Por María Cheb y Daniel Lucero* / Foto por Tadeo Bourbon
La Corte Suprema resolvió que solo los gremios tendrán el derecho de promover huelgas y que los grupos informales de trabajadores y trabajadoras no pueden promover medidas de fuerza.
En el fallo dictado en la causa “Orellano, Francisco Daniel c/Correo Oficial de la República Argentina S.A. s/ juicio sumarísimo”, con la firma de los jueces Lorenzetti, Highton de Nolasco y Maqueda, la Corte Suprema resolvió que no son legítimas las medidas de fuerza promovidas por grupos informales interpretando el art. 14 bis de la Constitución Nacional de manera restrictiva. Che Barracas entrevistó a León Piasek, titular de la Asociación de Abogados Laboralistas.
-Leímos con preocupación que la Corte Suprema falló en contra de los trabajadores.
-Si, en contra del derecho de huelga de los trabajadores. Es un fallo muy preocupante. El año pasado hubo una audiencia pública, en septiembre aproximadamente, donde la corte de Lorenzetti trató sobre quienes estaban legitimados para ejercer el derecho de huelga.
La mayoría de los que nos presentamos – yo fui como presidente de la Asociación de Abogados Laboristas y hubo intervinientes de ATE, CTA y otras organizaciones – todos coincidimos, salvo algún empresario, que el derecho de huelga lo encabezan las y los trabajadores independientemente que haya el aval de un sindicato. En el fallo de hoy, la Corte le da una especie de ataque fulminante al derecho de huelga, porque muchos de los conflictos y de las huelgas están definidas democráticamente por los propios trabajadores y muchas veces sin el aval de los sindicatos. De ahí la gravedad del fallo, es un fallo que retrocede.
-Es bastante preocupante que se delegue este poder también a las cúpulas sindicales.
-Por suerte, en este caso no se restringió el derecho de ejercer la huelga solamente al sindicato con personería gremial , que hubiese sido más restrictivo todavía, sino que le da la posibilidad a los dos tipos de sindicatos, los simplemente inscriptos. Igual se trata de una situación muy grave en el contexto de hoy. Hay más o menos 5 millones de trabajadoras y trabajadores no registrados que no se pueden sindicalizar, hay muchos lugares donde el sindicato no existe o está coptado por la patronal y no declara nunca la huelga. Hay muy pocos trabajadores no sindicalizados pero que pueden ejercer el derecho de huelga. Es el caso, por ejemplo, de Cresta Roja. Ni el sindicato de la carne o ningún otro sindicato estuvo ahí presente cuando las y los trabajadores pelearon y lograron la reincorporación de un sector. Si hubiese estado vigente el fallo actual, hubiese sido causa de despedido de esos trabajadores .
No se va a poder prohibir. Se intentó prohibir la huelga muchos años en este país y en otros y fue imposible. La huelga precede a la creación de los sindicatos, es un hecho fundamental, y por eso creo que no es casual que Lorenzetti y los otros dos socios de la corte ni siquiera esperaran que se conforme la corte con los 5 miembros para dar a conocer este fallo. Es un guiño a las cúpulas sindicales y también al gobierno en un momento de conflictividad laboral social importante.
Hay un dato muy importante que es que se reunieron en este último tiempo varias veces Moyano con el presidente de la Corte Suprema. Sería bueno preguntarles cuáles fueron los temas que se han tratado en estas reuniones. Es significativo, porque como es una Corte muy política, como muchas otras pero con el signo de Lorenzetti muchos más, no es una casualidad que salga el fallo ahora, ya que el tema se trató públicamente en septiembre del año pasado.
-Podría haber salido mucho antes…
-Si, a mi me sorprendió, pensé que no se iban a meter con el derecho de huelga. No esperaba un fallo tan regresivo porque la jurisprudencia de la Corte en los últimos años en algunos temas vinculados a los derechos de las y los trabajadores, con una composición mucho más amplia, habría sido mas progresista. Pero esta Corte limitada, abreviada y alejada por Lorenzetti, tiene un signo muy pegado a las corrientes neoliberales y va en dirección a la represión de la protesta social que es lo más angustiante. Pero la huelga va a seguir existiendo. La vamos a seguir defendiendo pero los trabajadores se van a tener que organizar como siempre lo han hecho, en épocas más duras que estas, contra la represión contra las patronales y contra el estado.
-Ha habido algunas medidas en los últimos meses, que vuelven a llevar la atención a la letra chica de la ley, digamos, o fijarnos en estas alteraciones en la legislación o la jurisprudencia como pasó con el decreto que se derogó la semana pasada (de mayor autodeterminación de las fuerzas armadas), como procedimiento es bastante pequeño pero como gesto político es enorme.
-Si, como gesto político y como decisión, hay una vuelta a la concentración del poder de las fuerzas armadas, a la represión, cuando se discutió también la ley antipiquetes cada tanto los medios de comunicación más a fin con el gobierno lo vuelven a decir, que se ha aplicado acá el protocolo antipiquetes y no, lo que se aplica es la represión como lo vimos en la panamericana varias veces, no hay ley antipiquetes, si hay una fuerza de seguridad a la que le están soltando la mano para que repriman.
-También está la búsqueda de justificar los despidos…
-Por eso también hay una cuestión de autocensura de los propios trabajadores de disciplinamiento, no va a ser fácil acostumbrarse a la sentencia de este fallo, es un momento muy difícil para las y los trabajadores y para la población en general, igual hay que tener confianza en los propios trabajadores y en el pueblo para seguir luchando porque los que tenemos más años hemos podido enfrentarlos y tener momentos mejores que este.
* Para Mañanas Rebeldes en FM 99.7 Che Barracas