Por Guido Turdera. La campaña de los medios comunitarios, alternativos y populares por hacerse oír y ver se encuentra en el centro de la escena. En épocas de polarización mediática, la RNMA le dedicó un programa radial al reclamo y entrevistó a Martín Sabbatella, presidente del AFSCA, sobre la situación de sus medios.
El debate comunicacional
En la actualidad, la función de los medios de comunicación en nuestra sociedad se encuentra en un debate permanente. El enfrentamiento Clarín-Gobierno, cuyo origen se remonta al 2008 junto al “conflicto del campo”, polarizó la opinión pública de tal manera que se torna difícil pensar lo mediático por fuera de este binomio. Por un lado, el discurso seissieteochista se presenta como la correa de transmisión ideológica del kirchnerismo. Por el otro, la retórica clarinista defiende los intereses corporativos de un grupo empresarial que monopoliza la mayor cantidad de licencias del país. Lo que para unos es “democratización de la justicia” y “pluralidad de voces” para los otros quiere decir “reforma express” y “ley mordaza K”.
Así las cosas, resulta imperativo preguntarse qué sucede con aquellas noticias significativas para nuestra sociedad que no figuran en las agendas del aparato propagandístico oficial ni del grupo corporativo opositor. Véase: ¿Qué medios abordan el avance de la megaminería en las provincias cordilleranas? ¿Qué medios visibilizan cómo matan a los Qom? ¿Qué medios muestran las balas de plomo de la Metropolitana cuando el desalojo de la Sala Alberdi? ¿Qué medios entienden que lo que pasó en el Borda no fueron “incidentes” sino una brutal represión, cuya condición política fue un negocio inmobiliario? En este sentido, estos interrogantes resultan ejemplificadores para comprender la consigna principal de la campaña 365D de los medios comunitarios, alternativos y populares (CAP): “Promovemos la democratización de la comunicación los 365 días del año”.
¿De qué trata la campaña 365D?
Fue lanzada para diciembre del año pasado, a fin de dar cuenta que estos medios ejercían comunicación popular no sólo el 7D, sino todos los días. Tales medios CAP reconocen en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) un avance en cuanto a lo formal, en contraste con la Ley 2285 de la dictadura –que prohibía toda comunicación que no tuviese fines de lucro-, aunque no dejan de poner en tela de juicio aquello que falta para que la Ley sea aplicada en su totalidad y termine por democratizar realmente la comunicación en nuestro país.
Sus reclamos son precisos: que se concrete la desinversión de todos los grupos multimediáticos; que se realice el Plan Técnico que garantizaría la reserva del 33% del espectro radioeléctrico para los medios “sin fines de lucro”, explicitando dentro del mismo a los medios comunitarios, alternativos y populares. El Plan Técnico, que debe ser implementado por el AFSCA, definirá cuántas licencias estarán disponibles en cada distrito y cuánto podrá ser explotado por empresas, Estado y organizaciones sin fines de lucro. No obstante, la carencia de distinción entre “medios sin fines de lucro” y “medios CAP” no permite diferenciar entre, por ejemplo, una radio barrial autogestionada y una fundación como AFA o Ford. Por lo tanto, queda expuesto que el primero no posee ni remotamente las mismas posibilidades económicas ni estructurales que el segundo para acceder a una licencia.
Además, en tanto su carácter comunitario, estos medios exigen ser reconocidos en sus condiciones de gestión social a través de determinadas medidas: que se los exima del pago de pliegos y demás trámites para obtener una licencia; que se democratice la distribución de la Pauta Publicitaria Oficial; que se reconozcan las Asociaciones de Hecho que no cuenta con personería jurídica; entre otros.
La entrevista con Sabbatella
El lunes pasado, la Red Nacional de Medios Alternativos transmitió por FM La Tribu un programa especial dedicado a la campaña 365D. Allí se entrevistó a Martín Sabbatella, presidente del AFSCA, organismo cuya función es “aplicar, interpretar y hacer cumplir” la LSCA.
Frente a la pregunta sobre la distinción entre un medio comunitario sea una TV comunitaria barrial y una fundación sin fines de lucro como AFA, Sabbatella contestó: “Obviamente no es lo mismo: una fundación tiene una cantidad de recursos para poder manejar determinados emprendimientos. Una organización popular le da voz a quienes de otra manera no tienen posibilidad de tenerla: no son lo mismo. Por eso cuando se concursó estos años una de las cosas que surgían eran que los requisitos y los montos de los pliegos no tenían que ver con una perspectiva social y comunitaria. Entonces excluía a quienes queríamos incluir; estas son las cosas que hay que revertir para cumplir el objetivo de la ley, que es que nuestro pueblo tenga la palabra”. Cuando se le refirió acerca del caso específico de la intervención de la frecuencia de FM La Caterva a fines de abril por una radio comercial que pasaba música, Sabbatella declaró: “no conozco el caso puntual (…) hay que ver cuál es la situación de la radio, si tiene una licencia o si cumple con las condiciones”. La locutora le contestó: “Las respuestas de los funcionarios del AFSCA por el tema de las interferencias fueron que nuestras radios no tienen licencias: ¡obviamente no tienen licencias! Porque justamente no se las daban con la vieja ley. Es como el huevo y la gallina: La Caterva está interferida, pero no hay una solución porque La Caterva no tiene licencia”.
Las principales intervenciones del funcionario hicieron hincapié en que “estaban trabajando” para seguir profundizando la Ley, ya que existía una “voluntad política” desde el Gobierno que seguía tal dirección. Mientras tanto, los medios comunitarios, alternativos y populares continúan comunicando los 365 días del año.