Marcha
    Facebook Twitter Instagram YouTube
    Facebook Twitter Instagram
    MarchaMarcha
    • Quienes somos
    • Sin Fronteras
      • Democracia
      • Derechos Humanos
      • Economia
      • Extractivismo
      • Migraciones
      • Política
      • Opinión
    • Feminismos
      • Derecho a Decidir
      • Violencias
      • Entrevistas
      • Librelocalab
      • Nuestra América
      • Trata y explotación sexual
      • Opinión
    • Especiales
      • ¿Quién defiende a lxs defensorxs?
      • #SomosMultitud
      • Defensoras. La vida en el centro
      • ¡Nosotres Sim!
    • Niñez
      • Crianzas
      • Derechos
      • Educación
      • Nuestramérica
    • Deportes
      • Opinión Deportes
      • Crónica
      • Pinceladas
      • Otras Yerbas
    • Culturas
      • Películas y series
      • Libros
      • Entrevistas
      • General
      • Especiales
      • Música
      • Teatro
      • Yo estuve ahí
    • Marcha 10 años
      • Ciencia y Tecnología
      • Economía
      • El País
      • Especiales
      • Opinión Nacionales
      • Policiales
    • Archivo Fotográfico
    Marcha
    Home»Marcha 10 años»Sociedad»Criminalización de campesinos en el norte cordobés
    Sociedad

    Criminalización de campesinos en el norte cordobés

    17 junio, 20155 Mins Read
    Criminalización de campesinos en el norte cordobés
    Compartir
    Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Email

    Por Leonardo Rossi

    Un pequeño productor podría ir preso. Lo denunciaron por “usurpar” las tierras donde siempre vivió.

    Campesinos detenidos por ser campesinos. Esa es la posible resolución de un conflicto judicial en los tribunales de Deán Funes, norte cordobés. Miguel Rojas podría ir preso por ocupar las tierras donde siempre vivió. El territorio en cuestión abarca 9.000 hectáreas y se ubica en el paraje Los Pozos, al norte de la Laguna de Mar Chiquita, Tulumba. “Basta de criminalización”, exigen desde el Movimiento Campesino de Córdoba (MCC).

    Para hoy a las 9 am se espera que inicie la audiencia convocada por el juez Abraham Elías. En la jornada puede dictarse sentencia sobre un juicio civil en el que Rojas fue demando por la familia Figueroa, que dejó la zona hace más de tres décadas. Detrás del reclamo de Figueroa se encuentra una aceitada estructura inmobiliaria que aprovecha, como en otras ocasiones, los espacios grises que deja el Estado.

    La causa

    El caso de Miguel Rojas cumple con el modelo típico de despojo territorial que sufren los campesinos. El hombre vivió toda su vida en ese campo, donde además habitan sus hijos y nietos. Estas familias crían cabras, ovejas, vacas. Con su trabajo en este campo comunero, los Rojas y otras familias como Vicente, se autoabastecen de alimentos y ponen su producción a disposición de la mesa de muchos cordobeses.

    La familia Figueroa había cedido territorio a campesinos de la zona, y dejó el lugar a fines de los setenta luego de una inundación. Descendientes de los Figueroa que habitaban allí reaparecieron hace una década a reclamar tierras. Miguel Rojas intentó defender el campo comunitario y de ahí derivó su imputación. Sebastián Ramírez, yerno de Miguel, también fue imputado a raíz de la construcción de una vivienda en el campo donde la familia permanece desde hace décadas. Desde el MCC apuntan que detrás de este proceso judicial está la empresa de bienes raíces Alegría Cáceres. Este cronista intentó contactarse con el privado pero no tuvo respuesta.

    El pasado 13 de mayo, el juez Elías realizó una inspección ocular en el campo. Participaron el abogado querellante Cruz Mieres, el fiscal Hernán Funes, y la abogada de Rojas y Ramírez, Victoria Gauna. Esa jornada sirvió para que la autoridad judicial pudiera dimensionar el territorio, observar el tipo de vida asociada a la producción comunitaria y constatar la presencia de estas familias por generaciones en el lugar.

