Crónica

{/source}” alt=”Y se puso todo negro ” />

Por RIcardo Frascara. Parecía que este diario nunca iba a publicar nada sobre los Pumas. Parecía que no sabíamos siquiera escribir la palabra rugby, pero no era así. Todo llega. Tarde pero llega. Aquí, una nueva pinturita. 

{/source}” alt=”¡Pasen y vean!” />

Por Ricardo Frascara. Se enfrentaban el Bayer contra el City por la primera ronda de la Champion y este cronista, con su particular mirada extramundana y atemporal, repasa el partido.

{/source}” alt=”Volver a casa” />

Por Diego Piedrabuena. Tras la pelea llegó al país Maidana. En un primer análisis de un combate sin vuelo y predecible en su desarrollo, Mayweather se impuso claramente a Maidana por puntos. El ser argentino, un round más.

{/source}” alt=”Descorchen el champagne” />

Por Diego Villarino. El River del Muñeco enamora. Trasciende los resultados deportivos. Los secretos de una máquina aceitada. El regreso a las fuentes.

{/source}” alt=”Crónica de una muerte anunciada” />

Por Diego Villarino. Boca atraviesa una profunda crisis. Cayó 3 a 1 con Estudiantes.  Bianchi no es más el técnico. El tercer ciclo del Virrey no cumplió las expectativas.

{/source}” alt=”Sueño hecho realidad” />

Por Diego Villarino. San Lorenzo conquistó su primera Copa Libertadores. Le ganó por 1 a 0 a Nacional de Paraguay. Conocé el camino a la consagración.

{/source}” alt=”TODO PASA. El reinado de Don Julio” />

Por Red Cetorca. El autoritarismo de Grondona, sumado a la sumisión de los que lo acompañaron, hizo pedazos el fútbol argentino. Lo más seguro es que la desaparición de don Julio no sea más que un dato y el fútbol siga el rumbo tan lamentable que ha tomado.

{/source}” alt=”Humanidad en estado puro” />

Por Red Cetorca. La única verdad es la realidad. En esta ocasión nuestro querido sociólogo de barrio piensa las contradicciones entre el ser y el querer. Somos lo que somos gracias y a pesar de nosotros mismos.

{/source}” alt=”Entre la cobardía y la perfección” />

Por Simón Klemperer. Argentina llegó a la final del Mundial. Casi sale campeón y nos hace a todos más felices de lo que la felicidad misma podía imaginar. Sin embargo, esa cosa llamada alegría quedó relegada a un ámbito externo a la cancha misma. Adentro había otra cosa un poco más triste.