Por Leandro Albani. Las primarias del partido Republicano de EEUU están en marcha. El objetivo son los comicios del 6 de noviembre de 2012, cuando será elegido el contrincante de Barack Obama. Marcha conversó con un activista norteamericano y con un analista cubano para entender que se está poniendo en juego en esta contienda.
Con discursos donde predominan las criticas a las actuales políticas de la Casa Blanca para paliar la crisis económica, y reafirmando el concepto de guerra permanente bautizado por George W. Bush, los postulantes se preparan para una nueva ronda comicial el próximo 31 de enero en el estado de Florida.
Newt Gingrich, Ron Paul y Mitt Romney son los principales candidatos, luego que se bajaran de la carrera hacia el Ejecutivo Rick Santorum, Michele Bachmann, Jon Huntsman y Rick Perry.
Sobre estas elecciones primarias, Marcha consultó al activista estadounidense de la organización Answer, Bill Hackwell, y al filósofo e investigador cubano, Eliades Acosta.
Para Hackwell, estos comicios “recuerdan un desfile de belleza en el que las candidatas se exhiben esperando que alguien rico y poderoso vendrá a lanzar millones de dólares en su camino”.
El miembro de Answer manifestó que en este ejecicio electoral, “la mayoría de la gente en Estados Unidos, trabajadores y pobres, serán relegados a simples espectadores sin ninguna oportunidad de involucrarse realmente en el resultado político”.
Por su parte, Acosta explicó los perfiles de los candidatos Rommey y Paul, quien a su entender son los que tienen mayores posibilidades de triunfar en las primarias.
“Paul es considerado una especie de padrino espiritual del Tea Party Movement, lo cual lo acerca a posiciones neoconservadoras, aunque se proclama libertario, o sea, un conservador neoliberal, partidario de la libertad económica extrema, gobiernos pequeños, política exterior no expansionista, abolición de impuestos a las ganancias y desmantelamiento de la Reserva Federal”, detalló el autor de libros como “El evangelio San George”.
Acosta señaló que “Romney se identifica con el conservadurismo tradicional” y su denominado programa de “reconstrucción nacional” estipula el “libre mercado, trabajo duro, inversiones, reducción de impuestos y eliminación de las regulaciones gubernamentales, como también fuertes sanciones contra China por ‘prácticas comerciales desleales’”.
“¿Hay diferencia entre ambos?”, se preguntó el intelectual cubano, para rápidamente responder: “Son imperceptibles”.
Rommey y Paul también se encuentran en el tema de las leyes racistas. El primero acuñó la frase “Keep America American (Mantengamos América Americana), utilizada por el Ku Klux Klan hace 45 años, aunque después argumentó que no conocía el origen de la consigna. Paul defendió las denominadas leyes Jim Crow que permitían la segregación a mediados del siglo XX.
Tanto Hackwell como Acosta coincidieron en que cualquiera sea el triunfador en las primarias, la política del Partido Republicano, como la política de Estados Unidos no cambiarán.
“Sea quien sea el próximo presidente, republicano o demócrata, la realidad es que no representan los intereses del pueblo sino de Wall Street, los bancos, compañías petroleras y fábricas de armas militares”, aseguró el activista de Answer.
“Diferencias de raíz, de fondo, no existen siquiera entre demócratas y republicanos. Todos los candidatos con posibilidades de resultar electos, o sea los de los dos grandes partidos que controlan desde hace siglos la política de Estados Unidos, no discuten la continuidad del sistema, ni se atreven a desafiar sus bases. Hablamos aquí de diferencias de matices y énfasis que coinciden en lo esencial”, aseveró Acosta.
Las primarias republicanas siguen una dinámica donde los millones de dólares gastados en propaganda marcan el ritmo. Frente a eso, más de 23 millones de personas desocupadas o subcontratadas, y un país en plena crisis económica donde su clase gobernante sostiene invasiones militares como la de Afganistán o presiona cada vez más para propagar guerras de agresión contra Siria e Irán.