El miércoles pasado, los vecinos del Barrio Malvinas, en la provincia de Jujuy, fueron brutalmente reprimidos por la policía provincial. Los habitantes de este barrio resisten, desde hace mucho tiempo, a la ampliación de una planta transformadora de la empresa de energía eléctrica EJESA.
La brutal represión a ancianos, mujeres, niños y jóvenes, de la mano de más de 100 efectivos, culminó con un saldo de 80 heridos y la detención de alrededor de 70 personas, entre las que se encontraban periodistas de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) que cubrían el hecho. Este era el segundo intento de desalojo a los vecinos en el lapso de una semana.
Tras la violenta acción del cuerpo policial, que continuo durante todo el día con persecuciones y amedrentamientos a los vecinos del barrio, el gobernador de la provincia de Jujuy, Eduardo Fellner, declaró en una conferencia de prensa: “No permitiremos que un grupo de violentos nos haga vivir de una manera distinta, por eso defendemos la paz y la tranquilidad que quiere la sociedad jujeña y lo hacemos recurriendo a toda la autoridad que tiene el Estado”.
En el Barrio Malvinas se lleva adelante esta lucha pacífica por evitar que se profundicen las obras de extensión de energía en el corazón del barrio. La instalación de este tipo de plantas electromagnéticas es resistida en múltiples espacios urbanos dado los altos efectos nocivos sobre la salud. Denunciadas por provocar lesiones cerebrales, leucemia, mal funcionamiento del sistema inmunológico, todos estos efectos comprobados por los laboratorios de universidades de Egipto, Francia, España y otros países en el mundo, los vecinos que se encuentran viviendo en las inmediaciones reclaman la generación de regulaciones que establezcan distancias efectivas entre las centrales y los espacios poblados, a los fines de reducir las irradiaciones generadas por la planta.
En diálogo con el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur FM 88.3, Guillermo Nuñez de Radio Minka de Jujuy afirmó que “hay otro barrio similar, el barrio Los Naranjos donde también quieren poner una planta y los vecinos están haciendo un acampe”. Además comentó que la empresa ya tiene en su haber “una muerte en Libertador (Ledesma), una muerte muy triste de un estudiante porque el transformador estaba al lado de la escuela”. “Y es la misma empresa que el año pasado envío una carta documento a Radio Minka por el spot que pasamos ‘EJESA mata” agregó.
Tras estos hechos se esconde además, el incumplimiento de la Ley Nacional de Medio Ambiente (N°25.675) que prevé la realización de audiencias públicas en el caso de instalación de este tipo de proyectos. También en diálogo con el programa Con el pie izquierdo la abogada Silvana Morel, que actúa como defensora legal de los vecinos aseguró que la policía justificó las detenciones por “sabotaje y la violación del artículo 193 del Código Penal que es la interrupción ilegal del servicio de energía”. Sin embargo sostuvo: “Estamos exigiendo la liberación de los detenidos y la liberación de la zona que sigue ocupada por la policía. Los vecinos vamos a plantear una demanda de suspensión de la obra ya que la misma ha sido aprobada solamente por la Dirección Provincial de Medio Ambiente y no así por el Ente Nacional de Regulación de Energía que es quién debe aprobar este tipo de ampliaciones de obra de alta tensión”.
El Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), presidido por Adolfo Perez Esquivel, intercedió en el hecho a través de una declaración pública que expresa su “preocupación por la situación de violencia que se vive en Jujuy” y exige el cumplimiento de la ley nacional, interponiendo un habeas corpus a los fines de conocer el paradero de algunos de los detenidos.