Por Graciela Kubiszyn
Una sociedad distópica donde un extraño virus vuelve mortal el consumo de carne animal. Como respuesta, el canibalismo se convierte en una opción viable y hasta legal. ¿Tan ajena es realmente la bestialización de la humanidad? Esa es la premisa del libro de Agustina Bazterrica, Cadáver exquisito.
La Noche de las Librerías posibilitó que muchos lectores compartan livings, lecturas y charlas con escritores al aire libre, en plena avenida Corrientes. Pero también hubo encuentros en distintos bares, en los que se trataron tópicos diversos de la literatura argentina. Una de esas charlas tuvo lugar en El Gato Negro bajo el lema “Criaturas del más acá: Policial, fantástico, ciencia ficción y terror con voz de mujer”.
En un clima de mayor intimidad, con una cerveza o café de por medio, un grupo de nueve escritoras leyeron cuentos o fragmentos de sus novelas. La apertura estuvo en manos de Agustina Bazterrica, que abría la noche con partes de Cadáver exquisito. Su lectura nos permitió disfrutar de una prosa cuidada y nos trasladó a una Buenos Aires sanguinaria, en la que los animales se enferman de un extraño virus y los humanos se bestializan.
El GGB es un virus que imposibilita el consumo de carne animal, porque resulta ser mortal para los humanos. Como consecuencia, se eliminan a todos los animales del planeta, inclusive las mascotas. Llevados por el hambre, algunos grupos comenzaron a matar personas para luego comérselas en la clandestinidad. Esa acción fue el puntapié inicial de todo. La población mundial descubrió una nueva fuente de alimentación.
Los primeros en desaparecer fueron los inmigrantes, los marginales, los pobres, los reos. Incitados por intereses económicos, los gobiernos legislaron la crianza especial de seres humanos que reemplacen al ganado. El circuito de la carne (criaderos, mataderos, distribución y venta) se rediseña con un nuevo tipo de res, la “carne especial”, ya que está prohibido verbalizar lo que en realidad ocurre. Los mataderos faenan cuerpos humanos y los distribuyen a las carnicerías y almacenes para el consumo diario del ciudadano. A esta etapa se la llama “Transición” y se basa en la aceptación del canibalismo como la nueva forma de nutrición.
La novela está focalizada en el personaje de Marcos Trejo, un empleado del frigorífico Krieg que tiene a su padre anciano a cargo y que sufre el abandono de su esposa tras la pérdida del hijo de ambos. En una sociedad totalmente normalizada, controladora y reglada, Marcos se debate entre acatar las reglas que él mismo contribuyó a redactar o seguir sus impulsos, esquivando la ley.
Cadáver exquisito es una novela distópica que presenta una sociedad dividida en dos grupos: humanos caníbales y, paradójicamente, civilizados; frente a humanos bestializados, carentes de palabra y libertad de acción. Los cuerpos se transforman en mercancía de consumo y sirven tanto para alimentar, como para abastecer de órganos sanos o suministrar piel para la confección de ropa y calzado. En todo momento, subyace la idea de que el virus GGB es inexistente. Marcos Trejo sospecha que “todo es una puesta en escena para reducir la superpoblación”. Por eso, continuamente reflexiona y quebranta reglas, arriesgándose a que lo envíen al Matadero Municipal y allí lo procesen.
Agustina Bazterrica ganó el premio Clarín 2017 a la mejor novela, bajo el seudónimo Hannibal Lecter. Luego de un año y medio de investigación respecto de cómo es el proceso de crianza y faenamiento, la escritora creó una novela impresionante, cruda. La autora afirmó, en la charla, que este trabajo creativo la modificó a tal punto de transformar su alimentación al vegetarianismo.
Su obra es un legítimo representante de la nueva ficción científica argentina. En ella se interpela al lector para que reflexione en todo momento acerca de quiénes somos, qué comemos y cuál es la delgada línea que evita que perdamos nuestra humanidad.