Por Susana González (*)
En medio de un contexto de ajuste y represión, Chubut está en pie de lucha y la docente Laura Chiape cuenta cómo fueron estos meses de resistencia en aquellas tierras australes.
“Hace 4 meses no existíamos directamente” expresa Laura haciendo referencia a la invisibilidad de la situación de precarización que atraviesa la educación chubutense. Durante 2 años sus sueldos habían estado congelados y aquello junto las precariedad de las condiciones edilicias escolares, catalizaron las acciones que devendrían en 3 meses de lucha insomne.
Según Chiape, esta lucha tuvo como punto álgido la toma del Ministerio de Educación en Rawson y el acampe en la puerta de supervisión. La docente cuenta que se trataron de acciones en solidaridad con otrxs trabajadores estatales que ante el crecimiento del descontento hicieron frente a la indiferencia de las autoridades provinciales llevando el conflicto a la calle.
Para ella, era tal el caracter colectivo de la demanda que no sólo los mismos directivos decidieron suspender las clases sino que otrxs vecinxs acompañaron el acampe.
Laura no duda en contextualizar las maniobras del Gobierno Chubutense, en las propias de un Estado que busca recortar, cada vez más, los gastos. Sin embargo, hecha luz sobre el hecho de que estas acciones acarrean algo más.
La docente relata que fue en articulación con otras y otros trabajadores estatales que comprendieron “que el el conflicto venía del mismo lado”.
“Chubut es una provincia muy rica”, expresa en este sentido, haciendo referencia a empresas transnacionales, como Aluar y Bennetton, que se benefician del territorio. Y en este contexto, el recorte en inversiones estatales y precarización de sus trabajadorxs bien pude generar condiciones propicias para los negocios de estas corporaciones. Laura se muestra categórica en este sentido: se trata de “inventar una crisis para imponernos la megaminería en la provincia”.
La lucha sigue pero lo cierto es que, de las palabras de Laura puede leerse que aquel no es el único camino posible, que el conflicto social y la insatisfacción colectiva también generan condiciones para la lucha organizada.
(*) Entrevista realizada en el marco del programa radial Toples con Todo al Aire que se emite por el aire de la Fm En Tránsito 93.9