Candidato a presidente de ultraderecha de Brasil fue apuñalado en el abdomen durante acto de campaña, su estado de salud es estable.
Bolsonaro fue apuñalado cuando era levantado por su personal de seguridad, quien lo llevó a una clínica cercana, donde fue sometido a una cirugía para reparar los intestinos, según informaciones del hospital.
El agresor, identificado como Adélio Bispo de Oliveira, fue cercado por partidarios de Bolsonaro y detenido luego del ataque, despés trasladado a la comisaría local. Según informaciones de los policías, Oliveira dijo que el ataque fue una iniciativa individual, por discordar con las ideas defendidas por el candidato Bolsonaro en su campaña.
Para la psicoanalista Maria Rita Kehl, hay un aumento de la violencia y de la tensión política en Brasil. “Me parece que cuando el dispositivo de la democracia es desacreditado, como en la maniobra para sacar a Dilma – que ya fue un fraude, por ejemplo –, después la prisión de Lula – una cosa totalmente arbitraria, que mismo aquellos que están a favor saben que es un juego sucio –, las personas empiezan a apelar a la violencia. La violencia en las calles aumenta, la violencia contra las mujeres aumenta, en fin, la ‘psicopatización’ de la sociedad en su conjunto aumenta”.
Perfil
Bolsonaro es una figura conocida por su discurso lleno de prejuicios contra las mujeres, los afrodescendientes y los pobres, además de atacar con rencor los movimientos populares, como el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) e el Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), y de los partidos identificados con la izquierda.
Hace una semana, durante un acto de campaña en el estado norteño de Acre, Bolsonaro ha prometido a sus partidarios que, después de la victoria electoral, iban a “fusilar a la petralhada”, en referencia al Partido de los Trabajadores (PT), pero más amplio, a todos que son identificados como izquierda.
La facilitación de poseer armas de fuego a civiles es una de las principales banderas de la campaña de Bolsonaro, que es un militar de la reserva, para que los ciudadanos puedan reaccionar ante la criminalidad por su propia cuenta y para que los terratenientes puedan atacar movimientos populares del campo.
El discurso pro violencia de Bolsonaro, quien ha surgido como principal nombre de la ultraderecha desde la última elección presidencial en Brasil, acompaña el incremento de la violencia en las relaciones políticas en el país.
En abril de este año, el violento asesinato de la concejala Marielle Franco, en Rio de Janeiro, chocó el mundo. Ella fue acribillada a balazos al lado del conductor Anderson Gomes, en su coche, cuando volvía de un debate político con mujeres afrodescendientes. La policía aún no ha identificado los autores del crimen o los mandantes intelectuales, aunque hayan sospechas de implicación de milicias.
También en marzo, la caravana del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió balazos cuando visitaba estados de la región Sur de Brasil; y en 2015 una bomba casera fue tirada contra la sede del Instituto Lula, en São Paulo.