En Brasil más de un millón de personas participaron de la movilización contra el ajuste anunciado por el gobierno Bolsonaro. Estudiantes, profesores y funcionarios de escuelas y universidades salieron a las calles este miércoles, 15 de mayo, para participar del Paro Nacional de la Educación y protestar contra los recortes anunciados por el Ministerio de Educación (MEC) en el sector.
Por Emilly Dulce, Igor Carvalho y Luciana Console / Brasil de Fato
Según los datos de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), más de un millón de personas participaron de las manifestaciones. El conteo de Brasil de Fato, basado en la prensa nacional y en las redes sociales, registró protestas en más de 180 municipios.
A fines de abril, Abraham Weintraub, economista y actual ministro de Educación del gobierno de Jair Bolsonaro, anunció un recorte de 30% en todos los niveles de la educación. En las universidades federales, el gobierno congeló un 30% del presupuesto destinado al pago de deudas consideradas “no obligatorias”, como tarifas de energía, agua, internet, compra de insumos y equipos y servicios de limpieza y seguridad.
El presidente Jair Bolsonaro, durante su visita al ex mandatario estadunidense George W. Bush en Texas (EE.UU.), criticó las manifestaciones y calificó de “idiotas” a los manifestantes. “La mayor parte de los que se manifiestan son militantes, no saben ni la fórmula del agua, son unos idiotas útiles, unos imbéciles, masa de maniobra de una minoría que domina muchas universidades federales”, afirmó el derechista sin hacer caso que los manifestantes, en su mayoría, eran estudiantes de secundaria.
Durante las protestas, los manifestantes también criticaron la reforma de las Pensiones propuesta por el gobierno federal. Las entidades que organizan el paro de este 15 de mayo convocan ahora una huelga general para el 14 de junio.
La jornada de luchas empezó aun por la mañana y hacia el final de esta tarde hubo manifestaciones en todos los estados del país.
Protestas masivas reunieron a 250 mil personas en Belo Horizonte y São Paulo y en Rio de Janeiro aproximadamente 200 mil personas estuvieron en las calles contra los ajustes.
Presente en la marcha en Rio de Janeiro, la vicepresidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), afirmó que la jornada fue histórica y alabó la organización de los manifestantes.
“Miles de estudiantes ocuparon las calles del país junto con profesores y trabajadores. Fue muy lindo, la movilización más grande desde que Bolsonaro fue electo”, declaró la referente.
Presente en la marcha en la ciudad de São Paulo, la docente del Departamento de Biofísica de la Escuela Paulista de Medicina vinculada a la Universidad Federal de São Paulo (UNIESP) criticó al ministro de la educación, que había afirmado que las universidades públicas promueven “alboroto”.
“Cualquiera con un bueno juicio que sepa algo sobre el funcionamiento de la universidad sabe que [la declaración] no es verdadera. Pienso que tal vez el objetivo de estas declaraciones sea influenciar a las personas que desconocen lo que pasa dentro de la universidad, cómo se estudia y se investiga en la universidad, para disminuir el apoyo y las universidades”, finaliza la profesora.
En la región noreste del país, las capitales Fortaleza (Ceará) y Salvador (Bahia) reunieron 100 mil y 50 mil personas respectivamente.
Represión
En Brasilia, capital del país, aproximadamente 50 mil personas participaron de una marcha según sus organizadores. La policía intentó dispersar con gases lacrimógenos a manifestantes que protestaban contra el gobierno.
La fuerzas de seguridad también reprimieron a manifestantes en la capital de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, donde 20 mil personas participaron de una marcha este miércoles por la tarde, disparando balas de goma y bombas de gas lacrimógeno contra manifestantes que habían bloqueado una vía en frente a la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).
En Rio de Janeiro, también hubo represión policial al cierre de la jornada.