Sobre Soho se conjugaron el lavado de dinero, las denuncias sobre Oyarbide y el vaciamiento. Los únicos perjudicados parecen ser sus trabajadores que duermen en la fábrica, en reclamo de sus puestos de trabajo.
Soho es esa empresa donde alguna vez te hayas comprado un jean o una remera. Tiene locales en shoppings de Capital Federal, y el conurbano bonaerense así como otros puntos del país. En su página web dicen de sí mismos que “en consecuencia al éxito obtenido, comenzamos a expandirnos y a ampliarnos” y agrega que se destacan por “su identidad, la forma de trabajo y la marca reconocida por todos”.
Sin embargo, no todo crecimiento es para todos, en las empresas hijas del 2000. Los trabajadores de Soho –esos que hicieron los jeans o remeras que alguna vez te compraste- están durmiendo en la fábrica a modo de reclamo y acusan a la empresa de vaciamiento, luego de que la Justicia a través de la jueza en lo Comercial, Valeria Pérez Casado, avalara la presentación de quiebra. Gilmer S.A. de Nelson Sánchez Anterino, su titular, es denunciada por la desviación de fondos a través de la financiera Asociación Mutual Propyme, propiedad de Guillermo Greppi.
Un jean vale más que cientos de puestos de trabajo
La quiebra fue decretada el 24 de abril pasado por el Juzgado Comercial n° 18 secretaria 36, con una deuda que supera los 100 millones de pesos por cheques sin fondo y evasión impositiva. Desde ese entonces sus trabajadores, permanecen durmiendo dentro de las instalaciones de la fábrica ubicada en el barrio porteño de Villa Urquiza, de tal modo de preservar sus puestos de trabajo.
En un reciente comunicado junto a La Alameda, desmintieron la información que expuso el programa “La Cornisa” de Luis Majul así como lo publicado por La Nación y Clarín, donde se denunció que Walter Gómez, trabajador de la empresa, era un “valijero”. Aclaran que no solo “no trabajaba para Guillermo Greppi” sino que “tampoco cobraba por ir a buscar el dinero a Propyme. Cobraba 1300 pesos, que era su sueldo en blanco como parte del plantel de la empresa Gilmer S.A., propietaria de la marca de ropa SOHO, y era en los años 2007, 2008”. Dicha información, se difunde en el marco del conflicto sindical que tanto Gomez como los trabajadores de Soho vienen llevando adelante tras la presentación de una quiebra fraudulenta.
Gómez declaró lo que además formó parte del informe del Interventor judicial “que siendo empleado registrado en la firma Gilmer S.A., una de sus tareas, ordenadas por la patronal de Sánchez Anterino era ir a la financiera Propyme a retirar dinero, llevarlo en un bolso por la calle Florida y depositarlo en las cuentas de la empresa” agrega el comunicado de prensa.
La financiera de Greppi, fue allanada en diciembre del 2013 por el juez federal Norberto Oyarbide quien suspendió el opertaivo debido a un llamado que recibió desde la Secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia. Oyarbide también ya había desistido en 2007 de una denuncia por trabajo esclavo presentado por La Alameda.
Actualmente los trabajadores de Soho, analizan la posibilidad de conformar una cooperativa que pueda dar respuesta ante tantos puestos de trabajo ya que no solo vienen denunciando dichas maniobras fraudulentas sino además “trabajo esclavo, trata, contrabando y evasión de impuestos”.
Una historia de evasión, hija de la década del 2000
Marcha y Che Barracas dialogaron con el delegado de los trabajadores, Ezequiel Conde, quien precisó que desde el viernes 25 de abril tomaron la decisión de ocupar la empresa ya que los vecinos “nos informaron que el día anterior había ido un camión que se había llevado un par de cajas con papeles”.
Sin embargo, dicha situación según Conde no resultó sorpresiva debido a que “la empresa hace dos años que está en concurso preventivo con una deuda acumulada de 100 millones de pesos, que hoy en día suma más de 140 millones, entre el concurso y las deudas nuevas”. Conde mencionó que desde que definieron tomar la medida de dormir en las instalaciones de la empresa, “no apareció nadie (de Soho) ni del Juzgado comercial” que lleva adelante la quiebra.
