, sindicales y campesinas, y exigen una lista de 10 puntos.
La rebaja en los costos de la gasolina; la inversión en el sistema de salud pública local; la creación de una Universidad; una rebaja del costo de la canasta básica; la creación de rutas de acceso para campesinos y la contemplación de mejores pensiones para jubilados y discapacitados están entre los principales reclamos.