Por Emiliano Azubel. Diego Simeone pegó el portazo en Racing en la noche del lunes. Sorpresivamente, dejó su cargo como entrenador y ayer justificó su decisión en la falta de apoyo de parte de la dirigencia. Mientras tanto, en Madrid se habla de su posible desembarco en el Atlético. ¿Quién irá a la Academia?
La relación no era óptima. Las peleas dentro del plantel, los planteos durante varios partidos del torneo Apertura 2011 que no conformaron a los hinchas, pero sobretodo a varios dirigentes, empezaron a dejar huellas. Sin embargo, el equipo salió segundo. A 12 puntos del campeón Boca, pero con la mejor campaña para Racing de la última década.
El 30 de noviembre pasado, luego del conflicto público entre varios jugadores y el colombiano Teófilo Gutiérrez, una declaración inoportuna del presidente Rodolfo Molina marcó un quiebre en la relación entre el Cholo y la dirigencia de Racing. “La evaluación de Simeone la vamos a hacer cuando termine el torneo. Depende de cuántos puntos saquemos. Si terminamos con 34 puntos la sensación va a ser una; si terminamos con 25, otra, y el escenario no sería el mismo”, declaró el máximo dirigente de la Academia en un mensaje en el que le puso un límite al entrenador.
El equipo de Simeone terminó con 31 puntos y cuando parecía que el DT empezaba a planear el plantel para el 2012, el lunes por la noche comunicó la decisión de su alejamiento a través de su hermana, que es también su representante. Muchos lo vincularon directamente con su relación quebrada con Molina, que el sábado en las elecciones presidenciales en la que fue consagrado Gastón Cogorno, fue electo como vice y seguirá en la cima de las decisiones políticas del club de Avellaneda. “Cuando faltando tres fechas el presidente Molina dijo que dependía de los puntos que sacara, me sentí poco apoyado. Si vos crees en alguien creés siempre y no depende de tres partidos”, dijo Simeone como argumento para su renuncia, al tiempo que aseguró que su salida “no pasó por un no llamado”.
En declaraciones al canal Fox Sports reveló que “en los últimos seis meses hubo un quiebre con la dirigencia. Por eso decidí renunciar”. También le apuntó a Molina por no hacerse cargo del rol dirigencial de hacer cumplir la disciplina. “Cuando pasó el episodio de Gutiérrez antes del partido con Boca, me di cuenta de que ya no era lo mismo. Nosotros estamos para tomar decisiones desde lo futbolístico y humano y los directivos para hacerlo desde lo disciplinario”, se excusó de lo sucedido.
Pese a las palabras de Simeone, es imposible dejar de lado el interés que surgió desde España, donde el Atlético de Madrid vive horas muy difíciles. El equipo en donde el Cholo se ganó el cariño de sus hinchas durante sus tres años (1994-97) con dos títulos (Liga española y Copa del Rey, ambas en 1996), atraviesa sin pena ni gloria el certamen español, donde ocupa el 10° lugar, a 21 puntos del líder Real Madrid. Por si fuera poco, ayer quedó eliminado en 16° de final de la Copa del Rey contra Albacete, equipo de la Segunda División B, que le ganó 1 a 0 en el Vicente Calderón. Los jugadores y el entrenador Gregorio Manzano, en sus últimas horas en el cargo, se fueron repudiados por todo el estadio y los cambios parecen inminentes. Los principales diarios madrileños, Marca y As, dan a Simeone como el principal candidato para asumir a partir del lunes próximo.
“Si me viene a buscar el Atlético de Madrid, ¿cuál es el problema? Es una alegría que me nombren allí, todos los años sueno allí, en Inter y Lazio. Puede pasar”, comentó con un tono enojado el ex DT de River, San Lorenzo y Estudiantes, cuando le consultaron por la posibilidad de pasar al equipo Colchonero. “Hay una posibilidad. Ojalá pueda ser el entrenador del Atlético. Ahora estoy sin equipo y ellos me han llamado”, reconoció, aunque desmintió fuertemente que tenga un “precontrato firmado”.
Las diferencias con los dirigentes fueron claras y públicas. El llamado desde el Atlético de Madrid es algo que Simeone espera desde aquel debut como entrenador con Racing en 2006. ¿Qué peso más en la decisión de Simeone? Eso quedará en la cabeza del Cholo y en las interpretaciones de cada uno.
La sucesión en la Academia
Desde que se conoció la noticia de su renuncia, los dirigentes de Racing empezaron la búsqueda del remplazante de Simeone. A la vez, también comenzaron las operaciones para instalar al sucesor desde diversos sectores y los nombres fueron muchos. Descartado ya Carlos Bianchi, que se negó a través de sus allegados, y Gerardo Martino, a un paso de ser el DT de la selección colombiana, el primer candidato firme es un viejo conocido, Alfio Basile.
El representante del Coco, Norberto Recassens, aseguró ayer por la noche a la agencia Télam que recibió un llamado de los dirigentes de Racing para reunirse hoy e iniciar conversaciones. Basile, de 68 años, no solo jugó en Racing entre 1964 y 1970, sino que dirigió al equipo en tres etapas (1977; 1986-89; 1996-97).
Por su parte, Roberto Ayala, flamante coordinador del fútbol profesional y amateur del club de Avellaneda, había especificado que “(Alfio) Basile tiene las mismas posibilidades que todos hasta que nos sentemos con el presidente para decidir qué línea quiere seguir el club y definir el perfil del entrenador”, en declaraciones a `La Oral Deportiva` de Radio Rivadavia. En la misma charla, el Ratón no descartó que haya nuevos nombres que se sumen a la lista de candidatos, en la que también están Osvaldo Ardiles y Néstor Pekerman. Tampoco están fuera de carrera dos ex compañeros de la época de Ayala como jugador, Mauricio Pellegrino y Roberto Sensini.