Por Nicolás González. Los Pumas irán mañana por la revancha, a las 14.30 en Mendoza. frente a los Springboks, por la segunda fecha del Rugby Championship, quienes se impusieron la semana pasada 27 a 6 en Ciudad del Cabo. Es un partido de vital importancia para el seleccionado argentino por el carácter histórico del mismo: el torneo visita por primera vez el país, a la vez que de alguna manera podremos ver cuales son las aspiraciones del equipo de Phelan en este campeonato.
El partido de este sábado es el debut en nuestro territorio de un campeonato anual de rugby. Reemplazante del Torneo de las Tres Naciones, el Rugby Championship agrupa a los 3 países del hemisferio sur más importantes en este deporte a quienes se les suma Argentina: además de Sudáfrica, compiten Australia y el último campeón mundial, Nueva Zelanda. El ingreso del equipo argentino es una consolidación del trabajo realizado en las canchas durante más de 5 años, en los que se mantuvo entre seis los mejores seleccionados de rugby del mundo. Consolidación que no se vio acompañada en el plano organizativo de la Unión Argentina de Rugby. Mientras el torneo tiene jugadores hiper profesionales que cobran fortunas tanto en Europa como en los mencionados países, en Argentina solo unos 50 jugadores (la mayoría integrante del seleccionado argentino) reciben una beca estímulo, mientras que el resto sigue en el amateurismo.
Por otro lado, recibir a Sudáfrica es clave para mejorar la imagen dejada en el partido disputado por la primera fecha. Con un muy buen planteo inicial basado en la defensa y el podería físico, Los Pumas salieron a jugarle de igual a igual a los Springboks. Sin embargo, los nervios del debut provocaron errores no forzados en el manejo de pelota y el no aprovechamiento de las ocasiones propias, los cuales fueron aprovechados con jerarquía por el equipo sudafricano, implacable en ataque y certero con los envíos a los palos de Morne Steyn, el apertura goleador.
¿Qué se espera para este sábado? En primer lugar, el Malvinas Argentinas de Mendoza se encontrará colmado de gente, en lo que será sin dudas una fiesta no sólo del rugby, sino de todo el deporte argentino. En el plano deportivo, la intención será conseguir el primer triunfo en la historia sobre el conjunto sudafricano (en 1982, se ganó bajo el nombre de Sudamérica XV por contar con jugadores uruguayos y chilenos en la alineación). Sin el apertura y mejor jugador argentino, Juan Martín Hernández, quien será reemplazado por Nicolás Sánchez por lesión, todo será cuesta arriba. Sumado al ingreso de Rodríguez Gurruchaga como fullback, los dos debutantes en el torneo se encargarán de llevar adelante un partido más táctico, basado en sus habilidades con el pie.
Argentina tiene que demostrar que está a la altura de las circunstancias de un torneo de este calibre. Por eso es muy importante demostrar en la cancha que se le puede ganar a cualquiera, dado que en lo estrictamente deportivo no tiene que haber dudas de que Los Pumas están donde merecen estar. En las tribunas, eso está asegurado, dado que las entradas se encuentran agotadas hace semanas. Sin embargo, organizativamente, la estructura interna del rugby argentino que se basa en centenas de miles de jugadores amateurs, lejos está de las mejores del mundo. Por suerte, están Los Pumas para intentar cambiar la historia desde adentro.