Por Laura Salomé Canteros / Foto:
En la provincia de Buenos Aires, una mujer de 34 años y madre de un niño está en grave estado por las consecuencias de un aborto inseguro. Es en el territorio de los declarados antiderechos, María Eugenia Vidal y Esteban Bullrich (PRO). Los costos de votar contra el aborto legal, seguro y gratuito.
Elizabeth* llegó ayer por la noche a la guardia de un Hospital de la zona norte del Conurbano, que depende de la provincia de Buenos Aires, por las consecuencias en su salud que le provocó un aborto inseguro. Allí las y los profesionales médicos le realizaron una histerectomía de urgencia. Perdió su útero y corre riesgo su vida. Tiene 34 años y es madre de un niño y fue trasladada en las últimas horas a un centro de salud de mayor complejidad.
De acuerdo a datos oficiales, por año 50 mil mujeres y personas gestantes son internadas en hospitales públicos porque abortaron de manera insegura en la clandestinidad. Se calculan 29 mil abortos por mes, 985 por día y 41 por hora. Una de estas interrupciones voluntarias de embarazos fue la de Elizabeth, a la que el Estado le dio la espalda y hoy corre riesgo su vida.
Desde la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, publicaron un comunicado al enterarse de la situación: “En el día de hoy tomamos conocimiento de la situación de una mujer que consultó en grave estado de salud a un Hospital provincial”, relatan, “se encuentra internada peleando por su vida”. Y apuntan de forma directa a la máxima autoridad de la provincia, María Eugenia Vidal (PRO), quien se pronunció en contra del derecho al aborto seguro: “la clandestinidad es esto gobernadora, es lo que está viviendo esta mujer y su familia”.
Tras el rechazo del Senado al articulado de la media sanción de Diputados de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito también publicó una declaración en la que responsabiliza al Poder Ejecutivo Nacional y a lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo por “cada muerta y cada presa por abortar”, ya que se “abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad”. Desde la Campaña sostuvieron: “Poco les importamos las olvidadas: las que abortamos con riesgos, las que vamos presas y vivimos clandestinas de por vida”.
Para la Campaña, el Senado rechazó “la demanda popular de aborto legal, seguro y gratuito en un proceso democrático de construcción legislativa en el que además ninguna propuesta alternativa a la problemática ha resultado”. Además advirtieron, en relación al resultado de la votación del 9 de agosto pasado: “No hay ganadores cuando las mujeres y personas gestantes de nuestro territorio siguen abortando en clandestinidad. La reflexión es profunda: ante la oportunidad de cambiar se ha elegido conservar el statu quo penal de 1921 y sostener una norma que discrimina porque condena a solo una parte de la población”.
Para la Red… estamos frente a “los costos de votar en contra del aborto legal, seguro y gratuito” y finalizan en el comunicado preguntando: “¿Todavía queda alguna duda de que la clandestinidad pone en riesgo la salud de las mujeres y personas gestantes? ¿Todavía queda alguna duda de que tenemos que dar una respuesta desde el sistema de salud?”.
*Elegimos este nombre para resguardar la identidad de la víctima