Actualmente, entre el personal contratado “en Capital Federal, conurbano y Mar del Plata” según indicó el delegado, “más de 85 personas” sufren el peligro de quedarse en la calle.
Los trabajadores insisten a través de esta medida en “esperar hasta el miércoles donde la empresa tiene la posibilidad de pagar esta quiebra, y al otro día, debería pagarnos el sueldo, así como tres quiebras más por la deuda que acumuló”.
A la espera de la definición del juzgado para determinar si se mantiene firme o no la quiebra, los trabajadores de Soho estiman presentar los “papeles para la continuidad laboral” a través de una cooperativa que les garantice una fuente de trabajo así como el funcionamiento de la fábrica.
A su vez, tienen presentado desde 2011 una causa penal “por vaciamiento y estafa” donde están “llamando a declarar a varios testigos, compañeros nuestros y hasta el interventor judicial que se decretó en su momento” especifica Conde. Ya que se viene denunciado que no sólo hubo “una evasión millonaria de impuestos –le deben a la AFIP mas de 40 millones de pesos, sino también, se fue sacando plata para la financiera Propyme de Greppi” que fue la que hace una semana atrás protagonizó “un escándalo cuando frenaron el allanamiento por el llamado del segundo de Zanini”. Según Conde, la “financiera estuvo poniendo plata en la empresa pero no estaba justificada porque no es parte del concurso preventivo”, dinero que luego retornaba a la financiera, en lo que determina una operación de lavado.
En la noche de ayer, Guillermo Greppi fue entrevistado por Rolando Graña en su programa “Tercera Posición” que emite América 24. No sólo repitió una infinidad de veces que no había “ningún vaciamiento”, sino que además aclaró que Gómez “nuca fue a mi oficina” y “Conde habla pavadas porque el perjudicado acá soy yo”. Greppi aclaró que su relación comenzó a partir de financiar la entrada de Soho al “shopping DOT” y al “gupo Unicenter”. “Acá el vaciado fui yo, porque cuando me enteré que había muchos financistas dije qué pretende esta gente de mí” señaló casi en una ironía frente a las preguntas de Graña que caían al vacío. Greppi solo contestó lo que quiso al conductor, aclaró que “Soho está bien viva a través de New Clothes S.A. –su nueva propietaria- cuyo dueño es Sergio Losz” en palabras del propio Greppi. “Soho sigue, pero no sé si con Anterino” dijo, aunque luego se contradijo. En esta “nueva etapa” de Soho aclaró –incluyéndose- que “se trabajó con Compañía Argentina de Indumentaria (CIA), lo que significa que con gente de bien se puede crecer”.
Recordemos que CIA, viene siendo denunciada por explotación, condiciones laborales de esclavitud y persecución gremial, en diversos casos donde se encuentran comprometidas reconocidas marcas de indumentaria. Precisamente Losz junto a Anterino, traspasaron los activos de Soho a CIA y crearon New Clothes S.A allá por el año 2012, dato que tal vez se le haya escapado a Greppi. Losz además, es el mismo que protagonizó a mediados de abril pasado, despidos y persecución gremial a trabajadores de CIA. Anterino por su parte, tiene un prontuario también desolador: tiene vinculaciones con el dueño del prostíbulo Black, Alberto Fernández, socio de una agencia de autos de alta gama denunciada por contrabando (Machines) y fue uno de los empresarios “invitados” por el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en su gira por Angola.
Mientras tanto la fábrica de Soho, alberga a sus trabajadores en lo que es la tercera vez que duermen dentro de la empresa. “La primera fue cuando se quisieron llevar los bienes y quisieron poner un candado, la segunda fue cuando denunciamos la salida de dinero indiscriminadamente sin que el juzgado intervenga, y esta tercera fue cuando se decretó la quiebra. En las tres oportunidades recibimos la solidaridad y el apoyo de los vecinos de Villa Urquiza” asegura con tranquilidad Conde.