Por Ramón Raggio
38 Metros Cuadrados (Arturo Ediciones), la primera novela de Alejandro Bisigniano Burgos, se presenta hoy a las 20 en el Club Cultural Matienzo.
La historia plantea el recorrido poético y errático de un joven chofer de colectivos uruguayo -Washington Plá- que en plena época de dictaduras de uno y otro lado del Río de la Plata decide, por amor a Mariela -una joven estudiante de Filosofía-, migrar a Buenos Aires. A partir de ahí comienzan los desencuentros de los protagonistas y la voz se transforma en varias. La novela está contada desde la frescura y la emotividad poética de la memoria.
El lector se va a encontrar a un texto fragmentario, tipo rompecabezas. El recorrido es el de ir construyendo la historia y la trama de los personajes a partir de diferentes capítulos contados con variadas técnicas narrativas. El recurso hace recordar un poco a la estructura fragmentaria del Cortázar de Rayuela. Salvando las distancias, la libertad expresiva de Ale Burgos pasa por experimentar con el lenguaje, jugar con él. Para eso la novela no se priva de experimentar con varios recursos. Entre los más llamativos está, por ejemplo, el aire físico y de palabras que se genera en el texto y en la diagramación que tiene el impreso.
Vale la pena mencionar también que el joven autor publica su obra prima desde el esfuerzo de la autoedición, a través del sello Arturo Ediciones. El espacio editorial nacional, que tuvo un auge en la pasada década mostrando una diversidad de títulos y géneros, desde tiradas pequeñas hasta grandes, hace meses se encuentra amenazado por la apertura que estableció para el sector el gobierno de Mauricio Macri a la par de los incrementos constantes de precios.
A su vez, el sector tampoco se encuentra como objeto de protección de parte del actual ministro de cultura, hijo pródigo de una de las grandes marcas editoriales, que hoy se encuentra haciendo bien los deberes desde el sillón.
En ese sentido, que aparezcan obras como la de Ale Burgos, y Arturo Ediciones, da cuenta de una generación de jóvenes narradores locales que recuperan la mejor tradición activa de hacer camino propio. El plus de 38 Metros Cuadrados es justamente no conformarse con el lenguaje tal cual nos es dado, por la tradición si se quiere de lo que debe ser una novela y cómo debe ser contada. El texto explora, va por los márgenes, propone elipsis y vuelve, también desde lo no dicho, a narrar una historia compuesta por muchas voces -y plumas- sobre la errática, y algo trágica, vida de Washington Plá.
Cabe preguntarse si la búsqueda del joven Washington del amor, por estas tierras hostiles, no es también la búsqueda actual de esperanzas frente al desierto neoliberal que viene en avance. Todo sea por amor.
La novela 38 Metros Cuadrados de Ale Burgos se presenta este miércoles 23/03 a las 20.30hrs en el Centro Cultural Matienzo (Pringles 1249).
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