Por Redacción Marcha
Por primera vez se presentó en Argentina el libro “¡A colores Camilo vuelve!”, con ilustraciones de Carlos Lima Jaramillo y lenguaje de historieta. Repasa, cuadro a cuadro, los acontecimientos fundamentales del sacerdote guerrillero, que todavía es “uno de los desaparecidos más importantes de Colombia del Siglo XX”.
Camilo Torres Restrepo, sacerdote nacido en Bogotá, decidió abandonar la comodidad que su familia de buena posición económica le brindaba, para construir un mundo más justo. Su lucha lo convirtió en mártir y, como todos los referentes de la historia, alguien lo retrató. Un libro en formato de historieta sobre su vida y su militancia se presentó ayer en la Ciudad de Buenos Aires, para actualizar su legado.
Son 68 las acuarelas que elaboró Carlos Lima Jaramillo para el libro “¡A colores Camilo vuelve!”, de realización colombiana y presentado esta semana por primera vez en Argentina. Su publicación fue un trabajo de Periferia Prensa Alternativa y Frente Unido Editores, que repasa con un tono próximo las claves en la vida del sacerdote, asesinado en 1966 mientras integraba la guerrilla y aún desaparecido. “Coherente con el amor (cristiano) organicé grupos y movimientos para mejorar la realidad de Colombia y el mundo”, cuenta Camilo desde uno de los ‘cuadritos’ de la edición.
“Es un trabajo que va a generar controversia desde donde se le mire”, prometía, en diálogo con Colombia Informa, el autor durante las primeras presentaciones en su país. Aunque en gran medida la propuesta del lenguaje colorido y cargado de imágenes es llegar al público más joven, recién se llevó ante niños y niñas este miércoles, en el Club Popular “El Dari”, en la Villa 21-24 de Barracas. Ayer llegó a la Casa Darío Santillán, también en el centro porteño. La actividad fue convocada por la Fundación Colectivo Frente Unido, el Colectivo Camilo Vive-Medellín, el Congreso de los Pueblos – Capitulo Argentina y el Frente Popular Darío Santillán.
“Es la recuperación de la memoria de quien fue un sacerdote y guerrillero colombiano, a través de esta historieta para niños ilustrada por un artista popular”, explicaron a Che Barracas desde el Colectivo Frente Unido que acompaña la iniciativa, lanzada hace sólo dos meses en tierra colombiana, luego de dos años de trabajo de parte del autor. Para el artista, es un acto político que la infancia tenga información y posibilidad de reflexión sobre proyectos de lucha, por eso ella es su público.
Lima Jaramillo es un autodidacta de 56 años, hijo de alfareros, que afirma haber militado en “todas las gamas de la izquierda colombiana”. Se considera “teoartista”, por rescatar la espiritualidad en los procesos creativos de los pueblos. Comenzó su carrera como ceramista hasta que se vio atraído por el arte religioso popular.
Camilo, su lucha vuelve
En la historia nuestroamericana, “Camilo” es un nombre con fortaleza. Torres Restrepo no fue la excepción. Nació el 3 de febrero de 1929 en una cuna de clase alta liberal, esa contra la que decidió combatir en su adultez. Convencido por el amor católico, se formó como sacerdote, para lo que abandonó la carrera de Derecho que había iniciado en la Universidad Nacional. Ya en 1954, como joven seminarista inició tareas sociales.
Recibido, regresó a la Universidad de la que había sido alumno, pero como capellán. Allí comenzó a tomar conocimiento allí sobre la teoría marxista, pero su defensa de los estudiantes le generó conflictos con la cúpula y tuvo que marcharse. La sangre hervía. La creación del Ejército de Liberación Nacional en 1964 fue la llama que hacía falta. Al año siguiente, Torres Rastrepo fundó en Medellín el Frente Unido. Acciones con fuerte aceptación popular fueron el paso siguiente, junto a la ruptura definitiva con la institución católica y su abandono del sacerdocio. Entendió que la guerrilla era el camino. Hasta que el 15 de febrero de 1966, las tropas de Álvaro Valencia Tovar lo asesinaron.
“La mística de la guerrilla de ese tiempo decía que había que ir a recuperar el fusil del enemigo. Fue ahí cuando lo baleó un soldado”, explicaron desde el Colectivo Frente Unido a Che Barracas. Sus restos, pese a que corrieron varias versiones sobre su paradero, aún no fueron recuperados. “Es uno de los desaparecidos más importantes del Siglo XX en Colombia”, entendieron. Por eso vuelve entre acuarelas, con la memoria viva.