La semana pasada se vivió la masacre más grande desde el comienzo del conflicto sirio. Los países occidentales exigen mayores sanciones, China y Rusia se oponen. La capital del país, envuelta en enfrentamientos con versiones contradictorias.
La situación en Siria parece haberse agudizado en la última semana, luego de más de un año de una guerra civil de baja intensidad. Sin números exactos confirmados, varios medios difundieron que alrededor de 200 personas perdieron la vida el jueves pasado, durante un bombardeo en la región de Tremseh, al noreste del país.
Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad (CS) de las Naciones Unidas se encuentra en sesiones evaluando la situación del país de Medio Oriente, con posturas contrapuestas que se vieron extremadas por estos acontecimientos. Por un lado, las potencias occidentales (Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia) buscan imponer sanciones al gobierno de Bachar Al-Assad, mientras que China y Rusia abogan por sostener un plan de paz y una salida negociada al conflicto.
¿Qué pasó en Tremseh?
El jueves pasado, tropas del ejército sirio atacaron la pequeña ciudad de Tremseh. Como viene sucediendo, existen versiones contrapuestas de los hechos. Por un lado, los opositores denuncian que “fuerzas gubernamentales bombardearon Tremseh usando tanques y helicópteros”. Este dato es aportado por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Inglaterra. La denuncia de utilización de artillería pesada por parte del ejército sirio implicaría una ruptura del “plan de paz” impulsado por el enviado especial de la ONU para Siria, Kofi Annan.
Por su parte, el gobierno sirio salió a desmentir estas acusaciones (reproducidas en todos los grandes medios de comunicación occidentales). “Lo que sucedió no fue una masacre”, sino “un enfrentamiento entre fuerzas regulares y grupos armados que no creen en una solución pacífica”, dijo el vocero de la Cancillería de ese país, Yihad Makdisi. “No fue un ataque del Ejército contra civiles inocentes”, alegó el portavoz y aseguró que algunas de las imágenes sobre la matanza difundidas por los medios internacionales son falsas.
Sin embargo, Kofi Annan afirmó: “Estoy conmocionado y consternado por la noticia que sale de la aldea de Tremseh, cerca de Hama, de intensos combates, las bajas elevadas y el uso confirmado de armas pesadas, como artillería, tanques y helicópteros”. Annan arremetió directamente contra las autoridades del país al decir que “esto es una violación del compromiso del Gobierno de acabar con el uso de armas pesadas en los centros de población”. Un equipo de observadores de la ONU viajó al lugar de los hechos para analizar lo sucedido.
¿Qué pasa en el Consejo de Seguridad?
El mismo jueves en que sucedieron los hechos de Tremseh, el CS de la ONU comenzó a discutir dos resoluciones sobre la crisis para renovar la misión de observadores enviada al país, que termina el 20 de julio. Uno de los proyectos de resolución presentados al Consejo fue elaborado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania y amenaza con sanciones al gobierno sirio, incluyendo una posible intervención militar. Esta propuesta le da a Siria diez días para implementar todas sus obligaciones respecto del plan de paz, elaborado por Annan en base al capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que habilita penalidades que van desde sanciones económicas y diplomáticas hasta el uso de la fuerza militar.
Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo y que -junto con China- ya rechazó otros dos intentos del órgano de accionar contra Damasco, advirtió que esta propuesta es “inaceptable”. “Estamos definitivamente en contra del capítulo 7. Cualquier cosa puede negociarse, pero esto no lo negociamos”, dijo el vice embajador ruso ante la ONU, Alexander Pankin, y dejó en claro que la vetará si fuera necesario.
Rusia hizo circular su propio proyecto de resolución en el Consejo, que no menciona sanciones y que pide la renovación del mandato de la misión de los 300 veedores.
¿Cómo sigue?
Mientras el Ejercito Libre de Siria convocó públicamente a “tomar Damasco” el pasado lunes, algunos enfrentamientos se suceden en barrios del sur y oeste de la capital de Siria. Nuevamente las versiones se contraponen. Mientras algunos medios afirman que hay combates en toda la ciudad, la agencia Prensa Latina (que tiene un corresponsal en el país de Medio Oriente) aseguró que en un recorrido por “varios barrios capitalinos, la situación se mantenía en calma, y en la zona de Mezzeh, área cercana al Palacio de Gobierno, no se apreciaban señales de enfrentamientos ni disparos, como describían algunos medios de prensa desde Beirut citando a supuestos activistas y voceros de la oposición”.
Por otro lado, Kofi Annan viajó a Rusia para dialogar con el gobierno de ese país en pos de encontrar una salida a las negociaciones en el CS. En declaraciones antes de reunirse con Annan, el canciller ruso, Serguei Lavrov, acusó a Occidente de tratar de realizar un chantaje sobre Moscú para que apoye posibles sanciones contra Siria, amenazando con no renovar la misión de los observadores. “Nos dicen que si no aprobamos una resolución (…) entonces nos negaremos a extender el mandato de la misión de supervisión. Consideramos esto absolutamente contraproductivo y peligroso, porque es inaceptable usar a los observadores como ficha de negociación”, agregó.
Annan también se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin, quien declaró que el caso sirio es un “modelo” para la forma de tratar futuros conflictos internos en diversos países. “Hoy Siria, mañana la nación que sea”, resumió Putin. De todas formas la reunión entre Kofi Annan y el presidente ruso fue productiva. Tanto Lavrov como el enviado de la ONU admitieron ayer la posibilidad de un consenso en el CS para una resolución sobre Damasco que vaya en sintonía con la propuesta rusa de renovar la presencia de observadores internacionales.
“Hablamos de los pasos que es necesario dar para poner fin a la violencia y los asesinatos, en el afán de pasar a un proceso de solución pacífica de la crisis siria”, afirmó Kofi Annan luego de la reunión. Y agregó: “Debemos parar la violencia a como de lugar. Espero que el Consejo de Seguridad emita una clara señal para demostrar que lo que ocurre en Siria es inaceptable”.
En los próximos días, el CS resolverá los pasos a seguir respecto a Siria. Mientras tanto, al interior del país siguen los enfrentamientos, en una guerra civil que ya lleva más de 16 meses.