Por Vivian Palmbaum
La semana pasada se presentó la Coordinadora de Hinchas en el Hotel Bauen. Algunas agrupaciones de clubes de fútbol comenzaron a reunirse para tomar esta novedosa iniciativa e invitar a otros a conformar la Coordinadora de Hinchas, que tiene como principal propósito oponerse a que los clubes se conviertan en sociedades anónimas.
El martes 29 se realizó la presentación del espacio: Coordinadora de Hinchas, en el Hotel Bauen. Este fue el escenario elegido por agrupaciones de Boca Juniors, Atlanta, Gimnasia y Argentinos Juniors, que convocaron a otros hinchas y agrupaciones, de los diferentes clubes de fútbol, a sumarse y debatir el tema, bajo la consigna: “Porque la pasión no se vende, decimos: ¡No a las Sociedades Anónimas Deportivas!”.
El encuentro contó con un panel central integrado por Ángela Lerena, periodista deportiva; Pablo Albarces, sociólogo y docente universitario; Gustavo Veiga, periodista deportivo y Fernando Signorini, preparador físico. La idea fue abordar un tema que atraviesa a hinchas y agrupaciones preocupadas por el destino de los clubes, e interesados en evitar la transformación definitiva de una pasión en pura mercancía. La convocatoria circuló en la red social Facebook, y reunió a hinchas que fueron llegando con la camiseta puesta, que les daba la identificación con el club de sus amores.
La invitación
“Los clubes sociales y deportivos son el corazón de la historia cultural argentina del último siglo. No son simplemente equipos de fútbol, son sociedades sin fines de lucro que nos permiten socializar y encontrarnos para realizar actividades recreativas, formativas y de inclusión. La historia de nuestros barrios, de nuestras ciudades y de nuestro país en su conjunto está marcada por éstos y queremos que pueda seguir siendo así. Pero hoy las instituciones deportivas están en la mira de nuevos y viejos empresarios y políticos que sólo piensan en ganancias y pérdidas en términos económicos, ya sea para beneficio personal o para el de sus amigos y/o socios”. Así comenzaba la invitación a participar en el encuentro.
Desde el Ejecutivo Nacional esgrimen argumentos para sensibilizar al público, cuando dicen que el Estado no puede subsidiar al fútbol porque priorizan la inversión pública en educación y salud, mientras afirman que esto les restaría recursos necesarios para garantizar derechos.
Durante los primeros doce meses de la gestión Cambiemos venimos asistiendo al desmantelamiento de las políticas públicas, cuyos presupuestos ni siquiera se ejecutan, para garantizar derechos, y muy por el contrario se vienen transfiriendo recursos a los grandes grupos económicos sin disimulo, con sus Ceos gerenciadores desde una función en el Estado.
Por su parte, las y los hinchas de las agrupaciones que impulsan la convocatoria expresan: “Nos quieren hacer creer que los problemas económicos de los clubes sólo se resuelven privatizándolos o vendiéndolos, lo que implica su transformación en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). De este modo se encubren los grandes negocios que se realizan ‘con nuestra pasión y con el amor que sentimos por nuestros clubes’”. Este proyecto privatizador podría generar consecuencias irremediables, porque vaciaría las instituciones de pibes y pibas que colman las sedes, desfinanciado toda disciplina que no genere ganancias y, principalmente, quitando a los socios y socias la posibilidad de tomar decisiones sobre lo que es nuestro. Ángela Lerena, entrevistada por Barricada TV, expresó: “Abrir las puertas a un negocio que beneficia a los empresarios que vienen a invertir pone en riesgo todo el patrimonio de los clubes, la historia, los colores, todo esto está en riesgo cuando se transforma un club en S.A. La periodista deportiva, cuya trayectoria se hizo más conocida por su participación el Fútbol para Todos (y Todas), además relacionó la amenaza sobre los clubes con la política a nivel nacional: “Hay un intento de hacer negocios en todos los ámbitos que se pueda, hay un intento de depredar los recursos de la Argentina, a través de depredar los recursos humanos, a través de la modificación de los convenios colectivos de trabajo, a través de la flexibilización laboral, los recursos naturales, los recursos financieros, y en ese mismo marco se intenta depredar los clubes en Argentina, que tienen un recurso invaluable”. Y finalizó: “El patrimonio al igual que los colores, los clubes y la identidad le pertenece a los socios e hinchas”.
Panelistas interesados
Finalizada la presentación, la Coordinadora presentó lo más sobresaliente de las participaciones de los panelistas. En ese sentido, en su intervención, Lerena se refirió al contexto del país para señalar que el debate que se quiere instalar sobre las “bondades” de las Sociedades Anónimas Deportivas, SAD, es consecuente con otro tipo de políticas individualistas y mercantilizadoras que se quieren llevar a cabo. Advirtió sobre las problemáticas que provocaría esta posibilidad y despejó los mitos que la actual gestión se encarga de difundir (priorizar la inversión para hacer más escuelas y hospitales).
Por su parte, Pablo Alabarces destacó que “siempre nos hablan del modelo inglés en cuanto a los clubes y que imitarlos en realidad implicaría privatizarlos y sacar a los sectores populares de los estadios”. Propuso que lo que se puede retomar de los ingleses no se dice habitualmente: imitar a la Federación de Hinchas del fútbol de Inglaterra, que tiene peso en las decisiones que se toman en cuanto a televisación y en los precios de las entradas.
El periodista Gustavo Veiga se refirió a lo importante que resulta la defensa del rol social de los clubes, en manos de sus socios y conservando la identidad que los une a los distintos barrios del país.
Y por último, Fernando Signorini instó a vincular esta lucha con los gremios de futbolistas y técnicos que también son parte fundamental de los clubes y se puso a disposición para aportar su “cuarenta millonésima parte que le corresponde como hincha del fútbol” en esta lucha.
Historia reciente
No podemos olvidar que las actuales políticas de gobierno empezaron a ponerse en práctica cuando Mauricio Macri dirigía el club Boca Juniors, que fue la plataforma desde donde se lanzó a la política de gobierno, en la Ciudad y ahora en el país. En ese momento el club puso en práctica una manera de gestionar que dejó afuera al barrio y que hoy va tras la construcción de un estadio shopping que dejará al club seriamente lesionado en su economía, salvo que se lo entreguen a las corporaciones, que ya se frotan las manos.
Tampoco se puede desdeñar todas las situaciones que vienen produciendo convulsión en el futbol argentino reciente, con elecciones truchas en la AFA, la finalización del Fútbol para Todos (y Todas), el endeudamiento y la situación al borde del desastre económico de muchos clubes, y el impulso a la constitución de sociedades anónimas que desligaría definitivamente al fútbol de cualquier interés deportivo que salga por fuera de la conveniencia de un negocio. Tampoco podemos olvidar el nexo de algunos dirigentes de los clubes más importantes con las actuales políticas de gobierno.
La primera reunión ya se puso en marcha para empezar a participar de esta nueva resistencia a un modelo que amenaza con dejarlos afuera, junto con su pasión. Todo parece confluir en desvirtuar el espíritu y la mística que apasiona a tantas y tantos.