    Gastón Farías, es miembro del MCC, pero también acompaña a las familias como parte de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SAF). A partir de ese apoyo institucional, conoce de cerca la realidad de estas familias en términos productivos, sociales e históricos. Farías plantea que los agentes judiciales tuvieron la oportunidad de conocer “lo que efectivamente ocurre en ese territorio”.  “Después de esa inspección ocular, la justicia no puede mirar para otro lado”. Farías asegura que a partir de ese día, “el juez ya no puede negar la realidad que tiene ese campo, porque lo recorrió, vio cómo es la producción comunitaria y la forma de vida de esas familias”.

    Un caso no aislado   

    En la provincia hay al menos 69 casos de conflictos de tierra que afectan a más de mil familias. Son unas cien mil hectáreas la que están disputa, con la expansión sojera y el desplazamiento de zonas ganaderas como factores clave. Estos datos surgen de un relevamiento del Ministerio de Agricultura de la Nación (2013).

    Córdoba ha tenido casos emblemáticos. En el paraje Las Marvillas, cercanías de Sebastián Elcano, Ramona Bustamante fue expulsada violentamente de su campo en dos oportunidades en 2003, por los empresarios Scaramuzza. A pesar de haber regresado, más de diez años después el Poder Judicial no resolvió la cuestión de fondo: la posesión. En la misma zona, año 2004, la familia Olivera del paraje La Penca también sufrió la avanzada empresaria. Luego del proceso judicial, y graves situaciones de violencia, conservaron 50 hectáreas, perdieron unas 300. El campo comunero La Libertad (Ischilín), 12.500 hectáreas, simboliza la (in)acción del Estado. Más de dos décadas de conflicto, constantes reclamos y como resolución un remate de 9.000 hectáreas. En buena parte de ese territorio producen desde siempre unas cincuenta familias, ajenas a ese conflicto entre terceros.

    En 2013, un logro histórico con el caso de ‘El Chacho’: la Cámara de Apelaciones de Cruz del Eje reconoció la posesión de más de 2.000 hectáreas de ocho familias campesinas de esa comuna del departamento Minas. Más de una década de desgaste judicial, criminalización y, como en todos los casos, violencia. Lidia Ozán del paraje San Antonio, al norte de Cruz del Eje, obtuvo otro triunfo. Pero debió pasar una década de agresiones. Este año el Poder Judicial reconoció la posesión de sus tierras que habían sido arrebatadas por el empresario Bautista Balduzzi.

    Los pies en el suelo

    Pese a las resoluciones más o menos favorables del Poder Judicial, todas estas familias permanecieron en sus tierras: una decisión de vida. El caso de Rojas se inscribe en este relato de luchas campesinas tan histórico como vigente. “Los conflictos no paran, se calma en una zona y recrudecen en otra”, analiza Farías frente al silencio de los grandes medios, de buena parte de los políticos, y de una sociedad que en general le escapa a estos temas. Como en los casos anteriores hay una decisión firme y Farías la deja planteada: “Pase lo que pase, del campo no se va nadie”.

     

    campesinos juicios mas noticias Territorio

    También te puede interesar

    Criminalización como política de Estado: el caso de Vic Núñez Fernández y la avanzada contra el pueblo mapuche en Chubut

    8 mayo, 20258 Mins Read

    Las bases y los principios son nuestros derechos

    2 febrero, 20245 Mins Read

    Agronegocio y crisis climática, acceso a la tierra y agroecología

    22 mayo, 20237 Mins Read
    Podcast

    Marcha Noticias

    Domicilio legal: Llerena 2579, Código postal 1427
    Dirección de correo electrónico: marchanoticias.org@gmail.com

    Registro de Propiedad intelectual RL-2021-78108500-APN-DNDA#MJ

    Ciudad Autónoma de Buenos Aires
    ARCHIVO
    MARCHA_ARCHIVO
    Descargar
    Manual
    Facebook Twitter Instagram YouTube

    Enter para buscar. Esc para cancelar.