Tras una medida de fuerza de 24 horas la semana pasada, ayer comenzó un paro por tiempo indeterminado de los trabajadores del peaje, cuyo titular es Facundo Moyano. Las críticas a las concesionarias, a la falta de control nacional y el reclamo de condiciones de trabajo dignas, entre los puntos centrales.
“Estamos cobrando el salario en cuotas, muchos trabajadores no percibieron el aguinaldo, no nos están haciendo los aportes de la obra social ni de la jubilación. No hay ningún tipo de respuesta. Ante eso, decidimos hacer un paro por tiempo indeterminado y levantar por tiempo indefinido las barreras en todos los peajes”, afirmó Sebastián Sapia, uno de los integrantes de la comisión directiva del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), mientras se concentraba junto a sus compañeros en el peaje de Dock Sud, en la Autopista Buenos Aires – La Plata. Además de estos peajes, se levantaron las barreras y se acató la medida de fuerza en la Panamericana, Acceso Oeste y en la Richieri, así como en el resto de las rutas que atraviesan la provincia de Buenos Aires.
El gremio que conduce Facundo Moyano hizo hincapié en la responsabilidad del gobierno nacional ante el conflicto con las empresas concesionarias. Los trabajadores denunciaron que, luego de la protesta realizada la semana pasado, no tuvieron ningún tipo de diálogo con las autoridades del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), ni de Planificación ni de Obras Públicas. Uno de los delegados, Federico Sánchez, lo dijo con claridad: “Acá hay falta de diálogo. Desde el gobierno nacional no nos reciben ni para decirnos que no. Incluso hace poco tiempo los trabajadores de base del peaje presentamos ante el OCCOVI un trabajo de seguridad e higiene, con propuestas concretas para mejorar las condiciones diarias en el peaje. Bueno, el titular del organismo, el Ingeniero Gentili, lo extravió. Acá hay inoperancia de algunos funcionarios que están jugando con el salario de los compañeros”, afirmó.
Más allá de la relación política de los Moyano con el gobierno nacional, los trabajadores insistieron en el rol del Estado como garantía de control a las concesionarias. De hecho, el propio Facundo Moyano afirmó: “De Vido y López son quienes deben controlar y no nos responden. En su momento pedían que esperáramos, que después de octubre, después de las elecciones. Las promesas no se cumplieron y nosotros agotamos nuestra paciencia”.
Si bien la medida de fuerza abarca a los trabajadores de toda la provincia de Buenos Aires, desde el SUTPA hicieron hincapié en los condiciones de los trabajadores de la Autopista Buenos Aires – La Plata. En este caso, se refirieron a la incertidumbre de perder el trabajo, ya que el salario se paga en cuotas y no se aporta la cobertura de salud, sin contar que la negociación paritaria se encuentra vencida desde mayo pasado.
La situación calificada de mayor gravedad por el SUTPA es el salario pagado en cuotas. “Hace poco los docentes y estatales de la provincia de Buenos Aires denunciaron el pago en cuotas del aguinaldo. Bueno, en nuestro caso hay familias que están cobrando el salario o se les adeuda parte de él y se les otorga en cuentagotas”, aseguró Moyano. Y agregó: “Hemos pedido reuniones con el ministro de planificación, Julio De Vido, con Obras Públicas. Creemos que la actividad la debe regular el Estado Nacional, más allá de que las empresas concesionarias cumplan lo pactado”.
Mientras Facundo Moyano habla de una responsabilidad compartida entre el gobierno y las empresas en el conflicto, en donde “los trabajadores y los usuarios somos rehenes de los desacuerdos”, va creciendo la certeza entre los trabajadores de que la medida de fuerza no se levantará con promesas sino con definiciones concretas. Mientras tanto, la militancia de la Juventud Sindical realiza los preparativos para el relanzamiento de la corriente, el próximo jueves 23, al cumplirse los 50 años de la desaparición de Felipe Vallese y el segundo aniversario de la asunción de Facundo Moyano como su secretario general.