Los domingos, a las 20 horas, en el teatro Crisol, en el barrio de Villa Crespo, se presenta, “BUENOS AIRES ÉPICA – Absurdo para cinco bellas mujeres”, de Manuel Santos Iñurrieta, montada por el grupo Los Internacionales Teatro Ensamble.
Por Ingrid L. Obregón y César Saravia/ Fotos Los Internacionales Teatro
“Al doblar por Vicente López divisó las cúpulas y los ángeles que asoman por arriba del paredón de la Recoleta y con desagrado descubrió que esa noche todas las casas le parecían bóvedas”. Adolfo Bioy Casares
Buenos Aires bella y caótica, bella e insaciable, bella y putrefacta, bella y agónica. Indescriptible, inalcanzable. El lugar en el que muchxs quisieran vivir y ¿por qué no? Morir.
BUENOS AIRES ÉPICA – Absurdo para cinco bellas mujeres, de Manuel Santos Iñurrieta, es un viaje teatral de amigas, sublimes y trascendentales, como la mismísima ciudad que las cobija y, a su vez, las empuja a una travesía en busca de su propia muerte.
En esta obra, del Grupo Los Internacionales Teatro Ensamble, nos enfrentamos a aquello de lo que queremos huir cuando encendemos el celular o la televisión y caemos en la cuenta de que no es más que una trampa de lo que llamamos entretenimiento.
Con escenas que van desde lo grotesco, lo absurdo, referencias a lo clown, una obra plagada de ternura que convive con una mirada política, militante, antipatriarcal, anticapitalista, y clara, que escupe en la cara estadísticas, reflexiones filosóficas y cuestionamientos sobre lo que puede o no ser un hecho poético; las protagonistas de esta historia, 5 mujeres, nos muestran sus contradicciones pero también las nuestras, su vulnerabilidad pero, por sobre todo, su fortaleza. Porque para quererse en un mundo tan hostil hay que ser fuerte y sensible, para sobrevivir a un sistema de muerte que se sostiene con fuego, hay que anteponerle otro fuego, uno liberador, el que nos aviva, el que nos salva y, también el que hace arder aquello que nos tiene hartas.
Charlamos con el director de la obra para conocer más sobre este proceso artístico.
¿Cómo fue el montaje de la obra, cómo surge la propuesta y cuáles fueron los desafíos para llevarla a cabo?
Cuando nos pusimos a trabajar en el escenario, ya tenía un setenta por ciento de la obra que estaba escrita. Es decir que había, ya una propuesta literaria antes de arrancar con los ensayos. Pero a partir de que comenzamos a ensayar, volvimos a pensar la obra y a escribir el desenlace, sobre todo la parte del acontecimiento épico que se resuelve sobre el final. Siempre en mis obras hay un trabajo del escritorio a la escena y de la escena al escritorio, hay un permanente ajuste de los textos. Soy actor y las propuestas de las actrices que aparecen en los ensayos son tomadas inmediatamente cuando advertimos que es algo que nos sorprende, que nos entusiasma, que suma y mejora.
La obra transita distintos momentos, que van desde el absurdo, pasando por el teatro político y la comedia, ¿cómo conciben esta incorporación de recursos para hablar de un tema muy importante como lo es la violencia de género y la lucha de clases?
Lo que buscamos con el espectador es generar un diálogo. En el humor encontramos una empatía inmediata. La risa invita a liberarse, a una suerte de catarsis momentánea, genera mucho impacto y desahogo. Lo poético requiere otro tiempo y toca otra fibra. El público puede conectarse con la obra desde todos los lugares y cuanto más propuestas le podamos dar al espectador, más se va a multiplicar el diálogo. El que no se enganchó con el humor puede hacerlo con otro elemento.
Ya sabemos que todo teatro es político, pero en el que toca temáticas referidas a lo histórico y lo político lo que deseamos es plantear un conflicto abierto, en el que tenemos posición y la ponemos en juego a debatir. Invitando a la reflexión, a debatir con el otro una mirada, un pensar sobre las cosas, que se enriquezca colectivamente. Nosotrxs no planteamos que el feminismo es tal o cual cosa, no tenemos la verdad absoluta de cómo es. Por eso los personajes están vivos y son contradictorios, como lo somos todos. En la lucha de las mujeres hay un montón de cosas por aprender y otro montón por desaprender. Hay cosas que aprendimos en nuestra casa, en la escuela, en la universidad, con nuestros amigos, que es necesario desandar y poner en conflicto. Esa es la propuesta de la obra.
La obra da mucho protagonismo a Buenos Aires, como escenario donde ocurren los hechos. ¿cómo conciben esta relación en la ciudad y la búsqueda por lo poético?
Buscamos la poesía y su belleza, sea ir a contramano y por ende ese ir, ese gesto en medio de la locura y el caos alienante que una ciudad como esta, cobra un estatus de heroico, de epopeya, de épica. La búsqueda de la manera épica de generar un acontecimiento sublime, cargado de belleza y poesía.
Ficha Técnica
Nombre: Buenos Aires Épica, absurdo para cinco bellas mujeres
Grupo: Los Internacionales Teatro Ensamble
Actrices: Marina García, Lucía Salatino, Clara Barreira, Diana Kamen, María Belen Ezquerra.
Música en escena: Rodrigo Isequilla Giudici
Texto y Dirección: Manuel Santos Iñurrieta
Diseño y realización de Vestuario: Marina García
Escenografía y Utilería: Diego Maroevic
Diseño Audiovisual y Gráfico: María Eugenia Summa
Asistencia Técnica: Diego Maroevic – Valeria Rallan
Fotografía: Agustina Haurigot, Maria Eugenia Summa
Comunicación y Redes Sociales: María Eugenia Summa
Producción: Los Internacionales Teatro Ensamble