Por Cristiane Sampaio* / Foto Beto Barata
Según la pauta de votaciones previstas para el Congreso Nacional, agosto de 2016 se proyecta como un momento clave en la historia de Brasil. Entra en escena la posible casación del diputado Eduardo Cunha (PMDB-RJ); la votación final de proyectos de ley (PL) polémicos como, por ejemplo, el PL que abre a la explotación petrolífera del pré-sal a favor de las multinacionales; la sentencia del Superior Tribunal Federal (STF) sobre los rumbos políticos del diputados Celso Russomanno (PRB-SP), candidato a la Alcaldía de São Paulo y condenado por la Justicia Federal por delitos contra la administración pública; y, especialmente, la decisión definitiva sobre el impeachment de la presidenta apartada Dilma Rousseff, siendo el segundo caso de impedimento a ser juzgado en la historia del país.
Por los dictámenes legales, el presidente del STF, Ricardo Lewandowski, es el conductor del proceso, motivo por el cual el Supremo Tribunal definió el cronograma del impeachment, en diciembre del año pasado. Las cuestiones relativas a los plazos y recursos serán decididas por la Comisión Espacial del Impeachment (CEI) y por Lewandowski.
Los procedimientos adoptados en el trámite se asemejan al enjuiciamiento de júri: es realizada la convocatoria de testimonios (en total, 45 personas fueron odias por la comisión especial), son promovidos debates entre la acusación y la defensa y, finalmente, el Senado promueve la votación del caso.
Cronograma
Durante esta primera semana del mes de agosto, la temperatura del Congreso comienza a subir: el martes (2), el senador Antonio Anastasia (PSDB-MG) deberá realizar la lectura del relatório en la Comisión Especial del Impeachment (CEI), en el Senado. El legislador irá a defender si hubo o no crimen del responsabilidad por parte de Dilma, y si el caso debe ir a juicio final, lo que debe ocurrir, teniendo en vistas la postura ya publicitada por el representante del partido liberal.
Para esa misma fecha, la oposición – liderada por senadores del Partido de los Trabajadores (PT) – promete presentar un voto separado (voto alternativo al del relator), para demarcar su posición contraria al desplazamiento de Dilma.
Según informó la senadora Gleisi Hoffmann (PT-PR), el grupo hace dos requerimientos al colegiado, también para ser apreciados en esta semana.
Uno de ellos solicita la presencia del procurador de la República Ivan Marx para declarar en la Comisión sobre el pedido de archivar el inquérito que trata acerca de las “pedalearas fiscales”. El Ministerio Público del Distrito Federal (MPDF) protocoló el pedido junto a la Justicia a inicios de julio, defendiendo que no hubo configuración de crimen por parte de Dilma Rousseff.
El otro requerimiento pide la retirada de las “pedalearas” del proceso. La oposición defiende que, si el MPDF afirma que no hubo dolo, ella no deben contar en la pieza de acusación.
Después de la lectura del senador Anastasia, que deve ser favorable al impeachment, será dado a los miembros del colegiado un plazo de 24 horas para analisar el documento, la llamada “vista”. El miércoles (3), la Comisión irá a debatir su parecer, y al dia siguiente (4), el colegiado deberá votarlo. El viernes (5), será leída la resolución en plenario de la Cámara que debe realizar la sesión de pronunciamiento el martes siguiente (9), sobre la coordinación del ministro Lewandowski. La asesoría de Dilma Rousseff aún no confirmó se ella irá al Senado en esa fecha.
Después de la sesión de pronunciamiento, el trámite se continuará según los siguientes plazos: en hasta 48 horas, la acusación debe presentar el llamado “libelo” (pieza acusatoria) y la lista de testimonios; a continuación, dentro del mismo espacio de tiempo, tocará el turno de la defensa manifestarse contra el proceso y el rol de los testigos.
Segue la Ley nº 1.079 – que disciplina el rito de los procesos sobre crímenes de responsabilidad -, a partir de ahí se prevé un plazo de 10 días entre la notificación y el enjuiciamiento.
La tempestad política debe llegar a su máxima expresión hacia fines de agosto, cuando el destino político de Dilma será finalmente definido por los 81 senadores que componen el plenario del Senado. Según informó la asesoría del STF, la primera fecha posible para el juicio es el 26 de agosto. Como se trata de un viernes, la expectativa es de que la sección se inicie el lunes, dia 29, debiendo extenderse por una semana. A pesar de no existir ninguna confirmación oficial por parte de la asesoría de la presidenta apartada, la presencia del Dilma se espera durante el juicio.
*Artículo publicado originalmente en Brasil de Fato. Traducción: María Julia Giménez